Una indemnización por atropello sin precedentes: una familia de Aragón recibe 3,7 millones porque su hijo no es culpable de cruzar mal

Una familia de Aragón ha recibido la mayor indemnización conocida hasta la fecha en España por un accidente de tráfico: 3,7 millones de euros. El pago ya ha sido abonado en su totalidad y responde a un siniestro ocurrido a mediados de 2023, cuando su hijo, de tan solo siete años, fue atropellado por un vehículo mientras cruzaba la calle. El menor salió de entre dos coches aparcados y fue alcanzado por un turismo que circulaba conforme a las normas de tráfico. El impacto dejó al niño en estado muy grave: perdió la capacidad de andar, hablar y apenas puede comunicarse.

El caso fue asumido por el equipo legal de Calculatuindemnización una semana después del ingreso hospitalario del menor, cuando aún se desconocía el pronóstico definitivo. “Los padres estaban desorientados. Nos contaron cómo se había producido el accidente, pero estaban completamente absorbidos por la situación médica y no sabían cómo actuar en lo legal”, ha explicado Víctor Climent, director general de la empresa, según recoge El País.

La clave legal del proceso fue demostrar que el menor, pese a haber cruzado por un lugar inadecuado, no podía ser considerado responsable del accidente debido a su edad. Según la legislación española, los menores de 14 años no tienen plena capacidad para discernir entre comportamientos correctos e incorrectos en materia vial. Esta circunstancia los exime de responsabilidad en caso de siniestro.

“El argumento fue sencillo pero sólido: un adulto en esa misma situación habría sido considerado culpable, pero al tratarse de un niño, la ley actúa de forma diferente”, ha detallado Climent. El proceso se resolvió por la vía extrajudicial tras un año de negociaciones con Reale Seguros, la aseguradora del vehículo implicado.

La investigación concluyó que el conductor no cometió ninguna infracción y que circulaba de forma adecuada. Sin embargo, no pudo evitar al niño que irrumpió de forma repentina en la calzada. Los 3,7 millones de euros concedidos a la familia no se determinaron de forma inmediata sino que fue necesario esperar a la llamada “fase de estabilización”, en la que los equipos médicos pudieron establecer con claridad el alcance definitivo de las secuelas. En este caso, el daño corporal fue valorado en 98 sobre 100, lo que implica una dependencia total, rigidez física e incapacidad de comunicación.

La indemnización incluye tanto los gastos ya asumidos como los previsibles a futuro. Entre ellos, la adaptación del domicilio, la compra de una silla de ruedas, traslados a centros hospitalarios en Madrid y Barcelona, contratación de personal especializado, y cobertura vitalicia de los cuidados médicos y asistenciales que el menor requerirá.

Asimismo, se contemplan los efectos colaterales sobre la vida de los padres, quienes, debido a la gravedad del estado de su hijo, han tenido que abandonar su vida laboral y reorganizar por completo su día a día. Según el despacho, los progenitores pertenecen a un entorno vulnerable y carecen de apoyo familiar cercano.

En este sentido, Climent ha señalado que el acuerdo evitó un proceso judicial largo y complejo. “Las pruebas médicas fueron esenciales. Sin ellas, no habría sido posible justificar cada una de las partidas económicas reclamadas”, ha destacado. Gracias a esta vía extrajudicial, la familia ingresó el dinero a finales del año pasado y pudo adquirir una vivienda adaptada a las nuevas necesidades del menor.

Hasta ahora, la mayor indemnización por accidente de tráfico en España ascendía a 3,3 millones de euros, reconocida por una sentencia de abril de 2024. Aquella resolución benefició a una empleada del hogar que fue arrollada en un paso de peatones mientras se dirigía a recoger al hijo de su empleadora. Sufrió múltiples fracturas y un traumatismo craneoencefálico severo que la dejó incapacitada.