Por qué los jóvenes se sienten atraídos por discursos de extrema derecha o fascistas: “No es ideología, es pura psicología”

Según Àlex Letosa, psicólogo, logopeda, y directivo ejecutivo, tiene que ver con que “la adolescencia es una etapa (en la) que se busca la identidad”

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El video de Àlex Letosa
El video de Àlex Letosa en el que explica por qué la ultraderecha atrae a los jóvenes (@alexletosa / @voxjovenes)

Siempre se ha dicho que cada generación es más progresista que la anterior. Y fue cierto, claro, durante mucho tiempo, hasta que la generación Z - las personas nacidas entre finales de los 90 y principios de los 2000 - empezó a moverse hacia la derecha en todo el mundo. Es un fenómeno curioso, además, porque entre veinteañeros y adolescentes, también se está abriendo paso una nueva brecha ideológica: los hombres cada vez son más de derechas y las mujeres cada vez más de izquierdas. Eso indican los datos: en los Estados Unidos, el Reino Unido o en Alemania, los hombres son entre un 20 y un 30% más “conservadores” que las mujeres, en una separación que, según datos recopilados en un análisis del Financial Times, se ha acentuado en pocos años.

Según comentó a RTVE Silvia Claveria, politóloga, especialista en estudios de Género y profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, en España, “en comparación con otros países europeos, esa diferencia entre hombres y mujeres es significativa”. Es así desde 2018 - porque antes, los jóvenes españoles compartían, más o menos, la misma posición ideológica algo más a la izquierda que el resto de franjas de edad -, y son en particular los hombres menores de 25 años los que han experimentado un mayor desplazamiento hacia la derecha al tiempo que las mujeres de esa misma franja de edad han virado más a la izquierda, según datos de la franja de 18-24 años del CIS. Este último año, sin embargo, también se ha producido una “derechización” de las mujeres jóvenes, la más abrupta en décadas, pero siguen significativamente lejos de los varones en ese sentido.

Garriga con los militantes de
Garriga con los militantes de Revuelta. (Revuelta)

El posible motivo de la “derechización” de los jóvenes y adolescentes

Àlex Letosa es psicólogo, logopeda, y directivo educativo. Se dedica, además de a su profesión, a publicar recursos, consejos, y comentarios sobre su día a día profesional a través de sus redes sociales, tanto en su perfil X (anteriormente Twitter), como en su Instagram, Youtube y TikTok, @alexletosa, en los que cuenta con decenas de miles de seguidores.

Recientemente, ha publicado un video explicando los motivos por los que “es tan fácil que un adolescente se enganche a discursos de ultraderecha o fascistas”. Según Àlex, “no es sólo ideología, es pura psicología evolutiva”. Lo explica: “La adolescencia es una etapa (en la) que busca la identidad. ¿Quién soy? Y eso es una necesidad".

De acuerdo con el psicólogo, esto supone el contexto perfecto para que un joven se aferre a cualquier respuesta: “Los discursos de ultraderecha ofrecen respuestas muy simples a preguntas complejas que te (hacen que) te sientas perdido, pues ellos te dicen a quién culpar. Te sientes excluido, pues te dan un grupo al que pertenecer. Te da miedo el futuro, pues te dan seguridad y orden”.

No se queda ahí, según Letosa, sino que “además, piensa que el cerebro adolescente busca emociones intensas y se mueve por el impulso, el odio, la rabia. El nosotros contra ellos les engancha mucho. Son emociones fuertes y adictivas. A esto se suma el poder de las redes sociales, que funcionan con algoritmos que premian lo polémico y lo que divide el resultado”.

Así es como “un adolescente vulnerable puede acabar atrapado en una burbuja ideológica sin ni siquiera darse cuenta”. A pesar de todo, y de cualquier forma, el psicólogo asegura que “no todo está perdido”: de acuerdo con el profesional, la clave para que los más jóvenes no busquen su identidad en el odio está en “educar en el pensamiento crítico, emociones, y la pertenencia sana”. “Cuando entienden que la diversidad no es una amenaza, sino una riqueza, ya no necesitan enemigos para sentirse alguien”. Pero la educación no lo es todo, de acuerdo con Àlex, sino que “el papel de la familia es muy importante”. Según explica, los adolescentes necesitan “alguien que les acompañe, que les haga sentirse seguros, que les haga sentirse queridos, valorados, y que les acompañen en descubrir quién es la persona que son y la persona que van a ser”.