Los 5 errores más comunes a la hora de aplicar la protección solar en niños, según una pediatra: “Revisa la caducidad en la etiqueta”

Los más pequeños deben tener mucho cuidado para proteger su piel de los rayos ultravioleta

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Una madre aplica crema solar
Una madre aplica crema solar en la espalda a su hijo (Canva)

Aunque el cuidado de nuestra piel debe ser una tarea de la que nos ocupemos todo el año, lo cierto es que tendemos a reforzar esta protección en los meses más calurosos del año. En verano, la protección solar es especialmente importante para proteger nuestra piel de los rayos ultravioleta del sol y prevenir la aparición de melanomas.

Los niños también deben recibir esta protección para evitar quemaduras que pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel en la edad adulta. Por ello, es fundamental aplicar la crema solar de manera correcta. A través de su cuenta de Instagram, la doctora Mar López Sureda alerta de los cinco errores más comunes a la hora de usar el fotoprotector en los más pequeños.

No aplicar bien

No aplicar correctamente la crema es el motivo por el que más se queman los niños, asegura la pediatra. “Se debe aplicar entre 20 y 30 minutos antes de la exposición solar”, es decir, antes de salir de casa. Además, hay que aplicar mucha cantidad: “Mínimo dos cucharadas soperas llenas para niños pequeños”. Posteriormente, repetir la aplicación si el bebé suda, si se baña, se seca o cada dos horas como máximo.

Caducidad

La doctora López Sureda aconseja no usar protectores solares de años anteriores ya que su efectividad disminuye significativamente: “Si está caducado o ha estado expuesto a mucho calor (por ejemplo, en el coche), puede haber perdido eficacia”.

Para evitar esto, se aconseja revisar la caducidad en la etiqueta, donde se indica cuántos meses puede usarse el producto una vez abierto. Puede ir desde los tres meses hasta un año.

Sin protección UVA o SPF bajo

En la etiqueta del protector solar debe aparecer un símbolo UVA o, en su defecto, “protección de alto espectro” o broad spectrum. “Las cremas solares minerales protegen siempre frente a UVA y UVB”, explica la pediatra. La doctora López Sureda aclara que se debe elegir siempre el SPF más alto (50 o +50).

El calor extremo en verano aumenta en España, con riesgos como golpes de calor y cáncer de piel. Sanidad recomienda hidratación, protección solar y prevención para evitar complicaciones, especialmente en vulnerables.

Usar sprays transparentes

El problema de estos sprays transparentes es que no sabemos dónde hemos aplicado la crema al niño, por que podemos estar no aplicando como es debido el protector solar en todo el cuerpo o la cantidad necesaria para evitar la quemadura.

Para utilizar sprays, la pediatra aconseja elegir los de color blanco (para ver dónde se utiliza) y aplicar dos o tres pasadas y luego extender con la mano. Además, no se debe rociarlo en la cara directamente, sino primero en la mano y posteriormente en el rostro.

Olvidar zonas

Cuando aplicamos a los bebés o los niños la protección solar, es posible que nos olvidemos de algunas zonas del cuerpo. Más allá de la espalda, la cara o los brazos, la crema debe aplicarse detrás del cuello, en los empeines y las plantas de los pies, la parte posterior de las piernas, las orejas y la línea del cuero cabelludo si el pelo es fino o escaso.

Además, no se deben dejar atrás los labios y comprar un fotoprotector labial con SPF. La pediatra recomienda buscar las sombras, llevar gafas de sol y gorra incluso en días nublados.