La disfunción eréctil puede ser un signo temprano de enfermedades cardiovasculares

Ambas condiciones comparten múltiples factores de riesgo, como la edad, la obesidad, el tabaquismo o el alcohol

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Un hombre acude a consulta
Un hombre acude a consulta médica (Shutterstock)

La disfunción eréctil es mucho más que un trastorno sexual, pues está relacionada con problemas del corazón dado que ambas condiciones comparten los mismos factores de riesgo: edad, hipertensión, dislipemia, diabetes, tabaquismo, sobrepeso y un consumo excesivo de alcohol.

Se considera que un hombre sufre de disfunción eréctil cuando no consigue mantener o lograr una erección firme. Alrededor de los 10 % de los varones la padecen, aunque puede entre los 40 y los 70 años su prevalencia puede aumentar hasta el 45 %. Sus causas “son diversas debido a la complejidad fisiológica de la erección, que involucra factores vasculares, neurológicos, hormonales y psicológicos”, explica el doctor Juanma Pulido, radiólogo intervencionista del Hospital Universitario Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria.

Puesto que esta disfunción sexual está estrechamente ligada a enfermedades cardiovasculares, el también portavoz de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI) aconseja consultar con un profesional de la salud si se presentan problemas con la erección, dado que “podría ser una manifestación temprana” de una condición médica más grave.

La disfunción eréctil “afecta a la salud física y psicológica y tiene una repercusión importante en la calidad de vida, tanto de quienes la sufren como de sus parejas y familias”, recuerda el doctor Pulido.

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Tratamiento endovascular para la disfunción eréctil

Tradicionalmente, esta disfunción sexual masculina se ha tratado desde el plano de la psicología hasta con tratamientos quirúrgicos, pero “durante las dos últimas décadas la introducción de los inhibidores de la fosfodiesterasa-5 ha marcado un avance significativo en el tratamiento médico de la disfunción eréctil”. No obstante, esta terapia puede no resultar eficaz para la mitad de los pacientes, por lo que existen otras alternativas, como las inyecciones con vasodilatadores, la ligadura quirúrgica de vena dorsal del pene o el implante de prótesis.

Los procedimientos realizados desde la radiología vascular e intervencionista son mínimamente invasivos y reducen los riesgos, el dolor y el tiempo de recuperación en comparación con la cirugía abierta. “Además estos tratamientos pueden llegar a ser más económicos y en algunos casos más efectivos que otras opciones quirúrgicas, por ejemplo la ligadura venosa; y en pacientes jóvenes puede ser un paso previo a tener que implantar una prótesis”, concluye el experto.

Una enfermedad tabú

Entre 1,5 y 2 millones de hombres conviven con la disfunción eréctil, el problema de disfunción sexual más común entre los hombres. Sin embargo, todavía son muchos los que se niegan a buscar ayuda por vergüenza.

“Es una enfermedad que se considera con cierto tabú o miedo a consultar al especialista”, explicaba a este medio el doctor Josep Torremadé Barreda, responsable de la Unidad de Andrología en el servicio de Urología del Hospital Clínic de Barcelona. Tanto es así que solo el 5 % de los varones afectados reciben un tratamiento para este problema.

A veces es la punta del iceberg”, insistía el doctor Torremadé dada su relación con las enfermedades del corazón. “En algunos pacientes, la disfunción eréctil nos está avisando de que su cuerpo empieza a generarle problemas”.