Una monja explica cómo es el día a día en un convento: “Es un no parar. Quien se aburra, que venga”

La oración y el estudio son algunos de los pilares que conforman las rutinas de estos espacios de religiosidad y comunión

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Una monja benedicta explica cómo
Una monja benedicta explica cómo es el día a día en un convento (@sormarta.osb/TikTok)

En una época marcada por la hiperconectividad, las notificaciones constantes y la velocidad de lo inmediato, hay lugares que siguen ajenos a ese ritmo, donde el silencio y la rutina tienen un valor casi sagrado. Los conventos, espacios tradicionales de recogimiento, oración y vida comunitaria, permanecen como una de las realidades más desconocidas para buena parte de la población, rodeados aún de cierta aura de misterio e incomprensión.

Pese a los siglos de existencia de estas comunidades religiosas, todavía mucha gente no conoce qué es lo que ocurre tras esos muros y cuáles son las tareas diarias de las monjas que viven en los conventos. La vida conventual suele alimentar tópicos y prejuicios, especialmente entre muchas personas que consideran que en dichos espacios solamente se ven las horas pasar con un rosario en la mano mientras se entonan rezos.

Sin embargo, está lejos de ser una existencia pasiva o inerte, ya que en muchas ocasiones se trata de una rutina profundamente estructurada, cargada de sentido, marcada por tiempos de oración, trabajo, silencio y comunidad. Una forma de vivir que desafía la lógica del rendimiento constante y que, quizá por eso mismo, despierta una gran curiosidad en pleno siglo XXI.

Sor Marta, una monja benedicta del Monasterio de Santa Cruz en Sahagún, León, utiliza sus redes sociales (@sormarta.osb) con el objetivo de desmitificar la figura de estas mujeres que han consagrado sus vidas a una orden religiosa. Se define a sí misma como misionera digital, ya que utiliza el entorno de las nuevas tecnologías para expandir su religión y la vida conventual.

Varias monjas (Adobe Stock)
Varias monjas (Adobe Stock)

En uno de sus últimos vídeos, Sor Marta ha explicado cómo es su día a día como monja, dejando claro que prácticamente todas las horas están ocupadas por tareas de diversa índole: "El otro día me preguntaron si las monjas nos aburrimos. Pero ¿cuándo?“.

Desde la oración a la elaboración de dulces

El rezo es, evidentemente, una parte fundamental de la rutina dentro de los conventos. Tal y como destaca la monja benedicta, tienen “siete momentos al día de oración”, así como la Eucaristía: “Como te puedes imaginar, ya son varias horas al día”.

Sor Marta señala que estos rezos son sumamente importantes: “Por un lado, nos alimentan y nos llenan de vida y, por otro lado, nos suponen un reto, porque no siempre es tan fácil encontrar al Señor o, como dice San Benito, que la mente concuerde con nuestra voz”.

Además, la monja de Sahagún elabora una larga lista de trabajos que realizan en el día a día: “Tenemos estudio tanto de elementos espirituales como de música, la elaboración de dulces, la de cosmética o podemos meter aquí también el apostolado en redes sociales”, que es una de las tareas a las que ella se dedica en sus cuentas de TikTok e Instagram.

La localidad es una de las ciudades más importantes de la Edad Media italiana. Además, en sus calles ha nacido uno de los compositores de ópera más importantes de la historia

También incluyen en sus rutinas “cuidar a las mayores, atender la cocina, el jardín, las tareas de la casa...”. Las horas de la tarde, por ejemplo, suelen dedicarlas "al ensayo de los cantos, a la lectura, al encuentro en comunidad...“.

Con tantas tareas, Sor Marta destaca “que es un no parar” entre acondicionar el hogar, estudiar, practicar y elaborar los productos típicos de estos conventos (como los dulces o los jabones). Además, deben dedicar tiempo a reunirse en conjunto, puesto que la vida en comunidad es fundamental en este tipo de espacios. “Realmente, quien se aburra, que venga, que yo le doy trabajo”, finaliza la monja benedicta, dejando claro que no hay casi momentos en el día para el hastío.