La respuesta del dueño de un bar a la reseña de una clienta que se quejaba porque le habían llamado maleducada por chistar al camarero: “Surrealista”

Los seguidores de @soycamarero tachan la actitud de la comensal de “clasista” y “energúmena”

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Foto de archivo de un
Foto de archivo de un camarero. (Jesús Hellín / Europa Press)

Jesús Soriano, conocido en redes como @soycamarero, ha captado la atención de sus seguidores de X tras compartir una captura de pantalla de una reseña que es un claro ejemplo de las dificultades que afrontan los camareros en España. A través de sus publicaciones, el creador de contenido denuncia de forma habitual las precarias condiciones laborales en el sector de la hostelería, donde son frecuentes las jornadas interminables, los sueldos bajos y la falta de garantías laborales.

Sin embargo, en esta ocasión el conflicto nada tiene que ver con el establecimiento, pero sí con los clientes. Más allá de los problemas empresariales, muchos trabajadores del sector deben enfrentar comentarios ofensivos, tanto en persona como a través de reseñas en internet. Son múltiples los usuarios que encuentran en estas opiniones de Google su trinchera de ataque y no dudan en lanzar dardos al personal sin parar a reparar nunca en su actitud.

Qué dice la psicología de las personas que ayudan a los camareros a recoger la mesa.

El poder de las reseñas

Plataformas como Google y Tripadvisor permiten que cualquier usuario publique reseñas sin necesidad de verificación previa. Aunque este sistema promueve la participación, también puede perjudicar la imagen de los negocios. Una opinión negativa, incluso sin base real, puede influir en la percepción pública y alejar a posibles clientes.

Según el portal Reputation Crisis, más del 90 % de los usuarios consulta reseñas antes de comprar un producto o visitar un establecimiento, y las valoraciones bajas pueden reducir “considerablemente la confianza en una marca”. Además, las opiniones en Google son determinantes para el posicionamiento local de un negocio, por lo que una acumulación de comentarios negativos puede afectar gravemente su visibilidad en internet.

“Tampoco sé cómo se llama ni me interesa”

La reseña que ha compartido Soriano parece sacada de cámara oculta, ya que resulta difícil creer que alguien se queje porque no le dejen chistar a un trabajador. “Vamos, fui dos veces y no será verdad que vuelva porque los camareros telita”, comienza. “Le chisté y le dije ‘perdona, para la cuenta’ no le voy a dar voces y tampoco sé cómo se llama ni me interesa. Muy grosero, me dijo que no le chistase y me llamó mal educada cuando educación ninguna la de él y creo que no son maneras”, finaliza.

“Me parece surrealista”

El propietario del restaurante incrédulo, no dudó en responder a la clienta. “¿Estás protestando de verdad porque el camarero te llamó maleducada cuando lo llamaste chistándole como a un perro?“, pregunta. ”Pues te digo una cosa, si usted está acostumbrada a llamar a los camareros así, aquí no vuelva gracias, me parece surrealista que encime usted proteste", espeta.

Captura de pantalla de la
Captura de pantalla de la publicación de @soycamarero. (X)

“Es de ser una clasista y energúmena”

Los seguidores de Jesús Soriano no han dudado en reaccionar y han comentado la actitud de la clienta. “Lo de chistar al camarero ya no es sólo falta de educación, es de ser una clasista y una energúmena”, “Chistar es de incultos, vulgares o prepotentes” o “Se ve que es una paleta por como escribe, lógico que actúe como una paleta” son algunas de las opiniones que podemos leer.