Luisa Velasco, geriatra: “Los ancianos tienen reducida la sensación de calor y por tanto la capacidad de protegerse mediante la hidratación”

Acompañar a la población más envejecida es vital para evitar que sufra una insolación

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Los ancianos sufren mucho el
Los ancianos sufren mucho el calor.

Los golpes de calor son la principal causa de fallecimiento en ancianos. Las personas mayores de 70 años tienen ocho veces más riesgo de muerte durante una ola de calor que las personas más jóvenes. La mayoría de los decesos provocados por olas de calor pertenecen a personas mayores.

La geriatra Luisa Velasco, trabajadora del Hospital Universitario Lucus Augusti, explica que estas personas “tienen reducida la sensación de calor y, por tanto, la capacidad de protegerse mediante la hidratación. Hay una disminución de la percepción de sed de forma fisiológica, así como de la percepción de calor”.

El uso de algunos medicamentos también puede favorecer la deshidratación. Velasco subraya la importancia de que se protejan especialmente quienes “sufren algún tipo de enfermedad neurodegenerativa, como demencia o Alzheimer, dolencias cardíacas, renales, diabetes o que utilizan algún tipo de diurético, que puedan alterar el mecanismo interno de hidratación”.

Es vital que las personas más mayores “cuenten con acompañamiento por parte de sus familiares o un cuidador, ya que los síntomas de base de estas enfermedades pueden descompensarse y, sobre todo, el nivel de consciencia y la orientación se ven seriamente mermados en personas mayores durante las olas de calor como las que vivimos en junio”, añade la geriatra.

La primera ola de calor del verano que ha empezado este sábado dejará a 35 provincias con avisos por altas temperaturas, 18 de ellos en nivel naranja, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Diferentes personas, en las playas de València, han tildado de "insoportable" esta época del año, que ha comenzado antes que antaño, a su juicio.

“En ocasiones, el entorno familiar de estas personas tampoco se da cuenta de los síntomas de la deshidratación”, dice Velasco. La geriatra recuerda que es vital cuidar de nuestros seres queridos en sus momentos de mayor vulnerabilidad.

Los grupos de edad más envejecidos están especialmente en riesgo, según la doctora Velasco, con “el aumento de temperatura y el grado de humedad ambiental, la falta de aclimatación al calor, la insuficiente ingesta de agua y las edades extremas. Los ancianos que se encuentren encamados, con disminución de la movilidad y los pacientes con múltiples tratamientos están más expuestos”.

Hay que comer purés y comidas caldosas

Esta experta da una serie de consejos para evitar que la población más envejecida sufra insolaciones y desmayos. “Las personas mayores deben evitar salir a la calle en horas de máximo calor, principalmente en las horas centrales del día, hidratarse adecuadamente y evitar prendas que dificulten la transpiración. La regulación de la temperatura en estos grupos de edad está envejecida, por así decirlo y, en ocasiones, el entorno familiar de estas personas tampoco se da cuenta de los síntomas de la deshidratación”, dice.

Los ancianos sufren mucho el
Los ancianos sufren mucho el calor.

Velasco añade que aumentar el contenido en agua en la dieta, incluir purés y comidas caldosas, infusiones frescas, gelatinas y tomar menos sal también reducen los posibles síntomas.

En el caso de personas con problemas de salud, la consulta con el médico resulta imprescindible para determinar las medidas adicionales que deben adoptarse. Es fundamental seguir tomando los medicamentos prescritos y evitar la automedicación, ya que algunos fármacos pueden alterar la respuesta del organismo al calor o interactuar con otros tratamientos. Ante cualquier malestar relacionado con el calor, la recomendación es detener la actividad que se esté realizando, buscar un lugar fresco y solicitar ayuda. La rapidez en la respuesta puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y la aparición de complicaciones graves.