Un hombre de 31 años termina con la cabeza perforada por el pez que acababa de pescar: un marlín blanco de 27 kilos

El pescador llegó a urgencias con un fuerte dolor y rigidez en el cuello

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Dos hombres pescando (Freepik)
Dos hombres pescando (Freepik)

Un hombre de 31 años fue herido gravemente por su propia presa durante un viaje de pesca deportiva. Los hechos ocurrieron en el estado de Luisiana, Estados Unidos, el pasado 25 de junio, según han informado los medios Géo y Live Science. La víctima había conseguido pescar un marlín blanco de aproximadamente 27 kilos, un pez pelágico (que no habita ni cerca del fondo marino ni de la costa) y sobre todo conocido por sus saltos fuera del agua.

Entre sus principales características destaca su afilado hocico, que se convierte en un arma natural y que le permite atravesar las olas. Los marlines, al igual que ocurre con los peces espada, pueden alcanzar velocidades máximas de unos 120 kilómetros por hora, según explica WWF, la organización internacional dedicada a la conservación de la naturaleza y el medio ambiente. De esta manera, se encuentran entre los peces más rápidos del océano.

Un fragmento del pico del marlín en el cráneo

Cuando estaba a punto de desenganchar del anzuelo a la presa, el marlín blanco, haciendo uso de su fuerza y su velocidad, se abalanzó sobre el hombre. El pez, según se narra en el informe publicado en la revista científica Neurocirugía, le dio un picotazo en la boca y tiró al pescador de espaldas en el bote.

La víctima rápidamente comenzó a sangrar por la boca de forma profusa y sintió un dolor agudo y una seria rigidez en el cuello que se extendió por la columna vertebral. Ante la gravedad de su caso, fue trasladado de urgencia al hospital en helicóptero.

Dos hombres pescando en un
Dos hombres pescando en un bote (Freepik)

En el centro médico le realizaron una radiografía de la columna vertebral superior, pero esta prueba no reveló ninguna anomalía. Debido a que la intensidad del dolor y la rigidez del cuello no remitían, los médico continuaron investigando la causa de estas dolencias: tras realizar una tomografía computarizada (TC) de la misma zona, hallaron “un objeto hiperdenso en forma de cuña” alojado en la parte posterior de su garganta. Este había penetrado en dicha zona y había entrado en el canal espinal, traspasando el tejido blanco y quedándose en el foramen magnum, un gran orificio en la base del cráneo por donde pasa la médula espinal.

Dada la gravedad del caso, debía ser operado de forma inmediata. Al haberse quedado el objeto firmemente encajado en el cráneo del hombre, el cirujano tuvo que realizar una incisión adicional por encima de la vértebra superior para extraerlo, tirando de él por la vía de entrada.

Lo que el hombre tenía clavado era un fragmento de 3,5 centímetros del afilado pico del marlín, roto durante el impacto que le había dado al pescador en la boca.

La evolución del paciente

Tras la intervención, el paciente recibió tres tipos distintos de antibióticos con el objetivo de prevenir una posible infección de microbios o bacterias de ambientes marinos. Tras ocho días en el hospital, el pescador fue dado de alta y, en su última visita de seguimiento, los médicos concluyeron que se había recuperado completamente y sin secuelas neurológicas.

Uno de los pescados más sanos y completos es también el más barato: “Una ración casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales del día”.

Aunque este tipo de lesiones penetrantes del cráneo y la columna vertebral son frecuentes en la práctica neuroquirúrgica civil, este caso, según detalla el informe, es el primero reportado de una lesión en el foramen magnum causada por el pico de un pez.