“Lo que voy a contarte no va a hacerte ninguna gracia”: esto es lo que han hecho con las bolsas de Ruffles, Lay’s, Doritos y Cheetos

La reduflación ha dejado de ser un término desconocido para miles de consumidores españoles, especialmente para quienes observan que sus productos habituales de la cesta de la compra parecen encoger

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Un experto de Facua advierte
Un experto de Facua advierte lo que ha hecho Lay's, Doritos y Cheetos en las bolsas. (@facuaorg/ Canva)

La reduflación ha dejado de ser un término desconocido para miles de consumidores españoles, especialmente para quienes observan que sus productos habituales de la cesta de la compra parecen encoger. Sin embargo, el importe que se paga no deja de crecer. Esta práctica, cada vez más extendida en el mercado, consiste en reducir la cantidad de producto en un envase sin disminuir el precio, e incluso subiéndolo, aprovechando cambios en el diseño del packaging o el tamaño de las bolsas.

Como Facua en un vídeo de la red social de TikTok: “La reduflación es una artimaña que emplean los fabricantes con la que toman por ‘carajotes’ a los consumidores para obtener un margen de beneficio mayor en los productos”. Esta organización de consumidores lleva tiempo alertando sobre los efectos de este fenómeno y el impacto que tiene en el gasto de las familias.

Varios aperitivos bajo la lupa

Recientemente, ha señalado que la estrategia ha sido aplicada por la multinacional PepsiCo en varias de sus marcas de aperitivos más conocidas, afectando a productos habituales como las patatas Ruffles, Lay’s al punto de sal, Doritos Tex-Mex y Cheetos Gustosines: “Lo que voy a contarte no va a hacerte ninguna gracia”.

El fenómeno, lejos de limitarse a pequeños recortes, refleja subidas de precio notables cuando se analiza el coste real por kilo. “Nos la intentan colar de mil maneras posibles”, ha denunciado la entidad, “pero hay otras veces que ni eso, que lo hacen a cara descubierta, sin rubor alguno y sin ningún miedo a que sus propios clientes se le puedan echar encima”.

Suben los precios de productos
Suben los precios de productos de supermercado y reducen la cantidad. (Canva)

Las variaciones introducidas en los envases y el precio de estos snacks han sido documentadas por Facua. “En primer lugar, tenemos las patatas Ruffles sabor jamón. En 2022, el pack económico de este producto contenía 295 gramos y se vendía en Carrefour a 2,89 euros. Un año después pasó a contener 275 gramos y su precio subió hasta los 3,35 euros. Actualmente, el envase de esta marca contiene 243 gramos y se vende a 2,99 euros”, ha explicado. Si se calcula el precio por kilo, el encarecimiento es del 11% en apenas tres años, con dos recortes sucesivos en la cantidad.

Lay’s y Doritos siguen la misma tendencia

Otra marca mencionada es Lay’s al punto de sal. En palabras del autor, “el pack económico de este producto traía 282 gramos en 2022, siendo su precio en Carrefour de 2,35 euros. El formato actual trae 34 gramos menos y cuesta 34 céntimos más”. El caso de los Doritos Tex-Mex sigue la misma tendencia: “Hasta hace poco el envase que se vendía era de 260 gramos y su precio de 2,89 euros. Ahora ha cambiado y se ha encarecido un 19,5% entre 2022 y 2025”.

Expertos esperan que los precios de las frutas y verduras frescas suban debido a la creciente guerra comercial.

Por último, el vídeo recoge la reducción en los Cheetos Gustosines: “Antes se vendían en bolsa de 96 gramos a 1,45 euros, ahora son de 75 gramos y se venden por 1,64 euros. Por lo tanto, hemos perdido 21 gramos de producto, mientras que pagamos por él 19 céntimos más que antes. El precio por kilo de estos ha subido casi un 45 % en estos años. Casi nada”.

Reclamo de transparencia y cambios legales

No es la primera vez que las organizaciones de consumidores denuncian la reduflación en el sector de la alimentación. El autor resalta que Facua ya había detectado este fenómeno en la cesta de la compra: “En febrero de 2023 ya dimos a conocer una docena de productos donde los fabricantes habían aprovechado un cambio de formato para ofrecer menos cantidad de productos a un precio mayor”. En noviembre de 2024 también se documentó su aplicación en dulces navideños emblemáticos.

Facua pide una reforma legal que obligue a las empresas que incurran en reduflación, como en este caso PepsiCo, “a que lo tengan que anunciar durante un largo periodo de tiempo en el etiquetado del producto afectado”. De este modo, “los consumidores podríamos conocer de manera clara cómo se ha modificado el envase, el formato o el precio del mismo y ya entonces decidir si lo compramos o no, pero al menos a sabiendas de cómo se las gasta el fabricante”.