Descubren el vínculo entre la contaminación y el cáncer de pulmón en personas no fumadoras: en los últimos años los casos están aumentando

A través de análisis genómicos y comparativos entre distintos continentes, un estudio rastrea y vincula el daño en el ADN pulmonar con exposiciones a contaminantes ambientales, arrojando claves sobre la diversidad de riesgos más allá del tabaco

Guardar
Aumentan los casos de cáncer
Aumentan los casos de cáncer de pulmón. (Canva)

Uno de cada cuatro casos de cáncer de pulmón en el mundo afecta a personas que jamás han fumado, un fenómeno cuya explicación sigue siendo un interrogante recurrente para la ciencia. Una nueva investigación internacional, publicada en la revista Nature, aporta una respuesta contundente: el aire contaminado que se respira podría ser uno de los grandes responsables.

El estudio es resultado de una colaboración liderada por expertos de la Universidad de California en San Diego y el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de Estados Unidos, y ha contado con la participación de investigadores españoles del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).

Componentes ambientales afectan a la salud

Hasta ahora, la mayoría de investigaciones sobre cáncer de pulmón no establecían distinciones claras entre pacientes fumadores y no fumadores, dificultando la identificación de factores de riesgo. Según el equipo, la incidencia del cáncer de pulmón en no fumadores está aumentando, sobre todo en mujeres asiáticas y con mayor frecuencia en el este de Asia, y su origen tiene componentes ambientales aún poco explorados.

Vista de Granada con contaminación
Vista de Granada con contaminación del aire en la ciudad. (Europa Press)

A través de análisis genómicos y comparativos entre distintos continentes, el nuevo trabajo rastrea y vincula el daño en el ADN pulmonar con exposiciones a contaminación, arrojando claves sobre la diversidad de riesgos más allá del tabaco. La investigación ha examinado el genoma de tumores de pulmón de 871 personas no fumadoras residentes en 28 zonas de África, Asia, Europa y Norteamérica, abarcando distintos niveles de polución atmosférica.

Mediante la secuenciación completa del ADN tumoral, los científicos han identificado diversas “firmas mutacionales”, un registro molecular de exposiciones medioambientales y su huella sobre el material genético.

Menos mutaciones en entornos limpios

Los resultados muestran que quienes viven en áreas con mayores índices de polución presentan 3,9 veces más mutaciones asociadas al tabaco en comparación con quienes residen en entornos limpios, así como un 76% más de alteraciones vinculadas al envejecimiento. Además, se ha observado que a mayor exposición a contaminantes, más cortos son los telómeros, las estructuras protectoras de los extremos cromosómicos, lo cual indica un envejecimiento celular acelerado.

Un doctor muestra una prueba
Un doctor muestra una prueba hospitalaria sobre los pulmones. (Canva)

El estudio enfatiza que la presencia de más mutaciones no implica necesariamente el desarrollo inminente del cáncer, pero sí incrementa el riesgo: cada huella genética representa una oportunidad potencial para que surja un proceso tumoral. Según los autores, hay más factores implicados, incluidos mecanismos inmunológicos, pero la relación genómica directa entre contaminación y cáncer está confirmada.

Riesgos ambientales ocultos

El análisis exhaustivo de los tumores ha deparado también hallazgos inesperados. Destaca la identificación de una firma mutacional vinculada al ácido aristolóquico, un compuesto presente en ciertas hierbas medicinales tradicionales. Aunque ya se sabía que este ácido podía provocar cánceres renales, hepáticos o gastrointestinales, por primera vez se asocia a tumores pulmonares, especialmente entre pacientes de Taiwán que nunca han fumado.

Llega a España el tratamiento de inmunoterapia contra el cáncer que se administra con una inyección en solo 7 minutos.

Por otro lado, el equipo reconoce la existencia de una nueva firma mutacional todavía sin causa conocida, mucho más frecuente en no fumadores que en fumadores. Esta mutación, presente en tres de cada cuatro casos analizados en personas no fumadoras, no se relaciona con la contaminación ambiental ni con otras exposiciones actualmente identificadas. Solo se detecta masivamente en quienes jamás han consumido tabaco.

El equipo planea extender el estudio a regiones todavía poco representadas como América Latina, Oriente Medio y zonas adicionales de África, así como analizar riesgos emergentes como el consumo de cannabis, uso de vapeadores y la exposición al gas radón, reconocida como peligrosa pero con poca visibilidad social. Los autores destacan que comprender mejor la interacción entre genética y toxicidad ambiental será clave para diseñar estrategias preventivas y, a largo plazo, desarrollar nuevas aproximaciones terapéuticas en la lucha contra el cáncer de pulmón.

*Noticia elaborada con información de EFE