Qué significa que una persona nunca hable en grupos grandes, según la psicología

Varios estudios apuntan a que estas personas sufren estereotipos injustos

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

No es un secreto para nadie que cada persona tiene su forma de socializar. De hecho, dependiendo de factores como tu educación, tus gustos o tu entorno familiar, la manera en la que te relacionas es diferente.

Desde hace siglos, los expertos estudian el comportamiento del ser humano en grupo y la razón por la que adoptan esos roles. Un ejemplo de esto son los arquetipos que expuso Carl Jung a mediados del siglo pasado.

Al igual que hizo él, miles de personas se dedican a analizar las actitudes del ser humano en sociedad y, a medida que el tiempo pasa, los estudios son más precisos.

Lo que hay que tener claro es que no hay ningún rol que sea mejor que otro. Es habitual pensar que aquellos que son extrovertidos son superiores al resto por tener una mayor facilidad para socializar. Sin embargo, cada uno tiene su forma de conectar con la gente.

¿Es preocupante preferir los grupos pequeños?

El tener pocos amigos se suele tomar como algo negativo, sin embargo, esto no siempre tiene porque ser así. Si eres una persona que prefiere salir en grupos pequeños no te debes preocupar.

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Según determinan varios estudios, las personas que suelen quedar en pequeños grupos suelen ser más introvertidas, reflexivas, analíticas y con unos valores morales muy marcados. Compartir estos con las personas más cercanas es algo obligatorio para ellos.

En los grupos grandes suele haber una mayor disparidad de criterios y los vínculos intrapersonales suelen ser menos cercanos. La capacidad de profundizar en temas delicados es menor y, por ende, algunas personas no terminan conectar con la idea de formar parte de un grupo grande.

Aquellos que prefieren grupos pequeños no son inseguros, como mucha gente puede llegar a pensar. Estas personas suelen primar la intimidad y las relaciones profundas. Cabe destacar que esto son generalidades y que cada caso, de manera individualizada, puede verse suscitado por diferentes condicionantes.

La soledad suele ser un sinónimo de sensibilidad, pese a que muchas personas lo asocien a todo lo contrario. También es un indicador de inteligencia, queriendo disfrutar de su propia compañía.

En muchas ocasiones, estos suelen ser los que hablan poco al estar en grupo. Su capacidad para conectar con las personas no es que no exista, simplemente son selectivos y no le confiesan sus intimidades a cualquiera.

Por este motivo las personas que prefieren los grupos pequeños no son más frías, sino que priman otros aspectos por encima de la sociabilidad o el número de amigos que tienen. Esto es un indicador de que, aquellos que escogen por elección propia los grupo pequeños, tienen una mayor seguridad en sí mismos.

La riqueza de la interacción está en que cada uno toma su camino para encontrar relaciones que le llenen. La preferencia por los grupos pequeños o hablar poco en las grandes aglomeraciones de gente no es algo negativo. Esto es un estereotipo que se ha establecido a lo largo de los siglos. Sin embargo, si te preocupa tener poco amigos o relacionarte con pocas personas, siempre puedes recurrir a la ayuda de los expertos.