Una diseñadora de interiores explica dónde deben colocarse los electrodomésticos: “No pueden estar a ras de suelo”

Hacer una cocina más accesible puede prevenir muchos problemas de salud de cara al futuro

Guardar
Imagen de recurso.
Imagen de recurso.

A la hora de comprar una vivienda o hacer una reforma, la distribución de las habitaciones es esencial. Como normal general, se suele buscar un equilibrio ente una estética bonita y una organización del espacio práctica.

Sin embargo, hay muchas personas que priorizan antes el primer aspecto, siendo lo más importante para ellos. También hay ocasiones en las que se decide organizar la cocina sin pensar en el futuro.

Según explica una diseñadora de interiores, la distribución más habitual es que los electrodomésticos vayan en la parte inferior y armarios en la superior. Esto puede ser muy práctico a los 30 años, pero cuando te vas haciendo más mayor esto suele resultar un desafío.

“No pueden estar a ras de suelo”

Bajo esta premisa, la diseñadora de interiores María del Valle es muy tajante. “No pueden estar a ras de suelo”, afirma la mujer. Esto se debe a que la cocina, lugar donde se pasa gran parte del tiempo en un hogar, debe de facilitarte las labores esenciales, no dificultarlas.

Una experta en limpieza revela el mejor truco para que tus platos queden perfectos al usar el lavavajillas.

Esto no se trata de un capricho, sino de una medida preventiva para reducir el estrés y la fatiga muscular. Aparatos como los hornos, lavavajillas o lavadoras deben de estar elevados. Lo recomendable es que se sitúen entre la cintura y la altura de los ojos para no adoptar posiciones fatigantes.

Realizar posturas incómodas y forzar a tu cuerpo de manera habitual podría acarrear graves problemas de salud a largo plazo. Es crucial que la disposición del espacio sea la que mejor se adapte a las necesidades básicas.

Para ello también es recomendable adaptar los muebles para encontrar soluciones más ergonómicas, como cajones extraíbles, estantes deslizantes y sistemas de apertura suave. Esto reduce los posibles problemas de cara al futuro, protegiendo las lumbares, las cervicales y las articulaciones.

La importancia de la iluminación

La iluminación y el contraste de colores son otros aliados silenciosos en una cocina adaptada. Con la edad, la vista tiende a perder agudeza, por lo que una buena luz directa sobre los objetos y muebles de la cocina, combinada con una paleta de colores que ofrezca contrastes claros, mejora considerablemente la visibilidad. La seguridad, en este sentido, también se refleja en una buena iluminación, que es un factor determinante para prevenir accidentes en la cocina.

Otros factores importantes a tener en cuenta

Por otra parte, es preferible que los mangos de las puertas y los cajones sean grandes. Esto facilita la tarea a las personas mayores, que tienen ciertas dificultades para coger los pomos más pequeños y hacer fuerza. Otros elementos como los suelos antideslizantes y las superficies fáciles de limpiar son importantes para evitar accidentes.

Todos estos pequeños detalles marcan la diferencia, previniendo de todo tipo de lesiones y haciendo de la cocina un espacio más práctico y accesible para todas las edades. Además, hacer una cocina más accesible no implica que vaya a ser fea. Es totalmente compatible hacer una cocina adaptada a todo tipo de necesidades y que sea bonita estéticamente hablando.