Un hombre muere por beber siempre del mismo termo: la enguajaba todos los días, pero el plomo acumulado le causó una neumonía

La víctima comenzó a experimentar problemas de salud hace aproximadamente un año, pero la intervención fue “demasiado tarde”

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Un hombre muere por beber
Un hombre muere por beber siempre del mismo termo (Pexels)

Un hombre en Taiwán ha muerto por una neumonía que, según sus médicos, fue provocada por una intoxicación prolongada por plomo. El origen de la exposición al metal tóxico fue, aparentemente, un objeto de uso cotidiano: su viejo termo metálico reutilizable, del que bebía a diario desde hacía una década. Aunque lo limpiaba con regularidad, la corrosión del recipiente liberó partículas de plomo que se acumularon en su organismo hasta comprometer su salud de forma irreversible, según ha informado un artículo de The Daily Mail.

La víctima, cuya identidad no ha trascendido, comenzó a experimentar problemas de salud hace aproximadamente un año. Tras múltiples consultas médicas, las pruebas de laboratorio confirmaron la presencia de niveles anormalmente altos de plomo en su sangre. Mientras intentaban determinar la causa del envenenamiento, los médicos descubrieron un patrón de uso constante del mismo termo metálico para bebidas de todo tipo: café, refrescos y agua. El recipiente, visiblemente corroído, presentaba signos de óxido y desgaste severo.

“Cuando el paciente buscó ayuda ya era demasiado tarde”

“Es posible que el termo haya sido utilizado durante un largo periodo de tiempo y, en particular, que hayan entrado en el organismo toxinas generadas al contener bebidas carbonatadas como la cola”, explicaron los médicos que atendieron al paciente. A pesar de que enjuagaba el termo después de cada uso, la corrosión interna facilitó la liberación de partículas metálicas que fueron consumidas día tras día.

El hombre fue diagnosticado con envenenamiento por plomo, una condición que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), causa un millón de muertes al año. La exposición crónica a este metal puede deteriorar diversos sistemas del cuerpo humano. En este caso, su sistema inmunitario quedó tan debilitado que no logró resistir una neumonía, una infección pulmonar potencialmente mortal. “Cuando el paciente buscó ayuda ya era demasiado tarde”, señalaron los médicos. A pesar de los tratamientos, falleció en menos de un año desde el diagnóstico.

Síntomas y deterioro físico por termos de metal: ¿qué botella es la adecuada?

Un hombre muere por beber
Un hombre muere por beber siempre del mismo termo (Pexels)

El caso del hombre taiwanés ha reavivado las advertencias sobre el uso de botellas de agua de metal reutilizables, cuya popularidad ha aumentado en los últimos años como alternativa a los recipientes de plástico, en parte por el temor a la exposición a microplásticos. Sin embargo, los especialistas subrayan que no todos los termos metálicos son seguros.

La intoxicación por metales pesados tiene lugar cuando diversas sustancias como el plomo, el mercurio o el arsénico se acumulan paulatinamente en el organismo. Su aglomeración impediría la realización de las funciones vitales de los órganos. Además del envenenamiento con la botella, cabe recalcar que esto se podría desarrollar por factores alimentarios o ambientales.

Entre los síntomas de intoxicación por plomo se incluyen: dolor abdominal, fatiga, escalofríos, náuseas, deshidratación y sensación de entumecimiento en manos y pies. En el caso del paciente taiwanés, el deterioro fue progresivo, y sus órganos no pudieron mantener las funciones vitales. La exposición prolongada a metales pesados también se asocia con trastornos neurológicos, daños renales, alteraciones reproductivas y mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Por estos motivos, ahora, los médicos instan a los consumidores a asegurarse de que los recipientes estén fabricados con materiales de calidad alimentaria, como el acero inoxidable 304, y que sean reemplazados después de dos o tres años de uso frecuente. También recomiendan evitar su uso para transportar bebidas ácidas o carbonatadas, ya que estas aceleran la corrosión de los metales.

La preocupación por los microplásticos

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Los microplásticos son fragmentos de hasta dos micrómetros que se infiltran en alimentos, agua y aire conforme se degradan los productos plásticos. Aunque los efectos a largo plazo sobre la salud aún no están plenamente definidos, los científicos coinciden en que evitar su exposición se está volviendo cada vez más difícil.

Un estudio reciente reveló que cambiar el agua embotellada por agua del grifo filtrada puede reducir la ingesta de estas partículas en un 90%, de 90.000 a 4.000 por año. Otros estudios han detectado hasta 7 gramos de microplásticos en cerebros humanos, una cantidad equivalente al plástico de una cuchara desechable.