La vida actual de Míriam Díaz-Aroca: su nueva faceta como coach y su regreso televisivo junto a su hija en ‘Pekín Express’

A lo largo de las décadas, la televisión española ha creado ciertos rostros que han conseguido conectar con el público de forma especial. Sin embargo, la ajetreada vida de la pequeña pantalla puede llevar al límite a muchos. Por ello, deciden permanecer alejados de ella para centrarse en otros proyectos profesionales o trabajar tras los focos. Uno de estos casos es el de Míriam Díaz-Aroca, una de las presentadoras más carismáticas y polifacéticas de la historia reciente de la televisión en España.

Nacida en Aranjuez hace 63 años, Míriam pasó gran parte de su infancia en Santander. Al alcanzar la mayoría de edad, se trasladó a Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Allí empezó a dar sus primeros pasos en los medios de comunicación, en concreto en la radio, trabajando en Cadena SER como locutora y técnica de sonido en espacios como Radio Minuto Fórmula.

Su incursión en la televisión llegó en 1979 con su participación en el programa musical Aplauso, aunque su salto definitivo como presentadora no se produciría hasta finales de los años 80, cuando se incorporó al equipo del emblemático programa Por la mañana, conducido por Jesús Hermida en TVE. Su versatilidad y carisma pronto la llevarían a probar suerte con formatos infantiles, como Cajón Desastre.

No obstante, el programa que consolidó su popularidad fue Un, dos, tres..., donde asumió la conducción tras el paso de la inolvidable Mayra Gómez Kemp. En esta etapa, Míriam se encargó de secciones clave como la Eliminatoria, además de participar en coreografías y números musicales que mostraban su faceta más artística.

Durante los años 90 vivió su época de mayor esplendor profesional. En 1990 lanzó su álbum Chicos, demostrando que su talento también abarcaba el terreno musical. Pero fue en el cine donde alcanzó un hito más destacado. Debutó con Pedro Almodóvar en Tacones lejanos, y poco después, en 1992, participó en Belle Époque, dirigida por Fernando Trueba. La película obtuvo el Óscar a la mejor película de habla no inglesa y compartió reparto con figuras como Penélope Cruz y Maribel Verdú.

En el plano personal, contrajo matrimonio en 1993 con Pedro Luis Llorente, con quien tuvo a su primer hijo, Pedro Luis, que recientemente cumplió 30 años. Muy orgullosa de él, la periodista lo definió como “un hombre extraordinario” durante su última aparición pública, en la que asistieron juntos al estreno de la tercera temporada de WAH Madrid. Pedro Luis es ganadero, empresario y dirige la Yeguada Llorente en Segovia, además de trabajar en una agencia de marketing digital llamada Dekapei Digital.

Tras la separación de Llorente, la de Aranjuez rehizo su vida junto a Stuart Grant Washington, hermano de la actriz Belinda Washington. De esta unión nació su hija María, quien ha heredado la vena artística de su madre. Estudia Dirección de Cine y, el pasado 2024, se estrenó en televisión junto a su madre en una nueva edición de Pekín Express para MAX. Este formato marcó también el regreso de la presentadora a la pantalla chica en un proyecto muy especial: madre e hija emprendiendo juntas una gran aventura por Asia.

Actualmente, a nivel profesional, Míriam sigue presente en el medio audiovisual a través de apariciones en programas como Pasapalabra, y series como Paquita Salas, Toy Boy, Amar es para siempre y 4 estrellas. Paralelamente, ha desarrollado una sólida carrera teatral, con producciones como Lorca, Vicenta, y, es que, según explica ella en su propia web, despliega todo su potencial “creativo inagotable; escribo, produzco, dirijo, pinto...”

De hecho, en los últimos años la madrileña ha dedicado su tiempo a “sacudir conciencias”. En redes sociales sube videos sobre amor propio y coach emocional para conseguir sanar y sacar lo mejor de uno mismo. Además, también ofrece sesiones personales para “descubrir tu propósito” y alcanzar tu autenticidad. Bajo el nombre de ‘Mi Mentoring’, la actriz ofrece claves para “desmontar tu personaje”, detectar trampas de autosabotaje y excusas y “crear tu mejor versión, potenciando tu autenticidad, coherencia y libertad”.