Despiden a una trabajadora de Mercadona en Valencia por haber atendido en catalán: “Ha sido una discriminación clara”

La joven, a la que su superior le pidió no iniciar las conversaciones con clientes en el idioma cooficial “porque hay mucha gente que se enfada”, asegura no haberse negado a hablar castellano o inglés

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Establecimiento de Mercadona.
Establecimiento de Mercadona.

Una joven trabajadora de la cadena de supermercados Mercadona en Oliva (Valencia) ha sido despedida después de denunciar públicamente en redes sociales que, en su primer día de trabajo, un superior le exigió hablar solo en castellano con los clientes. El caso, que ha generado un amplio debate en redes, ha sido interpretado como un ejemplo de discriminación lingüística en una zona de predominio del valenciano.

Laura Garcia, estudiante de Filología Catalana y natural de Pego, empezó a trabajar en el establecimiento de Oliva el pasado lunes 10 de junio. Ese mismo día, según ha relatado al medio VilaWeb, un responsable del centro se dirigió a ella hablando en catalán para indicarle que debía atender exclusivamente en castellano, porque “hay gente de fuera que, si no, se enfada”. Ella, sorprendida, respondió con un escueto: “Qué triste.” Posteriormente, compartió lo ocurrido en su cuenta de X (antes Twitter), donde el mensaje se hizo viral.

“Ayer fue mi primer día como trabajadora en Mercadona… Me obligaron a hablar en castellano porque hay mucha gente de fuera que si no se enfada. ¿Sabéis por dónde me lo pasé, no? Buen día", escribió en su perfil de la red social (@lauraagarciia). Dos días después, Laura fue despedida sin que se le ofreciera una justificación clara. “Me dijeron que no había cumplido con las expectativas, pero no me dieron ningún motivo concreto”, explica en declaraciones a VilaWeb.

La trabajadora también habló en castellano e inglés

La joven asegura que no se negó a hablar castellano en ningún momento, y que atendía a los clientes en la lengua que consideraba más apropiada dada la situación: “Soy de Pego y empecé hablando valenciano, como hacen todos los de la zona. Es mi lengua. Y si veo que alguien no me entiende, obviamente cambio.” Añade que, además de hablar en castellano con los que manifestaron no entender catalán o valenciano, también utilizó el inglés cuando fue necesario para los clientes extranjeros y que, durante los tres días que trabajó, no recibió ninguna queja por parte de los usuarios que atendió.

Pasillo de frutas y verduras
Pasillo de frutas y verduras en un supermercado de Mercadona.

Tras su despido, la propia Laura publicó un nuevo mensaje en redes sociales que también ha circulado ampliamente. “Efectivamente, me han despedido. Y para quien juzga desde el desconocimiento: tengo una carrera, he trabajado siempre y sé muy bien lo que cuesta ganarse el pan. No es ignorancia, es autenticidad y orgullo de clase”, sentencia la joven, lejos de pedir perdón por su actuación.

Pese a haber recibido el apoyo de compañeros, usuarios en redes sociales y colectivos en defensa del catalán, la estudiante no prevé emprender acciones legales por la falta de pruebas materiales. “Ha sido una discriminación clara. Estamos en Oliva, no en Albacete”, concluye.

Debate sobre las lenguas cooficiales en el ámbito laboral

Este caso se produce en una comunidad autónoma donde el valenciano es lengua cooficial y ampliamente utilizada en el ámbito cotidiano. Sin embargo, episodios como el vivido por Laura Garcia reabren el debate sobre el uso de las lenguas cooficiales en el ámbito laboral y comercial, así como sobre el derecho de los trabajadores a expresarse en su lengua materna, en un momento en el que el uso de estos idiomas ya se encuentra en el centro de la opinión pública por su utilización en el ámbito político.

Desde Mercadona, hasta el momento, no se ha emitido ninguna declaración pública sobre este caso. El despido ha generado una oleada de reacciones y ha devuelto al centro del debate público la situación del valenciano en el ámbito laboral, especialmente en sectores con atención al público.