Un falso médico estafa a dos parejas prometiéndoles un bebé por gestación subrogada sin tener ninguno de los títulos con los que se presentaba

La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha confirmado en todos sus términos la sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas que en octubre de 2024 condenó a un total de tres años y nueve meses de cárcel a un falso médico que engañó a dos parejas homosexuales haciéndolas creer que pagaban los servicios de una clínica internacional de gestación subrogada de bebés.

El acusado, Alexis Mateo, se publicitaba en diversas plataformas, como una página web específica y en Linkedin, presentándose falsamente como “Médico y Ginecólogo” y como “Director General” de la entidad YourSurrogacy, cuando realmente no tenía estos títulos.

En esa publicidad hacía constar que su empresa contaba con un equipo multidisciplinar constituido por abogados, médicos, psicólogos, traductores y gestores personales, que estaba destinada al 100% a programas de gestación subrogada internacional en países donde supuestamente la gestación subrogada estaba legalmente regulada, ya que en España es una práctica ilegal. Entre estos países estaba Rusia, donde tampoco es legal.

La primera de las víctimas firmó en 26 de mayo de 2015 un contrato de Prestación de Servicios con el acusado mediante el cual éste se comprometía al asesoramiento, supervisión y seguimiento de todo el proceso de Fecundación y Gestación en el país de destino por un precio total de 57.500 € de los que los primeros abonaron a la firma del contrato 31.500 €.

En julio de ese mismo año el cliente viajó con su a Rusia para empezar el proceso. Se encontraron con Alexis en Kaliningrado y juntos fueron a una clínica donde uno de los miembros de la pareja depositó su semen.

Tras esto, el falso médico les indicó que cualquier información sobre el proceso tenían que consultarlo con él y no con la clínica directamente, “alegando que su contrato con ésta exigía que fuese él el receptor exclusivo de la información”.

Ya en España le preguntaron varias veces por el proceso, hasta que el condenado les informó de un supuesto embarazo de la gestante, por lo que tenían que proceder al segundo pago acordado en el contrato. Sin embargo, la pareja quiso ver antes los informe médicos que acreditasen el embarazo, a lo que Alexis no respondió y se quedó con el dinero que ya habían entregado.

En paralelo otra pareja suscribió el mismo contrato, que en principio se iba a realizar en Tailandia. Inicialmente le abonaron 10.165 € y dos transferencias de más de 7.500 € cada una.

El investigado indicó que había un problema con este país y les devolvió las dos transferencias, a la vez que les propuso una nueva gestación en México para lo cual hicieron varias transferencias por valor de 28.000 dólares.

Tras requerir en varias ocasiones al procesado para que diera detalles de esa última subrogación, nunca se entregaron facturas de la notaría de México, indicándole al principio que en dicho país no enviaban nada para posteriormente manifestar que creía que lo estaban engañando y que mejor sería irse a otro país, no sin indicarles antes que el dinero se había perdido.

El último país elegido fue Rusia, por lo que tenían que hacerle dos nuevas transferencias: 17.976 € y 3.400 €. Una vez pagado uno de los clientes se trasladó a Rusia con la finalidad de iniciar el proceso.

Unos meses más tarde Alexis les informó que el primer intento no había tenido efecto, pero que si que habían conseguido fecundar un óvulo con éxito por lo que había una gestante. Sin embargo, pasado el tiempo les dijo que a consecuencia de problemas había que interrumpir el embarazo, pero sin proporcionar documento o prueba alguna de ello.

Ahora el TSJ de Canarias ha desestimado el recurso de la defensa y ha confirmado el fallo de instancia que impuso al acusado una primera condena de un año y nueve meses por un delito de estafa en referencia a la primera pareja, una segunda de un año y nueve meses por estafar a los segundos.

A esto se añade una condena a seis meses de cárcel por delito de falsedad y el pago de indemnizaciones a sus víctimas por valor de más de 80.000 euros.