Las reclamaciones sanitarias crecen un 8% en Madrid... Y eso que muchas se camuflan ahora como “solicitudes”, que ya subieron un 209%

El Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) no ha hecho pública su memoria de 2024. Pero Celia García Menéndez, Directora General de Humanización, Atención y Seguridad del Paciente en el Gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso, desveló hace unos días en la comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid un dato muy importante: las reclamaciones sanitarias han crecido un 8,3% en 2024 respecto a 2023. En total, los pacientes tramitaron 82.486 reclamaciones, una media de 226 diarias.

Según el diputado socialista Carlos Moreno, la Comunidad de Madrid ha hecho un ejercicio de “ingeniería numérica para ocultar el repunte de las reclamaciones derivadas del descontento de muchos madrileños por el deterioro de la sanidad pública”. Porque aunque las reclamaciones han subido, Moreno asegura que son muchas más, ya que Sanidad camufla parte de estas reclamaciones bajo el concepto de solicitudes. A la espera de conocer el dato de 2024, estas solicitudes crecieron en 2023 un 209% respecto a 2022, cuando se tramitaron 74.136.

“Las solicitudes son aquellas que no derivan en una acción concreta”, especifica Moreno a Infobae España. “Muchos madrileños muestran al SERMAS su malestar por una demora en una cita y se tramita como solicitud, no como reclamación”. Actualmente, las listas de espera en Madrid casi suman el millón de personas: 97.825 para pasar por el quirófano, 709.000 para ver a un especialista en consulta, y 184.500 pacientes esperando para que se le haga una prueba diagnóstica. Así, prosigue el PSOE, entre reclamaciones y solicitudes, el SERMAS recibe cada día 429 quejas formales.

Según datos aportados por la Consejería de Sanidad, el 64% de las reclamaciones (52.562) se producen en el ámbito de Atención Hospitalaria. Otras 23.503 se han tramitado en Atención Primaria. El 31% de las reclamaciones son por demoras en las consultas y pruebas, que Sanidad argumenta que han bajado cuatro puntos. Les siguen las quejas relacionadas con el proceso de citación, que alcanzan el 19,5%. En Atención Primaria, las principales quejas se centran en discrepancias con el diagnóstico emitido o el tratamiento propuesto, que suponen el 27%. Las quejas relacionadas con la insuficiencia de plantilla de profesionales sanitarios representan el 18% del total. “Las reclamaciones, quejas y sugerencias presentadas por los ciudadanos representan una valiosa fuente de información sobre la experiencia y la satisfacción con la atención recibida. Por ello, su análisis, posterior a la gestión personalizada en cada caso, nos permite poner en marcha acciones de mejora de los servicios de acuerdo con las necesidades planteadas en las mismas”, explican desde la Consejería de Sanidad.

Desde que gobierna Isabel Díaz Ayuso (mediados del año 2019) se han tramitado 468.000 reclamaciones. 2019 cerró con 69.800, cifra que bajó en 2020 a 52.400, subió a 93.200 en 2021, se mantuvo en 93.900 en 2022, volvió a bajar a 76.100 en 2023 (cuando se dispararon simultáneamente las solicitudes), y volvieron a subir a 82.400 en 2024. Sanidad asegura que ha implementado diversas estrategias de mejora para agilizar las listas de espera y reducir, por tanto, las reclamaciones (ya que muchas se ponen por este motivo).

Sanidad quiere “optimizar” las citas de pruebas diagnósticas, “evitando citaciones duplicadas o redundantes de pruebas por diferentes especialistas en el mismo periodo”. El objetivo es “monitorizar” estas agendas para detectar los procesos con mayor demora y priorizar la atención según criterios clínicos. También ampliar los horarios (desde las 6:30 hasta las 23:00 horas y los fines de semana) de los servicios de diagnóstico por imagen, e incorporar ecógrafos en la mayor parte de los centros de salud de Atención Primaria.

Gracias a todo esto, concluye Sanidad, la demora media de espera para prueba diagnóstica es de 59,35 días en marzo 2025, cifra que está por debajo de años anteriores. “La espera media en primera técnica es menor de 25,39 días y han disminuido los pacientes con demoras superiores a 90 días. Además, se ha incrementado el volumen de pruebas realizadas, superando las 187.000 atenciones en marzo de 2025″.

Otro termómetro sobre la situación de la sanidad madrileña son las negligencias médicas, señalan desde el PSOE. En 2024 hubo 3.811 denuncias en Madrid, lo que supone un repunte del 20% respecto a 2023. “Son denuncias derivadas de la falta de organización y la pésima gestión. Por diagnósticos tardíos, por esas listas de espera, o por altas precipitadas por la falta de camas en los hospitales. Falta inversión. El PP no cuida uno de los pilares básicos del estado del bienestar”.