Los gestos con los que puedes saber que si le gustas a alguien, según la psicología

El lenguaje no verbal da muchas pistas sobre los sentimientos y pensamientos ocultos de una persona

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Dos personas conversando (Freepik)
Dos personas conversando (Freepik)

El lenguaje no verbal puede abrir la puerta al mundo interior de una persona. Los gestos que realizamos de forma inconsciente pueden dar pistas al resto de nuestros sentimientos o pensamientos verdaderos, incluso cuando a veces nosotros ni siquiera nos estamos dando cuenta de ellos. Lo mismo ocurre al revés: atender a la manera en la que se mueve o habla una persona con la que estamos interactuando es clave para conocer lo que en ese momento se le puede estar pasando por la cabeza.

La manera en la que se sitúan las manos, hacia dónde dirigimos la mirada, la elevación o no de nuestro tono de voz o ciertos movimientos esporádicos e instintivos son algunas de las poderosas herramientas que pueden servir con este propósito. Así se puede descubrir si una persona se siente incómoda en una determinada situación, si sus palabras no van acorde a lo que realmente está pensando o incluso si tiene algún tipo de interés romántico en nosotros.

Nuestros gestos pueden decir más que nuestras palabras, por lo que aprender a identificarlos puede darnos muchas pistas de lo que permanece oculto ante las miradas menos observadoras.

Timidez, nerviosismo e interés

Son muchos los gestos que pueden indicar que a una persona le atraemos de una forma física o romántica: su postura corporal, su mirada o la forma en la que interactúa con nosotros. Esto, además, puede utilizarse a la inversa, para ocultar unas intenciones que no queremos que sean reveladas. Controlar el lenguaje corporal propio y saber identificar el del resto nos podría situar un paso por delante, ya que podríamos descubrir mentiras, timidez o incomodidad.

Un aspecto fundamental para conocer si a alguien le gustamos es la inclinación del cuerpo: cuando la otra persona dirige su postura hacia nosotros mientras habla, esto es sinónimo de un cierto interés, un deseo de reducir la distancia entre ambos. Esto también pasa cuando se sienta o se sitúa a nuestro lado de forma relajada, sin cruzar ni los brazos ni las piernas, ya que denota receptividad hacia la otra persona. Intentar cubrirse, por el contrario, puede representar incomodidad.

Dos personas con intereses románticos
Dos personas con intereses románticos (Freepik)

Las miradas también son claves, pues hacia donde dirigimos nuestros ojos explica más de nuestros pensamientos de lo que realmente creemos. Si esta es prolongada, puede significar que hay una intención de interacción; sin embargo, no siempre es así, pues las miradas rápidas y cortas se asocian con la timidez, también indicativo de una posible atracción.

Otros microgestos son también ampliamente conocidos: reírse de forma muy frecuente de bromas o comentarios, incluso cuando no son graciosos; jugar con el cabello, o tocarse alguna parte de la cara, como los ojos, la nariz o la boca. Estos dos últimos signos reflejan nerviosismo y timidez, por lo que la persona que los realiza intenta de alguna manera mantener sus manos ocupadas y ocultarse parcialmente. Cuando los realizamos en presencia de la persona que nos gusta, es un gesto que podría delatarnos.

Pese a que a veces estas pequeñas señales no son un indicativo indiscutible de que alguien siente interés por nosotros, puesto que hay personas tímidas que son incapaces de mantener la mirada del resto, por ejemplo (lo que podría parecer que siente nerviosismo en nuestra presencia o justamente lo contrario, desinterés), sí que estos microgestos pueden dar pistas sobre el mundo interior oculto de quienes nos rodean.