La “feroz competencia” por arrendar un piso hace que el 14% se alquile con menos de un día en el mercado

La escasa oferta de viviendas en renta en España ha hecho que el alquiler exprés pise el acelerador hasta el fondo y que el 14% de viviendas que cuelgan el cartel de ‘se alquila’ haya tardado menos de 24 horas en encontrar un nuevo inquilino durante el primer trimestre del año. Y ello, a pesar de que los precios de las rentas siguen remontando sin tocar techo. En los últimos 12 meses el alquiler ha subido un 10,3%, según datos de idealista, hasta colocar el precio del metro cuadrado en los 14 euros.

El alquiler exprés sube en capitales como Girona, donde alcanza el 47%, situándose como la ciudad con el porcentaje más elevado. Muy de cerca le siguen Lleida, con el 36%; Ávila, Burgos y Zamora, con un 27% en los 3 casos, y Ceuta, Guadalajara y Teruel, con un 25% en las tres capitales.

En cuanto a los grandes mercados la mayor incidencia de los alquileres exprés se da en Valencia, con un 24%; Palma, con el 23%, y San Sebastián, con un 20%. A continuación se encuentran las ciudades de Bilbao y Barcelona, con un 18%; y tras ellas Málaga, con un 16%, y Alicante, con el 15%. En la media nacional se sitúan Madrid y Sevilla, con el 14%. Mientras que las únicas ciudades en las que este fenómeno se sitúa por debajo del 10% son Cáceres, con un 5%; Badajoz, con el 7%; Segovia, con un 8%; y Logroño y Santander, con el 9% en ambos casos.

También es Girona la capital en la que más ha crecido el alquiler exprés en el último año, ya que ha pasado de suponer el 17% en el primer trimestre de 2024 al 47% actual. Le siguen Soria que ha pasado del 0% al 20%; Ávila (del 11% al 27%), Lleida (del 21% al 36%) y Burgos (del 15% al 27%).

En el caso de Barcelona la incidencia de los alquileres exprés se ha incrementado en un punto, del 17% al 18%; mientras que en Madrid se ha reducido en 2 puntos, desde el 16% de 2024 al 14% actual. Las mayores caídas se han dado en Huesca, donde ha pasado de representar el 39% al 20%, y en Melilla, pasando del 29% al 10%.

Estos datos reflejan que “el alquiler en España sigue herido de muerte. La oferta es la más baja que ha habido nunca, los precios marcan máximos históricos y la competencia por poder acceder a una vivienda es feroz”, señala Francisco Iñareta, portavoz de idealista. Considera que “sin inversores ni propietarios el mercado está condenado a desaparecer. Las medidas que se toman desde el Ejecutivo solo contribuyen a empeorar más la situación. El propietario no es el problema, es la solución, y solo protegiéndolo protegeremos al inquilino y facilitaremos el acceso a la vivienda”, señala.

Por su parte, María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, considera que “el precio del alquiler sigue aumentando sin freno a unos ritmos muy abultados. De hecho, estamos viviendo el mayor encarecimiento del arrendamiento en la historia reciente de España”.

A juicio de Mato, las causas están claras: “Una demanda en máximos históricos y una oferta en mínimos estructurales que tensionan el mercado al alza. Cree que el fenómeno “es generalizado, el alquiler está en precios máximos y afecta a todas las comunidades autónomas, con rentas medias que superan ya los 1.000 euros mensuales a nivel nacional y alcanzan los 1.500 euros en grandes ciudades, zonas turísticas y archipiélagos”. Explica que desde 2022, el precio aumenta de manera preocupante, lo que “supone un grave obstáculo para el acceso a la vivienda del 40% de los inquilinos”.