Una inglesa que vive en España explica las costumbres más difíciles de adaptarse al país: “Creo que los españoles saben lo que hacen”

Saludarse, la hora de las comidas o las vacaciones son costumbres que pueden ser muy diferentes en otros países

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Una inglesa que vive en
Una inglesa que vive en Madrid explica las costumbres más difíciles de adaptarse al país. (Imagen: TikTok)

Mudarse a un país extranjero implica enfrentarse a una serie de desafíos culturales, especialmente cuando se trata de una nación con costumbres tan arraigadas como las de España. Así lo ha vivido Anna, una joven inglesa que lleva casi dos años residiendo en Madrid.

En un video compartido en sus redes sociales, la joven ha detallado las tres costumbres más difíciles de adaptarse para ella y las situaciones incómodas que ha vivido al intentar integrarse en la cultura española.

El saludo: el eterno dilema de los besos

Una de las costumbres que más le ha costado asimilar es la manera en que los españoles saludan a los demás. En España, el tradicional beso en ambas mejillas es una forma común de saludo, tanto en contextos informales como formales.

Sin embargo, para Anna, que creció en un país donde los saludos son más reservados, este gesto le ha causado algunos momentos de confusión. “Cuando saludas a alguien en España, besas ambas mejillas como una forma de saludarle. No hacemos eso en Inglaterra”, ha explicado.

“En una situación superinformal entre amigos, nos abrazamos, y en una situación más formal, ofrecemos la mano. En muchas situaciones no hacemos nada. Decimos ‘hola, ¿qué tal?’, y no hacemos nada”, ha añadido.

La joven reconoce que, al principio, el gesto de los besos le resultaba desconcertante. “Cuando saludo a alguien aquí y hacemos los dos besos, me confundo. A veces he tenido situaciones un poco incómodas porque no sé qué hacer”, ha comentado Anna.

En Inglaterra acostumbran a saludo
En Inglaterra acostumbran a saludo más cordiales. (Freepik)

La hora de la cena: una diferencia horaria difícil de asumir

Otro aspecto que le ha costado adaptarse es la hora de la cena. En Inglaterra, la comida nocturna suele celebrarse alrededor de las seis o siete de la tarde. Sin embargo, en España, la tradición dicta que la cena se realiza mucho más tarde, generalmente entre las 21:00 y las 22:00 de la noche, e incluso después.

No sé cómo lo hacéis. No estáis muriendo de hambre a las 22:00 de la noche”, ha ironizado Anna. En Inglaterra “cenamos a las seis o a las siete”, ha detallado. “Yo diría que cenar a las 19:30 en Inglaterra es un poco tarde, pero aquí cenan como las 22:00 de la noche”, ha insistido.

A pesar de no entender del todo cómo logran aguantar hasta tan tarde para comer, Anna muestra una actitud voluntariosa a intentar adaptarse. “Es una cultura distinta y me está costando acostumbrarme a la hora de cenar, pero bueno, es parte de la experiencia”, ha admitido.

Los españoles cenan sobre las
Los españoles cenan sobre las 22:00, mientras los ingleses sobre las 18:00 o 19:00 de la tarde.

Las vacaciones en agosto: el mes del cierre casi total

La última costumbre que Anna destaca es el cierre de numerosos negocios durante el mes de agosto. En España, muchas tiendas, empresas y servicios cierran durante las vacaciones de verano, algo que, para la joven inglesa, resultó un tanto chocante al principio.

“Cuando me mudé en agosto del 2023, todas las tiendas estaban cerradas. Yo vi noticias en la puerta, por ejemplo, de una tienda que decía ‘vacaciones del 2 de agosto hasta el 30 de agosto’”, ha recordado Anna. Esta costumbre, que es bastante común en España, la sorprendió por completo, ya que en su país de origen no existe una pausa tan extensa.

En España, la actividad comercial
En España, la actividad comercial suele cerrar por vacaciones en el mes de agosto. (Alkis Konstantinidis/Reuters)

En Inglaterra, no hacemos eso. Deberíamos, pero no lo hacemos. Pero me encanta. Creo que los españoles saben lo que hacen”, ha sentenciado Anna. Aunque estos aspectos de la vida en España han supuesto desafíos para Anna, la joven ha confesado que mudarse a Madrid ha sido “la mejor decisión que ha tomado” en su vida.