
Los vértigos y mareos son una experiencia común entre los españoles. Se estima que el 80% de la población ha tenido al menos un episodio de mareo o vértigo alguna vez en su vida, en algunos casos llegando a perder la consciencia. Su prevalencia entre la ciudadanía hace que sea una sintomatología frecuente en las salas de Urgencias del país, donde aproximadamente entre el 3-5% de las visitas se producen por mareos o vértigos.
“A todos nos ha pasado alguna vez que estamos en un sitio público y de repente hay una persona que se marea y parece que pierde el conocimiento”, dice la médica de Urgencias Paula García Notario. La doctora, aparte de ejercer en el hospital, dedica gran parte de su tiempo a la divulgación a través de las redes sociales, donde se la conoce como @enlapuertadeurgencias.
Este tipo de episodios pueden asustar bastante y algunos individuos, buscando ayudar a la persona afectada “llegan a iniciar maniobras de RCP, que es lo que hay que hacer ante la duda”, asegura García, aunque “la mayoría de estos casos no son paradas cardíacas reales”. "Son muy escandalosos pero se recuperan sin problema, aunque nunca está de más vigilar un poco para descubrir por qué se ha producido“, aclara.
La causa de estos mareos y desmayos suele encontrarse siempre en los bajones de tensión. “Pueden deberse al calor, fármacos, posturas o incluso emociones fuertes”, explica la doctora.
Por qué la tensión arterial puede causar desmayos

Según explica García, “la tensión arterial es la fuerza con la cual la sangre golpea las paredes de las arterias impulsadas desde el corazón”. Si esta fuerza no es lo suficientemente alta, “la sangre no llegará bien a las partes altas del cuerpo, como puede ser la cabeza. Y si el cerebro se queda sin la suficiente sangre, se produce una desconexión por hipoperfusión”, es decir, una insuficiente circulación de la sangre hacia los tejidos del cuerpo.
Al no llegar sangre suficiente a la cabeza, se produce “una pequeña pérdida de consciencia”, pero esta no suele durar más de unos segundos. “Se resuelve cuando se cambia de postura y se permite que la sangre llegue con facilidad al cerebro, como por ejemplo si nos tumbamos y facilitamos por gravedad la llegada [de sangre]”, cuenta la doctora.
¿Qué hay que hacer si alguien se desmaya?
Como dice García, la mayoría de los desmayos apenas duran unos segundos. En cualquier caso, si se tiene una sensación de mareo y se piensa que se va a perder el conocimiento, es recomendable sentarse con la cabeza entre las rodillas o recostarse, sin levantarse demasiado rápido.
Por el contrario, ante el desmayo de otra persona, se aconseja colocarle de espaldas y, ante todo, comprobar si no hay lesiones o si respira. En caso negativo, habrá que empezar una maniobra de reanimación y llamar a Emergencias. Si la persona respira y tiene pulso, bastará con tumbarla y levantarle las piernas por encima del nivel del corazón y mantenerlas a 30 centímetros del suelo. También es recomendable aflojar cinturones, collares o cualquier prenda de ropa ajustada. Si la persona no recupera el conocimiento en un minuto, es necesario contactar con Emergencias.
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