Un padre quema a su mujer delante de sus cinco hijos: “A través de las muñecas o los Playmobil, ellos repiten lo que han presenciado”

La ayuda psicológica debe adaptarse a la edad de cada niño, que tienen entre 2 y 15 años

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Quema a su esposa delante
Quema a su esposa delante de sus 5 hijos. (Imagen: Captura Vídeo HBVL)

Un acto de violencia extrema en el hogar ha dejado una huella profunda en los cinco hijos de Mirsad H. y Dula K., quienes presenciaron como su padre prendía fuego a su madre, dejándola gravemente herida. La escena ha ocurrido en Houthalen-Helchteren, Bélgica.

El jueves por la tarde, alrededor de las 14:30 horas, Mirsad H., de 35 años, prendió fuego a su pareja Dula K., de 41 años, frente a sus hijos, de entre 2 y 15 años. La madre fue trasladada de urgencia al centro de quemados de Lovaina, donde su vida continúa peligrando.

“Un trauma grave”

Los niños quedaron profundamente afectados y fueron inmediatamente atendidos por los servicios de apoyo a las víctimas. Tres de ellos fueron acogidos por familiares en Sint-Truiden, mientras que otros dos quedaron bajo el cuidado de los servicios especializados.

Erik De Soir, psicólogo especializado en trauma, subraya la magnitud del evento: “Sin duda, se trata de un trauma grave. Cuando un evento moviliza todos los sentidos (gritos, humo, miedo, caos), el impacto es aún más profundo. Probablemente, sea una de las peores experiencias que pude vivir un niño”, afirma De Soir a HBLV.

Lies Scaut, consejera de duelo, alerta sobre las consecuencias inmediatas en los niños, entre las que destacan la ansiedad, pesadillas e inseguridad constante. “El apoyo psicólogo debe adaptarse a la edad de cada niño”, explicó.

La intervención temprana, especialmente a través del juego terapéutico, es crucial para que los niños procesen el trauma y no queden atrapados en interpretaciones erróneas y aterradoras.

El juego terapéutico deberá adaptarse
El juego terapéutico deberá adaptarse a la edad de cada niño. (Imagen: Captura Vídeo HBVL)

Resiliencia infantil, pero con efectos a largo plazo

A pesar de lo devastador del suceso, De Soir destaca la capacidad de adaptación de los niños. “Siempre vivirán con esta carga, pero eso no significa que queden traumatizados de por vida”, señala el psicólogo, añadiendo que los niños viven el presente y no anticipan las consecuencias.

Sin embargo, la reconstrucción emocional requerirá total transparencia por parte de los adultos responsables. “No debemos ocultar los hechos. El silencio crea aún más daño”, advierte De Soir.

El futuro de la familia y la salud de la madre

El futuro inmediato de Dula K. sigue siendo incierto. Su pronóstico es grave, y las secuelas físicas y psicológicas de su ataque serán profundas, incluso si sobrevive.

En cuanto a los niños, el vínculo con su padre parece irremediablemente roto. “Es poco probable que siga formando parte de sus vidas”, concluye De Soir. Lo que se necesita ahora es un entorno estable y seguro para los menores, donde puedan comenzar el proceso de reconstrucción emocional.

El padre intentó huir, pero
El padre intentó huir, pero tras una negociación con la policía, se entregó. (Imagen: Captura Vídeo HBVL)

El arresto del agresor y la investigación judicial

El agresor, Mirsad H., fue arrestado la noche del viernes tras refugiarse en el tejado de una casa desocupada en venta en Kazernelaan. Después de una tensa negociación con la policía, el hombre cayó del tejado y fue trasladado al hospital.

La investigación, dirigida por la fiscalía de Limburgo, se centra en un presunto intento de homicidio, y la policía continúa con las pesquisas bajo la supervisión del juez de instrucción. Mirsad H., había sido condenado a 37 meses de prisión por un episodio anterior de violencia doméstica, donde agredió a su esposa embarazada.

Pese a su historial, fue concedida la libertad condicional, una decisión que ha suscitado críticas sobre los criterios del sistema penitenciario belga para gestionar a los agresores reincidentes.