El modelo de vivienda que triunfa en Suiza, pero con años de lista de espera: “Son 12.000 euros de depósito por cada habitación”

Una creadora de contenido valenciana enseña en redes Lena Haus, la cooperativa de vivienda más grande de Basilea, y cuenta como es el día a día de los residentes en estas instalaciones

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El precio de la vivienda libre se disparó un 12,2% en el primer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2024, registrando así su mayor alza interanual desde el primer trimestre de 2007, según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado este viernes. (Fuente: Europa Press / EBS)

“¿Vosotros viviríais en un lugar donde sí o sí tienes que ser amigo de tus vecinos? Pues aquí no te puedes librar”, afirma con una mezcla de asombro y humor la creadora de contenido española Sara, conocida en redes sociales como @honolalab, al describir su experiencia en la mayor cooperativa de vivienda de Basilea (Suiza), Lena Haus. Esta frase, que resume el espíritu de convivencia forzada y elegida a la vez, introduce un modelo residencial que desafía las ideas tradicionales sobre la vida urbana y la privacidad.

Sara, originaria de Valencia y actualmente residente en la ciudad suiza, ofrece una ventana a una forma de habitar que, aunque poco común en España, ya ha echado raíces en Suiza. Según detalla, Lena Haus no es simplemente un edificio de apartamentos, sino una comunidad estructurada en torno a la cooperación y la gestión colectiva de los espacios y recursos.

Residencias con salas de juegos, meditación o costura

El complejo cuenta con una variedad de instalaciones compartidas que van mucho más allá de lo habitual. “Restaurante, sala de juegos, sala de costura, más salas de juegos, biblioteca, baño comunitario, cocina comunitaria, sala de meditación, habitación de invitados por 25 euros la noche o sistemas para filtrar el agua de lluvia son algunas de las cosas que los vecinos de Lena Haus comparten”, enumera Sara, subrayando la amplitud de servicios y espacios comunes disponibles para los residentes. Esta lista, que parece sacada de un catálogo de hotel, ilustra el grado de integración y colaboración que define la vida en la cooperativa.

A pesar de la abundancia de zonas compartidas, Sara aclara un punto fundamental: “¿Quiere decir esto que es un coliving? La respuesta es no. Cada vecino tiene su vivienda privada y hoy os voy a enseñar una de ellas”. En Lena Haus cada familia o individuo dispone de un espacio propio, completamente independiente, mientras que los servicios y áreas comunes se gestionan y disfrutan colectivamente. En su recorrido, Sara muestra una vivienda tipo de cuatro habitaciones. “Estos serían al mes unos 2.100 euros”, precisa, antes de describir la distribución: cocina, salón, sala de juegos para niños, despacho y baño.

Un modelo pensado para el largo plazo

La flexibilidad y adaptabilidad del sistema cooperativo se refleja en la política de reasignación de viviendas. “¿Qué pasa si vives en Lena Haus con tu pareja y decides tener hijos? Pues que se te reasigna a otra vivienda que sea más grande y acorde a tus necesidades”, explica Sara. Este mecanismo permite que las familias evolucionen dentro de la comunidad sin tener que buscar alternativas fuera, reforzando el sentido de pertenencia y continuidad.

El modelo de vivienda que
El modelo de vivienda que triunfa en Suiza, pero con años de lista de espera: “Son 12.000 euros de depósito”

Uno de los proyectos en marcha dentro de Lena Haus es la transformación de un espacio en un bar exclusivo para los vecinos. Esta iniciativa, como tantas otras, surge de la dinámica participativa que caracteriza a la cooperativa. “La razón por la que tienes que ser amigo de ellos es porque además de compartir estos espacios comunes, también hay grupos de trabajo que se encargan de cada actividad y de cada sala. Por eso es mejor tener buena relación”, comenta la creadora de contenido.

El modelo de Lena Haus se diferencia de otras cooperativas de vivienda en la región. Según relata Sara, “las demás cooperativas de vivienda suelen funcionar de la siguiente manera: un grupo de personas compra un terreno y construye un edificio e implantan sus propias normas. Por ejemplo, por aquí cerca hay una cooperativa que es solo para jubilados, pero Lena Haus es tan grande que tiene una administración externa”.

El acceso a Lena Haus no es sencillo. La demanda supera con creces la oferta, lo que se traduce en una lista de espera notablemente larga. “La lista de espera para entrar a vivir aquí es de varios años y cuando entras tienes que pagar 12.000 euros de depósito por cada habitación que tenga tu vivienda. Una vez te quieras ir, pues se te devolverán”, detalla Sara. Este sistema de depósito actúa como garantía y compromiso con la comunidad, pero también como barrera de entrada para quienes no disponen de ese capital.