Una mujer acosó durante meses a su ex con ayuda de un policía: le pasaba información a cambio de fotos íntimas

Durante más de un año, el exnovio de la mujer sufrió insultos, sabotajes y falsas acusaciones de incesto

Guardar
ARCHIVO - Unos agentes de
ARCHIVO - Unos agentes de la policía antidisturbios de Francia patrullan debajo de la Torre Eiffel, en París, el 10 de junio de 2016. (AP Foto/Kamil Zihnioglu, Archivo)

El próximo 19 de mayo de 2025, un agente de policía de 57 años será juzgado por corrupción y violación del secreto profesional tras haber facilitado información confidencial a una mujer a cambio de imágenes íntimas. El caso, cuya instrucción ha durado más de tres años, está vinculado a una compleja trama de acoso, denuncias falsas y vandalismo que se inició tras una ruptura sentimental en Toulouse, Francia.

La investigación se remonta a mayo de 2020, cuando un comerciante de la ciudad comenzó una relación con una clienta. Unos meses después, la mujer le comunicó que estaba embarazada. El hombre, al considerar que era demasiado pronto para que tuviesen un hijo juntos, solicitó que interrumpiera el embarazo. Poco después, decidió terminar la relación.

Acoso tras la ruptura

A partir de ese momento, el comerciante fue víctima de una serie de actos de acoso. En la puerta de su casa aparecieron repetidamente pintadas con mensajes insultantes. Asimismo, encontró azúcar en el depósito de combustible de su coche y una de las ventanillas rota. También se colocaron carteles difamatorios en el escaparate de su tienda.

Entre el 1 y el 26 de marzo de 2021, distintas organizaciones sociales recibieron denuncias anónimas en las que se acusaba al comerciante de ser un pederasta por tener intenciones sexuales con su hija de ocho años. Aunque las investigaciones no arrojaron pruebas que sustentaran dichas acusaciones, el impacto reputacional y emocional fue considerable. El comerciante presentó en total cuatro denuncias, todas sin resultado.

“Uso condón porque si no sale una aberración como tú... eres una rata de cloaca”: cuando el acoso en el colegio más elitista de Madrid te obliga a irte del país.

La situación se agravó cuando su secretaria también fue blanco de acoso. Su número de teléfono fue difundido en redes sociales, se realizaron pedidos fraudulentos a su nombre y recibió una fotografía en la que aparecía con sus hijas. En la imagen, los ojos de todas ellas estaban quemados con cigarrillos.

Fue esta empleada quien, al límite, acudió a la comisaría de Portet-sur-Garonne. Gracias a las grabaciones de videovigilancia proporcionadas por el comerciante, la investigación dio un giro clave: en noviembre de 2021, la mujer que presuntamente les acosaba fue detenida.

Intercambio de favores con un agente

Durante el registro de sus dispositivos electrónicos, los investigadores descubrieron intercambios de mensajes a través de WhatsApp entre la mujer y un policía. En esas conversaciones, el agente le proporcionaba información privada sobre las denuncias en su contra, así como la identidad de propietarios de determinados vehículos. El contenido reveló que el intercambio de información estaba condicionado al envío de fotos íntimas por parte de la mujer.

Uno de los episodios más llamativos del caso es que una de las denuncias presentadas por el comerciante fue archivada sin seguimiento por la comisaría donde trabajaba este mismo agente. En octubre de 2023, la fiscalía abrió una segunda investigación, esta vez centrada en el comportamiento del funcionario policial. En 2024, el agente fue puesto bajo custodia y admitió parcialmente los hechos. Alegó, sin embargo, que se trataba de una amistad en el marco de un juego de seducción no correspondido. La fiscalía no aceptó esta interpretación.

El juicio del agente está previsto que se celebre pocos días después de su jubilación. En paralelo, la mujer, defendida por la abogada Caroline Marty-Daudibertière, sigue negando toda responsabilidad y sostiene que es víctima de un complot organizado por su expareja. El comerciante estará representado por los abogados Youness Derkaoui y Mélodie Ginestes-Coelho, esta última personada también como parte civil en el proceso.