Un médico operado del corazón se siente mal y acude al hospital ocho minutos antes de terminar su turno: “Fui despedido por incumplimiento grave”

Al notar que los síntomas no remitían, quiso someterse a un electrocardiograma para descartar un problema cardíaco

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Un médico en su consulta
Un médico en su consulta (Freepik)

El pasado mes de febrero, un médico italiano que trabajaba en la Croce Verde (Cruz Verde) de la localidad de Jesolo sintió un fuerte dolor en el pecho durante su turno y, consciente de podía tratarse de un síntoma de un problema cardíaco, decidió suspender su servicio en el puesto de primeros auxilios de Ca’ Savio para someterse a un electrocardiograma y controlar su estado de salud.

Este profesional ya había sido operado con anterioridad para la colocación de cuatro stents coronarios, dispositivos médicos diseñados para mantener abiertas las arterias coronarias obstruidas y garantizar el flujo sanguíneo al corazón. En esencia, los stents actúan como pequeños muelles metálicos que se expanden dentro de la arteria para prevenir su estrechamiento, una técnica habitual en cardiología intervencionista, fundamental en pacientes con antecedentes de angina o infarto.

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Decidió marcharse a solo ocho minutos de que terminase su turno. Sin embargo, tras recuperarse de la baja médica, descubrió que su corta ausencia había sido suficiente para ser despedido por “incumplimiento grave del deber”, según ha informado el medio italiano Il Corriere del Veneto. Ante esta situación, ha decidido recurrir a un abogado.

Una ausencia de ocho minutos

“Mi cliente se marchó a las 19:52 cuando su turno habría terminado a las 20:00″, explica Luca Pavanetto, abogado del médico. “Desde luego, no parece un incumplimiento grave de sus deberes, sobre todo porque se había sentido mal durante el turno y, con cuatro stents en el corazón, intentaba comprender qué sucedía”.

Tal y como destaca el profesional que está llevando el caso del médico de Jesolo, “primero tomó la medicación, esperó un poco, pero los síntomas no parecían mejorar, así que se preocupó”. De esta manera, entendió que “la única manera de determinar qué sucedía era hacerle un electrocardiograma” y decidió salir ocho minutos antes del trabajo para evitar que, si era algo grave, se pusiese en peligro su vida.

Una circunstancia agravante fue que, en ese momento, el único personal presente en el puesto era él mismo: la enfermera que lo acompañaba tuvo que ser trasladada de urgencia en ambulancia debido a un código amarillo. Ante la posibilidad de sufrir un infarto, el médico decidió conducir personalmente hasta el hospital de Jesolo.

Médico (Freepik)
Médico (Freepik)

La carta certificada de despido

Pavanetto señala que el médico igualmente decidió avisar al director de la Cruz Verde mientras conducía hacia el hospital, en torno a las 20.12 horas: “Es un profesional en activo, reconocido en diversas especializaciones también en el extranjero, y cuya relación con la Cruz Verde era de mutua satisfacción, al menos hasta ese día”, explica el abogado sin comprender, ni él ni su cliente, por qué este suceso se ha considerado “un incumplimiento grave de su deber”.

“Mi cliente se sintió amargado no solo por la medida, sino también por la forma en que se activó: una carta certificada, sin más comunicación que la de la ‘infracción grave’“, señala el abogado, por lo que el despido administrativo se realizó sin previo aviso.

Actualmente, el letrado Luca Pavanetto está preparando la citación formal ante las autoridades correspondientes, aunque destaca que están “abiertos a la conciliación”: “Esta situación podría resolverse sin necesidad de llegar a los tribunales”, explica.