La Fiscalía pide 107 años de cárcel a un electricista catalán que violó y prostituyó a través de redes sociales a una niña de 12 años

La Fiscalía pide 107 años y medio para un electricista catalán que durante años abusó sexualmente de una niña tutelada de 12 años y ofreció a otros hombres que la violaran a través de redes sociales. El Ministerio Público le atribuye hasta 12 delitos por los hechos ocurridos entre 2020 y 2022.

Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Infobae España, el acusado, T.L.M., que en ese momento tenía 40 años, contactó en mayo de 2020 con la menor, A.B., de 12 años a través de la aplicación de citas Badoo.

En ese momento, la víctima se encontraba tutelada en un centro de acogida temporal para niños y jóvenes en situaciones de desamparo o exclusión social. Esto se debía a que A.B. se encontraba en una situación vulnerable, debido principalmente a la enfermedad de su madre y diferentes episodios de acoso escolar, así como familiar, lo que le ocasionó “una condición de baja autoestima”.

De Badoo pasaron a comunicarse por otras plataformas de mensajería como Hangouts e Instagram y en esas conversaciones la menor le envío " fotografías y vídeos en ropa interior, desnuda y masturbándose“, lo que llevó a que el hombre acopiara ”un número no inferior a 44 fotos en las que A.B. aparecía desnuda ante un espejo o mostrando en planos cortos sus genitales“.

A mediados de ese año quedaron por primera vez. Se vieron en el centro comercial Finestrellas y T.L.M. llevó a la niña a su casa, donde le propuso mantener relaciones sexuales y ella aceptó.

Desde ese momento los encuentros se fueron repitiendo en el domicilio del procesado “aprovechando días y noches” en los que A.B. se fugaba del centro en el que se encontraba "de tal manera que el procesado le proporcionaba un lugar de refugio físico y, aprovechando esta circunstancia, ponía películas pornográficas para que la menor las viese y se desinhibiese, le pedía que le masturbase y le imponía mantener relaciones sexuales".

El hombre aprovechaba las estancias en su vivienda para “acopiar archivos fotográficos y vídeos de la menor con fines lúbricos y de poder exhibirlos o enviarlos en redes sociales y plataformas de mensajería”, grabando como agredía sexualmente a la menor.

Cerca de noviembre de 2020 “T.L. decidió utilizar a A.B. como reclamo sexual en redes sociales a fin de lograr no sólo mantener él mismo relaciones sexuales con ella sino también ver al mismo tiempo cómo otros hombres las mantenían con la menor en su presencia”.

Su ‘modus operandi’ era utilizar Lovoo e Instagram, aplicaciones donde creaba perfiles suplantando la identidad de la niña y exhibía fotos de ella en ropa interior. Ofrecía de forma indiscriminada a usuarios de la red mantener relaciones sexuales grupales. Cuando aceptaban al perfil falso, les contactaba con su propio perfil y concertaban el encuentro en el inmueble.

Todas estos encuentros eran grabados por el procesado y en su móvil se encontraron al menos 20 vídeos de la menor siendo agredida sexualmente, que coordinaba él mismo, “impartiendo a tal efecto las oportunas indicaciones a los sujetos que participaban en la grabación”.

En el escrito de acusación se recoge que fueron siete los hombres con los que contactó y solo uno se echó para atrás al saber la edad de la niña, aunque si siguió la conversación con T.L., en la que este le envío diferentes vídeos de contenido pederasta para intentar convencerle. Este individuo fue el que presentó la denuncia en contra del procesado y dio comienzo a la investigación. Del resto están todos procesados menos uno, por no estar identificado, y otro repitió una segunda vez este tipo de encuentros.

El 9 de junio de 2022 los Mossos d’esquadra llevaron a cabo entrada y registro en el domicilio del procesado y aprehendieron su móvil, su ordenador y diferentes USB donde encontraron gran cantidad de contenido pornográfico con la menor.

Según el escrito de Fiscalía, “los hechos expuestos ocasionaron a A.B. un menoscabo moral derivado de la indignidad dimanante del conjunto de experiencias a que la sometió el procesado, las cuales afectarán su desarrollo psicomadurativo”.

Por todos estos hechos el Ministerio Público solicita 107 años y medio de prisión para el procesado al imputarle como autor los delitos de acoso a menor de 16 años por medio de tecnologías de la información y de la comunicación; de exhibición obscena ante menor de edad, delito continuado de agresión sexual a menor de dieciséis años con acceso carnal por vía vaginal, anal y bucal; delito continuado de utilización de menor de edad para la elaboración de pornografía infantil; y el de distribución de pornografía infantil

Además, se le acusa en concepto de cooperador necesario de seis delitos de agresión sexual a menor de dieciséis años con acceso carnal por vía vaginal y un delito de agresión sexual a menor de dieciséis años con acceso carnal por vía vaginal, anal y bucal.