Una familia devuelve a su perro a la perrera porque no eran capaces de educarlo y el alcalde les impide tener otro: “Antes de coger, hay que estudiar qué necesita”

El animal, un pastor de Maremmano Abruzzese, fue entregado tras una renuncia oficial de la propiedad que llevó al primer edil de un pueblo italiano a aplicar esta medida que recoge la ley

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Imagen de archivo de un pastor de Maremmano Abruzzese. (Adobe Stock)

En Codroipo, una localidad situada al norte de Italia, una decisión administrativa ha sorprendido a los vecinos. El alcalde del municipio, Guido Nardini, ha decidido prohibir que una familia vuelva a acoger un perro como mascota durante dos años, después de que devolvieran al perro que ya tenían a la perrera. El animal, un pastor de Maremmano Abruzzese, fue entregado tras una renuncia oficial de la propiedad, que llevó al alcalde a aplicar esta medida que recoge la ley.

El perro es de una raza conocida por su tamaño y fuerte temperamento, características que la familia subestimó al adoptarlo, según las declaraciones de los propios involucrados. A pesar de acudir a un profesional para abordar problemas de comportamiento, finalmente decidieron que no podían manejar al animal y lo entregaron a las autoridades. Tras esta decisión, llegó otra. Pero en este caso la tomó el alcalde, que en una entrevista con el diario italiano Fanpage.it, explica que se ha acogido a una normativa italiana otorga a los alcaldes la potestad de emitir una orden que impida temporalmente a las personas responsables de la entrega de un perro el poder obtener otra mascota. “Respeto la ley en todas sus partes y por eso la he aplicado, aunque sé que es un caso extraordinario. Creo que es la primera vez que ocurre algo así”, declara Nardini.

Una decisión que busca concienciar

La medida del alcalde no solo ha provocado un debate entre ciudadanos, sino también ciertas reacciones favorables. “Mucha gente me llamaba diciendo que lo había hecho bien. Porque si una persona consigue un perro de ese tipo y luego no es capaz de manejarlo, entonces se vuelve problemático”, afirma Nardini. De hecho, asegura que su decisión no es definitiva, sino una prohibición temporal. “No es una prohibición en términos absolutos, es una ordenanza temporal que quiere empujarte a pensar antes de llevarte a cualquier perro”, explica. Bajo su punto de vista, la intención no es castigar a la familia, sino resaltar la importancia del compromiso en la adopción de mascotas.

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La importancia de la preparación

El caso ha reactivado el debate en Italia en torno a la responsabilidad de tener una mascota, especialmente en relación con perros de razas grandes o desafiantes. Según el alcalde, antes de tomar la decisión de sumar un perro al núcleo familiar, se debe analizar cuidadosamente si la persona está preparada para hacer frente al carácter y necesidades de la raza. “Quienes deciden tener un perro, que es parte de la familia, deben ser capaces de manejarlo. Si no es capaz, o lo educa incorrectamente, se pueden correr riesgos y por esta razón es bueno intervenir”, insiste.

El caso del pastor de Maremmano Abruzzese, una raza histórica utilizada para proteger el ganado, evidencia que incluso con buena voluntad no siempre es suficiente para garantizar el cuidado adecuado de un animal. “Antes de tener un perro, debe conocer sus características, su temperamento. Hay que estudiar porque, obviamente, los tipos de perros y los caracteres son muy diferentes entre sí, y por lo tanto hay que saber manejarlos”, sentencia Nardini.