Europa confirma que la finasterida, un tratamiento para la alopecia, puede provocar pensamientos suicidas y pide suspender su tratamiento

Uno de los mayores temores de los hombres es llegar a sufrir calvicie, ya que puede generar problemas de autoestima, especialmente en los hombres. De hecho, España encabeza la lista de países con mayor número de hombres afectados por la caída de pelo, con un 44,5% de ellos afectados, según un estudio de la empresa Medihair publicado a finales de 2023. A España, le siguen Italia (44,37%) y Francia (44,25%).

Sin embargo, pese a que la alopecia puede tratarse, puede tener efectos secundarios graves, como depresión o pensamientos suicidas. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha confirmado este jueves que los comprimidos de 1 miligramo de finasterida, un fármaco usado para combatir la alopecia androgenética, puede provocar cambios en el estado de ánimo que deriven en pensamientos suicidas. “La EMA recomienda medidas para minimizar el riesgo de pensamientos suicidas con los medicamentos finasterida y dutasterida. La Agencia confirma que los pensamientos suicidas son un efecto secundario de los comprimidos de finasterida, pero no encontró un vínculo directo con la dutasterida”, confirman desde Europa.

También los comprimidos de 5 miligramos de este medicamento, usadas para tratar la hiperplasia prostática benigna -cuando la próstata se vuelve más grande de lo normal-, también pueden provocar este efecto, aunque la mayor parte de los casos se han detectado en los comprimidos de 1 miligramo. Sin embargo, la frecuencia de este efecto adverso aún se considera desconocida.

Actualmente, la información de producto (ficha técnica y prospecto) de estos medicamentos ya incluye advertencias sobre alteraciones del estado de ánimo, como los pensamientos suicida, y la recomendación de interrumpir el tratamiento y acudir al médico en caso de aparición de estos síntomas. Sin embargo, a partir de ahora también se alertará a los pacientes sobre la necesidad de buscar asesoramiento médico si experimentan problemas con la función sexual.

De esto mismo ha informado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que ha recibido notificaciones sobre estos casos en pacientes tratados con este medicamento. El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC), que forma parte de la EMA y trabaja en colaboración con la AEMPS, ha llevado a cabo una revisión exhaustiva de los riesgos asociados a la finasterida y su versión genérica, la dutasterida.

Este comité analizó datos de la base de datos europea de sospechas de reacciones adversas, EudraVigilance, que revelaron un total de 325 casos con pensamientos suicidas: 313 casos relacionados con finasterida y 13 con su versión genérica. La mayoría de los casos vinculados a la finasterida se produjeron en pacientes tratados por alopecia androgénica, mientras que los casos en pacientes con hiperplasia prostática benigna fueron considerablemente menores.

Además de los problemas psicológicos, se ha identificado que la finasterida también podría estar relacionada con la disfunción sexual, otro efecto adverso que podría agravar las alteraciones en el estado de ánimo.

Como resultado de la revisión de seguridad, se han actualizado las fichas técnicas y prospectos de los medicamentos que contienen finasterida. Por este motivo, a partir de ahora todos los envases de finasterida de 1 mg informarán a los pacientes a través de una tarjeta, alertando sobre los posibles riesgos, y proporcionando información sobre cómo proceder si estos síntomas se presentan.

Aunque no se ha encontrado evidencia concluyente que vincule la ideación suicida con el uso de finasterida tópica, los expertos consideran que, debido a su mecanismo de acción similar, la dutasterida podría tener efectos secundarios similares. Por este motivo, la EMA también ha destacado la necesidad de prestar atención a los posibles riesgos asociados con este medicamento.

La AEMPS y la EMA recomienda que, en caso de notar cambios en el estado de ánimo, depresión o pensamientos suicidas, se suspenda el tratamiento y se acuda al médico. De la misma manera, se debe acudir a un centro de salud si el paciente experimenta síntomas de disfunción sexual, ya que estos efectos podrían causar cambios en el estado de ánimo.

También, señalan leer “atentamente” el prospecto y la tarjeta de información para el paciente sobre cómo usar el medicamento de forma segura.