Este el error más común en las rutinas cosméticas, según una farmacéutica: “El secreto es que a veces menos es más”

La experta aconseja qué ingredientes pueden combinarse para conseguir unos resultados perfectos en nuestra piel

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Una mujer elige los productos
Una mujer elige los productos para su rutina cosmética (Freepik)

Las rutinas de belleza y limpieza facial están a la orden del día. Con el objetivo de lucir una piel radiante y libre de imperfecciones, cada vez son más las personas (tanto hombres como mujeres) que se suman a esta tendencia. Jabones, geles, exfoliantes, herramientas como la gua sha, tónicos, contorno de ojos, crema hidratante y solar..., la lista de productos y pasos puede llegar a ser interminable.

Sin embargo, el desconocimiento muchas veces lleva a combinar productos que pueden reaccionar de forma negativa en nuestra piel, así como a utilizar ciertas cremas que no son beneficiosas para nuestro tipo de rostro. Tener en cuenta todas estas cuestiones es importante para que nuestra rutina cosmética haga un verdadero efecto y no se convierta en un problema mayor.

Por este motivo, siempre es aconsejable consultar con un experto que pueda orientarnos en los productos que debemos utilizar, especialmente cuando se utilizan ingredientes que pueden prevenir ciertos problemas de la piel, aportar mayor luminosidad...

La farmacéutica y nutricionista Eva (@eva.nutriskin en TikTok) ha publicado recientemente un vídeo en el que explica cuáles son sus consejos como experta para convertir nuestra rutina cosmética en nuestro mayor aliado, así como el error más frecuente que se suele cometer: “Combinar ingredientes que no se deben combinar en la misma rutina, sobre todo cuando eres principiante y no sabes mucho de cosméticos”.

Rutina facial (Pexels)
Rutina facial (Pexels)

Emolientes, hidratantes y activos

Eva divide estos productos en dos grandes grupos. Por un lado, los ingredientes emolientes, que suavizan y alisan la piel rellenando los huecos entre las células, especialmente cuando está seca o áspera, e hidratantes, que atraen agua hacia la piel, ya sea del ambiente o de las capas más profundas de esta. Por otro lado, los ingredientes activos, que tienen una función específica para la piel que puede ser la de tratar, mejorar o prevenir un aspecto concreto, ya sea el acné, las manchas, las arrugas...

  • Ingredientes emolientes e hidratantes: ácido hialurónico, pantenol (B5), niacinamida, péptidos, ceramidas, centella asiática, probióticos, prebióticos, escualeno y aloe vera.
  • Ingredientes activos: ácido salicílico, ácido glicólico, ácido láctico, ácido mandélico, retinoides, ácido tranexamico, ácido ascórbico (vitamina C) y ácido azelaico.

¿Qué productos se pueden combinar?

Tal y como explica Eva, mientras que los ingredientes emolientes e hidratantes, “por lo general, son combinables con casi todo”, se debe tener cierto cuidado con los activos, que son más potentes y “peligrosos” cuando se combinan entre sí. Esto, sin embargo, no significa que no puedan combinarse con otros productos, “solo que tiene que hacerse con mucho más cuidado”.

“Los activos más potentes los podemos combinar con los hidratantes casi siempre”, explica la farmacéutica y nutricionista. “El secreto está en no exagerar, es decir, cuantos menos productos metamos juntos, mejor, sobre todo si no conocemos los activos”. Por tanto, la experta recomienda que, para las personas que estén empezando en el mundo de las rutinas cosméticas, lo mejor es utilizar menos activos: “Si usas varios, utilízalos en momentos diferentes del día o de la semana, nunca uno detrás de otro”.

Además, Eva aporta una lista de combinaciones que sí pueden ser beneficiosas para nuestra piel y rostro, pues se potencian así sus efectos y pueden dar mejores resultados que utilizándose de forma separada:

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  • Péptidos + retinol: combaten las arrugas, ya que estimulan el colágeno y la elasticidad de la piel. Sin embargo, con el retinol debe tenerse cuidado porque es muy potente y puede irritar.
  • Vitamina C + vitamina E: al ser ambos antioxidantes, protegen mejor la piel del estrés oxidativo (causado por el sol, la contaminación, el tabaco...). Además, aportan una mayor luminosidad al rostro.
  • Retinol + niacinamida: el segundo componente reduce la irritación del primero, por lo que esta combinación puede mejorar la barrera cutánea. Se obtienen resultados completos porque el retinol actúa más profundamente, mientras que la niacinamida se encarga de la textura y el tono de la piel.
  • Vitamina C + SPF: la primero potencia el efecto del segundo.