Una española que vive en Estados Unidos cuenta lo que hacía en España y allí no hace: “Aquí es tan caro que no te llega con el sueldo”

El factores económico, social o cultural provocan que las rutinas varíen en cada país, afectando también a las personas extranjeros que se marchan a vivir allí

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Una española explica cómo ha
Una española explica cómo ha cambiado su rutina desde que vive en Estados Unidos (@marionsfalomi/TikTok)

Cada vez son más los jóvenes que se marchan a vivir al extranjero. Mejorar su nivel de un determinado idioma, conseguir un trabajo mejor remunerado o salir de su zona de confort son algunas de las razones por las que generalmente deciden realizar este paso.

Esto les permitirá ganar independencia, aprender sobre distintas culturas y conocer gente nueva, aunque también hay una serie de aspectos negativos que deben tenerse en cuenta: supone alejarse de tus familiares y amigos, si estos se quedan en el lugar de origen; empezar una nueva vida prácticamente desde cero, y adaptarse a situaciones con las que hasta entonces no había sido necesario enfrentarse.

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Mariona Falomi, una joven española que reside en Estados Unidos, publica vídeos en sus redes sociales (@marionsfalomi) explicando cómo es su proceso de adaptación fuera de su país natal. Pese a que son muchos los aspectos positivos que se ha encontrado en esta experiencia, la creadora de contenido destaca que sus rutinas han cambiado, ya que hay ciertas cosas que antes hacía en España y que, desde que está en Estados Unidos, ya no hace: “No estoy diciendo que sea malo o que no me guste, simplemente explico cómo ha cambiado mi vida”.

“Aquí es totalmente impensable”

La manera en la que se realizan las tareas del hogar en cada país provocan que las rutinas de limpieza varíen. Por ejemplo, en Finlandia generalmente no se utilizan fregonas, ya que estas son muy caras y no se encuentran en grandes cantidades en los supermercados. Pues Mariona explica que en Estados Unidos ya no tiende la ropa, como se hace en muchos hogares de España: “Aquí secadora para todo. Es más, yo creo que en casa no hay ni pinzas. No lo he visto ni en el supermercado”.

Los precios, que son normalmente más elevados en el país en el que se encuentra ahora, provocan que también haya tenido que renunciar a ciertas cosas: “Ir a tomarme mi café diario por uno o dos euros, pues valen mínimo cinco” o “Ir a depilarte, hacerte el láser, las uñas, el pelo..., aquí es tan caro que con el sueldo no te llega, así que buscas otras opciones”.

La joven ha explicado en varios de sus vídeos que las distancias, al menos en la zona en la que reside, son tan grandes que no puede ir casi a ningún sitio andando. Por ejemplo, al supermercado o “volver sola a casa después de salir de fiesta”: “Aquí es totalmente impensable”.

En la misma noche, según
En la misma noche, según Gabriella, se registraron por lo menos cinco casos de hurto - crédito Freepik

Con respecto a las fiestas, Mariona también explica que los planes improvisados, debido a estas distancias, se complican: “¿Sabes esto de ir a un bar y después ya decidir a qué discoteca vas? Pues aquí tienes que planearlo con bastante antelación, no se pueden tomar planes a último minuto".

Además, la española destaca que ha dejado de ir en manga y pantalón corto en casa o en el supermercado porque “el aire acondicionado está como si estuvieses dentro de un frigorífico”.

Una de las cosas que otros países destacan de los españoles es el tono de voz: mientras que en algunos sitios se habla especialmente bajito, en España las conversaciones suelen desarrollarse en voz bastante alta. “Olvídate de estar en una cafetería con amigos y hablar fuerte porque es que todo el mundo te mira. Es como que das el cante todo el rato y te da hasta cosa”.