Un anticonceptivo masculino entra en su segunda fase de pruebas en humanos: Adam, el implante no hormonal de hidrogel que puede durar hasta dos años

Aunque no se trata del primer anticonceptivo masculino no hormonal, si que es el primero que se descompone dentro del cuerpo con el paso del tiempo, revirtiendo su efecto sin requerir una intervención quirúrgica

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La empresa Contraline ha desarrollado
La empresa Contraline ha desarrollado ADAM, un implante anticonceptivo masculino no hormonal (Montaje Infobae)

Desde hace algunos años, se ha empezado a reconocer que la responsabilidad de tomar medidas anticonceptivas no debería recaer únicamente en personas de sexo femenino. Las llamadas píldoras son el segundo método más utilizado en España, según los datos recopilados por 40dB para HRA Pharma de 1.000 mujeres de edades comprendidas entre los 18 y 45 años. A pesar de su uso tan extendido, tienen una larga lista de efectos secundarios que pueden acarrear una variedad de problemas.

No se ha llegado todavía a comercializar una versión sintetizada para personas de sexo masculino. Esto se debe - según comentó Adam Watkins , profesor de biología reproductiva de la Universidad de Nottingham, en la BBC -, sobre todo, a la falta de un incentivo económico para las farmacéuticas, pero también a diferentes cuestiones sociales y a la principal dificultad (en lo científico) del desarrollo de anticonceptivos para el sexo masculino: el hecho de que la producción de espermatozoides es continua; a diferencia de los óvulos, que se producen antes del nacimiento y a lo largo de la vida son seleccionados, “maduran” de su estado de oocitos, y son liberados de los folículos ováricos.

Hasta hace poco, las personas de sexo masculino tenían dos opciones: o una vasectomía, potencialmente irreversible; o un preservativo (frente a los 9 métodos anticonceptivos para personas de sexo femenino). Ahora parece que está cerca de cambiar: además de la píldora oral anticonceptiva masculina no hormonal YCT-529 desarrollada por YourChoice Therapeutics, que ha superado ya una serie de pruebas de seguridad en su primer ensayo clínico en humanos; la empresa Contraline ha desarrollado Adam, un innovador implante anticonceptivo no hormonal masculino.

El procedimiento para insertar Adam
El procedimiento para insertar Adam es mínimamente invasivo y dura aproximadamente diez minutos (Andina)

Adam: una alternativa reversible a la vasectomía

De acuerdo con la información publicada en The Guardian, Adam ha mostrado resultados prometedores en ensayos clínicos, ofreciendo una protección durante al menos dos años. Este dispositivo, desarrollado por la empresa Contraline, se perfila como una alternativa reversible a los métodos tradicionales. Adam es un hidrogel soluble en agua que se implanta en los conductos espermáticos, impidiendo que los espermatozoides se mezclen con el semen. Según Contraline, el hidrogel está diseñado para degradarse en el cuerpo después de un periodo establecido, restaurando así la fertilidad. En la fase 1 del ensayo clínico, el implante ha demostrado bloquear eficazmente la liberación de esperma durante 24 meses. Hasta la fecha, los dos participantes que han alcanzado este punto en el estudio no han presentado espermatozoides en su semen, y no se han registrado efectos adversos serios.

Kevin Eisenfrats, fundador y director ejecutivo de Contraline, expresó su entusiasmo: “Nuestro objetivo desde el primer día ha sido crear un anticonceptivo masculino de dos años de duración. Ahora tenemos los primeros datos que demuestran que esto es posible”. Eisenfrats explicó que los 25 participantes del ensayo clínico se inscribieron en distintos momentos, con más resultados previstos próximamente. “Es una gran prueba de concepto”, añadió.

El procedimiento para insertar Adam es mínimamente invasivo, solo hace falta anestesia local y dura aproximadamente diez minutos. Aunque no es el primer anticonceptivo masculino que actúa bloqueando los conductos deferentes, Eisenfrats enfatizó que la novedad de Adam es que utiliza materiales que se descomponen en el cuerpo.

Eisenfrats describió Adam como “una especie de DIU" para personas de sexo masculino. El equipo está trabajando en un procedimiento para permitir una reversión “bajo demanda”, y los usuarios podrían utilizar pruebas de esperma en casa para comprobar la eficacia continua del anticonceptivo. La empresa planea comenzar una prueba clínica de fase 2 en Australia a finales de este año, con la participación de entre 30 y 50 personas.

Richard Anderson, profesor especializado en anticoncepción hormonal masculina en la Universidad de Edimburgo, elogió los resultados: “Es impresionante que esto parezca funcionar realmente, lo cual es genial”. Al mismo tiempo, sin embargo, tanto Anderson como Jon Oatley (profesor de la Universidad Estatal de Washington), subrayaron que aún no se han publicado datos sobre la reversibilidad del implante Adam, y que se desconoce la duración exacta de un único implante. También se desconocen las posibles consecuencias a largo plazo - aunque lo mismo pasa con los vapeadores - de bloquear los conductos deferentes. Oatley comentó que, aunque el implante Adam podría representar una fuerte opción anticonceptiva para hombres, su adopción podría ser limitada debido a las preferencias por métodos menos invasivos como pastillas o parches en lugar de procedimientos quirúrgicos.