Una estudiante desaparece misteriosamente en sus vacaciones en Tailandia y su familia la encuentra en la cárcel en otro país a más de 6.000 kilómetros

La joven, británica, enfrenta ahora cargos que podrían tenerla entre rejas hasta 20 años. El motivo, lo que llevaba en su equipaje

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Bella May Culley durante sus
Bella May Culley durante sus vacaciones.

Bella May Culley, una estudiante británica de 18 años, ha sido hallada en una prisión a miles de kilómetros de su lugar de vacaciones en Tailandia. Originaria de Billingham, en el Reino Unido, Bella había iniciado lo que parecía ser un viaje soñado por Asia. Junto a una amiga, visitó las paradisíacas islas de Filipinas, disfrutando de actividades como el buceo y exploración de cuevas, hasta que el 3 de mayo se trasladó a Tailandia, cuenta Daily Mail.

A través de sus publicaciones en redes sociales, Bella compartía una vida aparentemente lujosa y despreocupada. No solo subía imágenes de sus aventuras, sino que también se exhibía con grandes cantidades de dinero y en ciertas instantáneas, con cigarrillos aparentemente de cannabis.

Sin embargo, el 10 de mayo dejó de comunicarse, provocando alarma entre sus familiares, que ya no recibían noticias suyas. Los últimos rastros de Bella en Instagram y TikTok datan del 9 de mayo, lo que llevó a su familia a movilizarse y a emprender un viaje a Bangkok en busca de respuestas sobre su paradero.

Bella May Culley en imágenes
Bella May Culley en imágenes de una televisión local tras su detención en Georgia.

Detenida en Georgia

Las autoridades tailandesas comenzaron las búsquedas sin éxito inmediato. Entretanto, sin que su familia lo supiera, Bella había sido detenida en Tbilisi, Georgia, muy lejos de su último destino conocido. En el Aeropuerto Internacional de Tbilisi, fue sorprendida con 14 kilogramos de cannabis, lo que la llevó a ser acusada de contrabando de drogas. Esta sorpresiva detención generó especulaciones no solo sobre su repentino cambio de ubicación, sino acerca de cómo había llegado hasta allí.

Ante el tribunal de Tbilisi, Bella decidió no declarar sobre las acusaciones, pero reveló estar embarazada. Los jueces ordenaron que se sometiera a exámenes médicos para verificar esta afirmación. Su abogado, quien ha confirmado que el padre de Bella, Niel Culley, se dirige a Georgia, ha expresado que la joven está “aterrorizada y confundida”, situación agravada por el riesgo de enfrentar una severa condena en un país con estrictas leyes antidrogas.

Qué vacunas tengo que ponerme si quiero viajar a Tailandia.

Especialistas han advertido que en Georgia, las condenas por delitos de drogas pueden ser duras, con penas que podrían extenderse hasta los 15 o 20 años, dependiendo de la cantidad y circunstancia del delito. Este caso ha captado la atención internacional, destacando cómo la incursión de los cuerpos de seguridad, como el Departamento Especial de Tareas de la Policía Criminal de Georgia, parece haber dirigido una operación planeada y específica para localización y arresto de Bella en el operativo.

54 paquetes con droga

A pesar del optimismo inicial de su familia de que podría ser liberada pronto, los analistas legales señalan que el hallazgo de 34 paquetes herméticamente sellados de marihuana y 20 de hachís en su posesión complican notablemente el caso. La situación legal de Bella se encuentra en suspenso mientras sus representantes legales consideran opciones, incluyendo solicitar su libertad bajo fianza.

Bella May Culley en imágenes
Bella May Culley en imágenes de una televisión local tras su detención en Georgia.

Las redes sociales de Bella revelaban pistas sobre su estado mental y su visión romántica del riesgo, frecuentemente comparando sus travesuras a las de los notorios fugitivos Bonnie y Clyde. Esta imagen rebelde podría haber sido un grito de ayuda o simplemente una fachada proyectada para sus seguidores, mientras que su decisión de guardar silencio demuestra una comprensión de la complejidad de su situación.

Mientras su familia lucha por encajar la situación y ofrecer apoyo, el destino de Bella May Culley permanece incierto, con las leyes de Georgia dictando un camino legal potencialmente largo.