Esto es lo que tus mocos revelan sobre tu salud

El microbioma nasal cambia según el sexo, la edad y el entorno de la persona

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Una mujer se suena los
Una mujer se suena los mocos. (Canva)

Aunque resulta incómodo para la mayoría, el moco nasal es una barrera única y uno de los mecanismos más importantes del cuerpo para atrapar bacterias, virus y partículas externas, ayudado por cientos de vellosidades. Un adulto produce más de 100 mililitros de moco al día; los niños, incluso más, ya que sus cuerpos se adaptan al entorno.

Cada persona tiene su microbioma nasal influido por sexo, edad, lugar de residencia, dieta e incluso si vapea. La profesora Daniela Ferreira, del departamento de infecciones respiratorias y vacunología de la Universidad de Oxford, señala en una entrevista con la BBC que con solo mirar el color y la consistencia del moco se puede obtener información útil.

Un moco claro suele indicar reacción a irritantes como el polvo, mientras que un moco blanco puede asociarse a la respuesta ante un virus. Si el moco se vuelve denso y verde-amarillo, se trata de glóbulos blancos muertos que se acumulan tras combatir a los invasores. Si se observa coloración rojiza o rosada, suele ser por sangre provocada por la irritación al sonarse.

Los beneficios de los mocos

Un hombre se suena los
Un hombre se suena los mocos. (Shutterstock)

Ferreira está trabajando para descubrir exactamente cómo es un microbioma nasal sano, de modo que pueda incorporarse en un espray nasal de uso diario para mejorar la salud de los mocos, como tomar probióticos para la salud intestinal. “Imaginen si pudiéramos alterar lo que tenemos en la nariz con muchas especies beneficiosas que se quedan allí y colonizan, impidiendo que las malas entren y nos causen enfermedades”, dice Ferreira.

Según Ferreira, algunos microorganismos “buenos” en el moco pueden bloquear a los perjudiciales, y su equipo experimenta con bacterias beneficiosas a través de espráis nasales. Asimismo, el comportamiento del microbioma nasal puede influir en la respuesta a vacunas como la de Covid-19. “Las vacunas contra el Covid-19 fueron muy buenas evitando que enfermáramos, pero seguimos transmitiendo el virus”, indica Ferreira a la BBC. “Con mejores vacunas podríamos evitar incluso el contagio”.

Consultada por el medio británico, la doctora Jennifer Mulligan, otorrinolaringóloga en la Universidad de Florida que utiliza el moco para estudiar la rinosinusitis crónica y los pólipos nasales, afirmó que el análisis del mocrobioma nasal permite detectar la causa de algunas enfermedades y diseñar tratamientos personalizados, ahorrando tiempo y costes. Mulligan y su equipo exploran actualmente terapias basadas en el moco, como el uso de espráis de vitamina D para recuperar el olfato en personas afectadas por inflamación provocada por el tabaco.

El análisis del moco también aporta información sobre enfermedades pulmonares, como la EPOC, y condiciones como asma, cáncer de pulmón, Alzheimer o Parkinson, así como sobre la exposición a radiación o contaminación ambiental.

Tan útiles pueden ser los mocos que, en Suecia, han comenzado a trasplantarlos. Un estudio llevado a cabo en el país escandinavo mostró que, al trasplantar moco de personas sanas a otras con síntomas crónicos de rinitis se puede lograr una reducción de casi el 40% en síntomas como dolor facial y tos en varios pacientes durante tres meses, según Anders Martensson, consultor senior en otorrinolaringología. “Fue una gran noticia para nosotros, y nadie reportó efectos secundarios negativos”, afirmó el científico sueco a la BBC.