Un enfermero aclara qué es lo que debes hacer cuando te pica una medusa: “Mejor estarte quieto y acudir a un puesto de socorro”

Las picaduras de las medusas no suelen ser graves pero, en caso de la carabela portuguesa, el Ministerio de Sanidad recomienda extremar las precauciones

Guardar
El enfermero en el video.
El enfermero en el video. (TikTok/@enfermerojorgeangel)

Qu0cho de cada diez españoles planean viajar al menos una vez este verano y el 57% de ellos tiene claro su destino: la playa. En España, hay donde elegir pero, los que opten por el Mediterráneo, con sus grades playas y sus aguas cálidas, deberán tener en cuenta que pueden toparse con alguna medusa. El Ministerio de Sanidad recuerda en una nota informativa que la presencia de estos animales marinos ha aumentado en los últimos años, por lo que piden extremar las precauciones.

“Las medusas tienen células urticantes, cuyo contenido liberan para defenderse de algún peligro o para capturar presas. En el caso del ser humano, la mayoría de los incidentes ocurren por contacto accidental con las medusas durante el baño, al ser pisadas o manipuladas. Aunque siempre hay excepciones, las picaduras de las medusas no suelen ser graves", apuntan en una nota informativa.

El enfermero Jorge Ángel, conocido en redes sociales por su labor divulgativa, ha explicado en uno de sus últimos videos en su cuenta de TikTok (@enfermerojorgeangel) qué se debe hacer en caso de recibir una picadura. En primer lugar, recomienda extraer los tentáculos que se hayan quedado adheridos a la piel. “Pero nunca lo hagas con la mano, siempre mejor con unas pinzas porque así evitas tocarlos”, matiza.

“Algo que va muy bien -continúa- es aclarar bien la zona, pero hazlo con agua del propio mar”. También recomienda enfriar la zona con un paño frío. En este sentido, recuerda que no hay que rociar la zona ni con orina ni con amoniaco. “Eso no lo hagáis porque no ha demostrado que funcione en absoluto”, apunta y recuerda que los únicos ungüentos que deben aplicarse son aquellos testados dermatológicamente. “Mejor estarte quieto y acudir a un puesto de socorro donde, por supuesto, te lo van a evaluar y tendrán pomadas y medicación que puede funcionar”, dice de forma coloquial.

Cada verano, las medusas proliferan en las costas españolas. Aunque afectan al turismo, también cumplen funciones ecológicas y tienen aplicaciones científicas. Su presencia refleja desequilibrios ambientales y el calentamiento global.

Los consejos del Ministerio de Sanidad

El Ministerio de Sanidad recomienda seguir los siguientes pasos en caso de tocar a una medusa:

  1. Limpiar la zona afectada por la picadura. Lavar sin frotar con agua salada o, en su defecto, con suero salino, pero nunca con agua dulce, ya que por diferencias de presión osmótica los restos de células urticantes que persistan podrían explotar y difundir más veneno.
  2. Avisar al socorrista más cercano o acudir al puesto para ser atendido.
  3. Si hay restos de tentáculos adheridos a la piel, se debe eliminar utilizando unas pinzas o un mecanismo que asemeje el modo de una pinza, como el uso de dos tarjetas.
  4. Posteriormente, se puede aplicar frío (no más de 20 minutos) sobre la zona afectada usando una bolsa de plástico que contenga hielo, para evitar la inflamación y reducir el dolor.
  5. Evitar la exposición de la herida a la luz solar y rascarse.

Qué hace con la picadura de una carabela portuguesa

Aunque, el hábitat de la carabela portuguesa no es el Mediterráneo, la ausencia de sus depredadores puede haber influido en su aparición en nuestras costas, apunta Sanidad, que recuerda que la picadura de este animal marino (que no se considera una medusa, aunque se asemeja) es peligrosa.

Carabela portuguesa (Europa Press).
Carabela portuguesa (Europa Press).

La parte flotante de la carabela portuguesa, se asemeja a una bolsa azul transparente rellena de gas de unos 30 centímetros de largo rematada por una vela de color violáceo en la parte dorsal, que le sirve para desplazarse. La parte sumergida está formada por una serie de tentáculos que pueden alcanzar los 20 metros y que secretan una sustancia tóxica que produce un dolor muy fuerte.

La sustancia que emana de estos seres puede llegar a provocar lesiones locales tales como inflamación, enrojecimiento, aparición de ampollas, descamación y reacción cutánea en otra zona diferente a la afectada. Excepcionalmente, además, se puede producir una afección generalizada, causando problemas respiratorios, cardiacos, neurológicos o gastrointestinales, tales como vómitos, fiebre, náuseas y ansiedad que generalmente pasan en unos días, según detallan desde el ministerio, que añade que, en caso de especial sensibilidad a la toxina, puede causar incluso la muerte. Además, se han descrito reacciones tardías y a largo plazo de diversa gravedad tales como ulceración, celulitis, necrosis y gangrena, así como también aparición de estrías, engrosamiento de la epidermis, granuloma, atrofia grasa o cicatrices.

Por todo ellos, las recomendaciones de Sanidad son: avisar al socorrista más cercano, aplicar una solución tópica de bicarbonato de sodio y, si el dolor es muy intenso o el estado de la persona empeora, deberá acudir de inmediato a un centro médico.