Un piloto de avión es acusado de “borracho” y enviado a rehabilitación por alcoholismo debido a su extraño comportamiento: en realidad tenía una conmoción cerebral

Michael Tallon, con casi 30 años de experiencia, asegura que fue despedido tras negarse a fingir una adicción inexistente

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Avión de la aerolínea United
Avión de la aerolínea United Airlines. (REUTERS/Eduardo Munoz)

Un piloto de alto rango de United Airlines ha demandado a la aerolínea, alegando que fue obligado a recibir tratamiento por alcoholismo tras sufrir una lesión en la cabeza, a pesar de no presentar señales que confirmaran la adicción. La demanda fue presentada por el capitán Michael Tallon, de 56 años, en la que acusa a la compañía de coacción, discriminación médica y represalias injustificadas.

Según información publicada por el medio The Independent, el incidente ocurrió el 10 de junio de 2023 en las Azores, cuando Tallon tropezó en un camino empedrado, sufrió una caída y presentó síntomas evidentes de conmoción cerebral. Aunque el copiloto que lo acompañaba negó que estuviera ebrio, la aerolínea presionó para que fuera internado en un centro de rehabilitación, ignorando, según la denuncia, la causa real de su estado.

Tallon, con casi 30 años de experiencia y encargado de entrenar a otros pilotos de la flota 737, fue amenazado por sus superiores con no volver a volar si no admitía tener un problema con el alcohol, según aseguró al medio británico.

Fue obligado a firmar un contrato de rehabilitación

The Independent señala que, pese a que su médico personal descartó cualquier trastorno por consumo de sustancias, la aerolínea lo obligó a ingresar en un programa donde realizaba “terapias grupales repetitivas e intrusivas centradas exclusivamente en el alcohol”, según su denuncia. Además, esta asegura que ninguna de las intervenciones era adecuada, ya que su verdadero diagnóstico era síndrome postconmoción cerebral.

Tras ser dado de alta sin ningún diagnóstico, Tallon participó en reuniones diarias de Alcohólicos Anónimos y cumplió con pruebas de alcoholemia dos veces al día. Aun así, insistió en que estaba en “negación”. En septiembre de 2023, y bajo lo que describe como “coacción”, firmó su acceso al programa HIMS, un sistema de recuperación de abuso de sustancias utilizado en la industria aérea.

Avión de la aerolínea United
Avión de la aerolínea United Airlines. (REUTERS/Miguel J. Rodriguez Carrillo)

Pruebas negativas y presiones constantes

A lo largo de los meses, varios terapeutas, médicos y consejeros, contando los que participaban en el propio programa, aseguraron que Tallon no tenía señales de adicción alcohólica. Su médico de cabecera incluso se sorprendió de que, tras la caída, no se le hubiese realizado una prueba completa de traumatismo craneal.

Sin embargo, informaciones de The Independent que United exigió nuevas pruebas neuropsicológicas para detectar alcoholismo. Cuando Tallon se negó, tras meses de un proceso “kafkiano”, según lo describe, fue despedido en febrero de 2025 por incumplir el programa HIMS. La denuncia indica que la aerolínea buscaba evitar pagar compensaciones por discapacidad a largo plazo causadas por su lesión cerebral.

El abogado de Tallon, Mike Lueder, declaró al medio británico que el caso refleja un sistema injusto, “es un sistema de locos, y espero ayudar a cambiarlo”, afirmó.

Ni United Airlines ni la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA) han querido comentar públicamente sobre la demanda, argumentando que se trata de un asunto legal en proceso, informó The Independent. Por su parte, Tallon concluyó, “no puedo admitir algo que no soy, solo para recibir mi cheque de pago”.