Mayor esperanza de vida o tener parejas más estables: las ventajas de ser bajito, según un estudio

En España, la altura promedio es actualmente de 176 centímetros para los hombres y 162 para las mujeres. Esta cuestión anatómica ha sido motivo de complejos y burlas para muchas personas, especialmente en el caso de los chicos, que se han encontrado con unos estereotipos sexistas que han potenciado que se extienda la preferencia de que ellos siempre sean más altos que las chicas. Esto, además, también afecta a las mujeres que son más altas que la media.

El farmacéutico Álvaro Fernández, ampliamente conocido en internet como Farmacéutico Fernández, ha compartido una serie de vídeos en su cuenta de TikTok en los que explica, en base a unos estudios científicos, cuáles son los beneficios de ser una persona de menor estatura.

"Ser bajito tiene una ventaja fundamental y es que tienen mayor esperanza de vida“, explica el farmacéutico. Según diversos estudios, las personas altas viven de media menos años que las bajas. Por ejemplo, los investigadores Luisa Salaris, Michel Poulain y Thomas T. Samaras concluyeron en 2012 en su trabajo Estatura y supervivencia a edades avanzadas entre los hombres nacidos en un pueblo del interior de Cerdeña (Italia), 1886-2006 que los más altos vivían de media dos años menos que los más bajos.

Utilizando su característico humor, Fernández ha bromeado con el hecho de que esto podría deberse a que las personas de menor estatura “tienen menos células que regenerar, por lo que el sistema funciona mejor”. Además, señala que hay otros estudios que respaldan que ser bajito “tiene algunas ventajas más”.

"Según un estudio de la Universidad de Nueva York, los hombres que miden menos de 1,75 forman parejas más estables y se divorcian mucho menos”, explica el farmacéutico Fernández. La investigación, realizada durante cincuenta años con 5.000 familias de Estados Unidos, determinó que los hombres de menor estatura "se divorciaban un 32 % menos“.

Tal y como señala el creador de contenido, el estudio refleja que esto se debe a que “como son menos atractivos, les cuesta más irse con otra”. De esta manera, en base a dicha afirmación, tendrían mayores dificultades para encontrar pareja, por lo que serían más detallistas y cariñosos con ella; todo esto potenciado, de nuevo, por los estereotipos sexistas que provocan que los hombres bajos y las mujeres altas no se ajusten a este canon.

Sin embargo, el farmacéutico, de nuevo utilizando su sentido del humor, ha querido dar su propia hipótesis: “Yo creo que es porque en proporción tienen mayor corazón. Eso o que, como ven las cosas desde más abajo, les tapan las cabezas de los altos y hay muchas a las que no ven y se las pierden”.

Entre bromas, el creador de contenido ha añadido otras ventajas a la lista: “Como su centro de gravedad está más cerca del suelo, pierden menos el equilibrio y, cuando lo hacen, lo recuperan con más facilidad, lo que disminuye mucho la probabilidad de sufrir golpes y accidentes serios”. Además, ha recordado una anécdota de su infancia que destaca que se hacía con antigüedad en los pueblos y que espera que sea “una costumbre que no continúe”: “Cuando venían de otros pueblos a tirarnos piedras, el bajito era el mejor aliado: al estar más cerca del suelo, cogía las piedras más rápido era el más difícil de atinar”.