Un médico cuenta qué le ocurrió a un paciente que ingirió más de 80 cápsulas de cocaína para viajar en avión: “Mucho ojo con los cuerpos extraños que nos metemos”

El cuerpo humano es un sistema altamente complejo que cuenta con millones de funciones y capacidades diferentes que hacen que una persona pueda vivir con normalidad. Capacidades que, en muchas ocasiones, se pueden considerar como asombrosas dada la magnitud de lo sucedido. En algunos casos, la variabilidad de funciones que tiene el cuerpo humano se lleva al extremo, alejándolo de las funciones naturales a las que está acostumbrado y obligándolo a desarrollar unas funciones cuanto menos inadecuadas.

Funciones, como la que expone el médico de familia Víctor Espuig, donde explica cómo una persona se introdujo más de 80 cápsulas en el estómago con el fin de evitar que le descubrieran.

Víctor Espuig, es un profesional del sector de la salud que acostumbra a subir mucho contenido relacionado con su profesión a sus redes sociales (@victorespuig).

En sus vídeos, este médico de familia suele presentar informaciones importantes sobre el mundo de la salud, y también sobre alguno de los casos y pacientes que recibe.

En su última publicación, Víctor Espuig relata el caso de un paciente que ingirió un total de 83 cápsulas de cocaína para evitar ser detectado en el control antes de coger un vuelo.

El paciente de 38 años, acudió al hospital con dolor abdominal y náuseas.

Como relata el médico profesional en el vídeo, el paciente declara desde el primer momento que había ingerido entre 80 y 100 cápsulas llenas de cocaína para transportarlas antes de coger un vuelo.

Una vez comenzada la exploración médica, el paciente no presentaba ningún síntoma grave. Sin intoxicación por cocaína, se le realizó una analítica en la cual se obtuvieron valores normales. La radiografía llevada a cabo tampoco mostró ningún signo de perforación.

De esta manera, Víctor Espuig relata que el paciente fue ingresado en la planta de hospitalización bajo una supervisión estricta y un manejo inicial conservador. Del mismo modo, al paciente ingresado, se le otorgaron una serie de laxantes con el objetivo de ayudar a expulsar las cápsulas que retenía en su cuerpo de manera natural y así evitar la intervención quirúrgica.

Una vez pasadas las 48 horas, empezaron los problemas. El paciente no expulsó nada, por lo que, como relata el médico profesional, se vieron obligados a realizar un TAC al ingresado.

El resultado fue la distensión del estómago del paciente debido a la falta de avance de los paquetes por su intestino.

Debido a esta situación, se tuvo que realizar en el paciente una laparotomía, efectuándose finalmente una gastrotomía donde se sacaría del estómago del ingresado un total de 83 paquetes de cocaína.

Después de llevar a cabo las intervenciones quirúrgicas el problema se solucionó sin dar lugar a complicaciones y el paciente fue dado de alta.

En este caso, no ocurrió ningún problema mayor, pero, como el mismo Víctor Espuig asegura: “Esta práctica puede ser extremadamente peligrosa”. A lo que añade directamente: “Se pueden provocar obstrucciones intestinales, hasta intoxicaciones graves (si se rompen las cápsulas), con un alto riesgo de que se produzca una para cardiorrespiratoria”.

Por lo que, hay que tener mucho cuidado en todo momento con los cuerpos extraños que se introducen en el aparato digestivo.