Vandalizan una heladería argentina en Barcelona después de un boicot por no atender en catalán: “Este local es nuestro enemigo”

El negocio, fundado por un emprendedor argentino en 2022, sufrió pintadas, carteles y una avalancha de reseñas negativas

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La heladería Dellaostia vandalizada (@joanlafarga
La heladería Dellaostia vandalizada (@joanlafarga / X)

Lo que parecía una tarde más de la concurrida Festa Major de Gràcia (Barcelona) se convirtió en el inicio de una polémica que aún resuena en las redes y en las calles del barrio. La heladería artesanal DellaOstia, ubicada en la calle Torrent de l’Olla y fundada por un emprendedor argentino, ha pasado de ser reconocida por muchos como la mejor de la ciudad a convertirse en el centro de un enfrentamiento político y social en torno al uso del catalán y el castellano.

El conflicto estalló el pasado domingo 17 de agosto, cuando la pareja del concejal de Esquerra Republicana (ERC) en Gràcia, Guillem Roma, acudió al establecimiento para comprar helados. Según relató posteriormente el propio edil en la red social X, su pareja —a la que identificó más tarde el digital VilaWeb como Núria— fue increpada por un trabajador al dirigirse en catalán. Roma denunció lo que calificó como un “caso de discriminación lingüística” y llamó al boicot contra el local.

Según explicó Núria a la prensa, el desencuentro se produjo cuando pidió un helado de fresa utilizando la palabra catalana “maduixa”. El empleado no entendió el término y tuvo que intervenir el encargado para traducirlo. Fue entonces cuando la conversación subió de tono.

La publicación en la red
La publicación en la red social X del concejal de ERC Guillem Roma (@gromabatlle / X)

Los relatos difieren a partir de ese momento. Roma sostiene que su pareja fue tachada de “maleducada” y que el encargado le recordó que “Cataluña está en el Reino de España”. Incluso asegura que se le planteó la pregunta: “Si te digo que esto es el Reino de España, ¿tú qué me dices?”. Núria replicó: “¿Me estás diciendo que no puedo hablar catalán en Cataluña?”, a lo que recibió como respuesta que en la comunidad hay dos lenguas oficiales.

En paralelo, otros testimonios subrayan que la situación fue más un malentendido que un ataque deliberado, aunque el tono de la discusión alimentó la controversia.

Vandalismo y caída de reputación

La denuncia de Roma en X se propagó con rapidez. En pocas horas acumuló miles de reacciones y abrió un nuevo debate en torno a la convivencia lingüística en Cataluña. El concejal no solo pidió a la ciudadanía que dejara de consumir en DellaOstia, sino que también anunció una denuncia formal ante el Departamento de Política Lingüística de la Generalitat.

A su llamada se sumaron voces conocidas del independentismo. El exdiputado de la CUP Antonio Baños escribió: “Este local es nuestro enemigo. ¡Hasta que cierre!”. El fotoperiodista Jordi Borràs fue más allá al calificar al negocio de “supremacistas españoles de pata negra” y desear que “cierren pronto”.

La reacción no se limitó al espacio digital. Al día siguiente, la fachada de la heladería apareció cubierta de pintadas con insultos como 'Feixistes de merda’ (‘Fascistas de mierda’) y carteles que acusaban al negocio de no respetar el catalán. También se colocaron pegatinas con mensajes contra el turismo.

Paralelamente, el perfil del establecimiento en Google Maps sufrió una avalancha de reseñas negativas que redujeron drásticamente su valoración hasta situarla en torno a las 2,7 estrellas. El equipo de comunicación de DellaOstia intentó frenar el golpe respondiendo a algunos comentarios y recordando que en Cataluña existen dos lenguas oficiales. Sin embargo, algunas de esas réplicas fueron interpretadas como desafiantes y terminaron por avivar más la polémica.

No era la primera vez que la heladería recibía críticas relacionadas con la lengua. En meses anteriores, algunos clientes ya habían dejado constancia en reseñas de episodios similares, en ocasiones contestados por el propio local con mensajes poco conciliadores.

Un negocio hasta ahora ejemplar

El impacto del episodio contrasta con la trayectoria reciente de DellaOstia. Fundada en 2022 por el argentino Leandro Rincón, la heladería había logrado posicionarse en poco tiempo gracias a una propuesta de 30 sabores distintos elaborados con productos 100% naturales y sin procesar.

La inversión inicial, de 150.000 euros, se tradujo en beneficios de 250.000 euros en su primer año de vida. Su crecimiento sostenido y su reconocimiento entre clientes y críticos habían convertido al local en un ejemplo de emprendimiento exitoso en un barrio marcado por la fuerte competencia gastronómica.

A pesar del revuelo, la heladería abrió sus puertas el martes siguiente en su horario habitual. En sus perfiles sociales continuó promocionando ofertas y actividades ligadas a su tercer aniversario, sin pronunciarse públicamente sobre lo sucedido.