Jorge Vilda declara que Rubiales no le obligó a ir a hablar con el hermano de Jenni Hermoso: “Fue motu proprio, quería normalizar la situación”

Este miércoles ha llegado el momento de la declaración de el resto de acusados en el juicio a Rubiales. El primero en declarar ha sido el que fue el entrenador de la selección femenina durante el mundial de 2023, Jorge Vilda.

Vilda, que solo ha contestado a las preguntas de la Fiscalía, el juez y a todas las defensas, ha asegurado que la conversación que tuvo con el hermano de Jenni Hermoso en el viaje de vuelta a España fue “motu proprio” y que no fue idea de Rubiales: “Yo solo quería normalizar la situación en vista de la siguiente competición”.

En su declaración ha explicado que no se enteró del beso hasta que estaban celebrando la victoria en el césped, por “conversaciones que estaban teniendo diferentes personas”. Ha relatado que en ese momento solo estaba pendiente del estado de salud de su hija, que estaba con dolores abdominales y no estaba seguro de si iba a poder viajar a España ese mismo día.

Durante el viaje en autobús al aeropuerto ha asegurado que seguía pendiente de el tema de su hija, por lo que no se enteró de nada sobre el comunicado que supuestamente escribió Rubiales como si lo hubiera redactado la propia Jenni Hermoso para “quitar hierro” a la situación.

Ya en el avión, pasaron unas tres o cuatro horas en las que estuvo descansando en su asiento y empezó a ver la repercusión mediática que estaba alcanzando el tema. En este momento es en el que ve como la gente del gabinete del presidente y los de prensa mantenían conversaciones sobre como tratar lo ocurrido.

Aquí se entera por terceras personas, que Rubiales intentó convencer a Jenni Hermoso de que hicieran un vídeo conjunto para explicar que no había tenido mayor importancia el beso. Ante la situación es cuando decide, de forma voluntaria según su versión, ir a hablar con el hermano de Jenni.

“Estaba viendo la relevancia que estaba cogiendo y me empecé a preocupar. se le estaba dando mucha más importancia a eso y no al éxito”, es la razón que ha dado a llevar a cabo esta conversación.

Ha añadido que “como entrenador, cuando terminas sientes un vacío y estaba pensando ya en la siguiente competición. Pensé que iba a tener impacto negativo en Jenni y en toda la selección y quise llegar a la normalidad”.

Sobre las preguntas de la Fiscalía de porqué decidió no hablar con Jenni Hermoso, a la que conocía desde hace 17 años, ha asegurado que en ese momento no lo vio “oportuno”: “Estaba con sus amigas más cercanas. estaban en su celebración”.

Sin embargo, ha indicado que tras escuchar la declaración de la jugadora en el juicio, en la que aseguró que se sintió abandonada por toda la Federación, se arrepiente de lo ocurrido y que “igual tendría que haberle preguntado cómo estaba”. Aunque la vio casi todo el tiempo celebrando, si ha relatado que en un momento la vio sentada “con cara de preocupación”.

Habló con el hermano de Jenni y un amigo suyo, Victoriano, durante “no más de cinco minutos”. “Hablamos de fútbol, de lo bien que había estado su hermana y ya le pregunté por lo del beso”, en lo que ha asegurado que el propio hermano lo tildó “de anecdótico y sin importancia”

“Yo solo quería ver si podíamos buscar una fórmula para salvar la situación, para que se hablara de lo importante, pero en ningún momento le especifique nada de hacer un vídeo. Él me dijo que iba a hablar con ella”, ha agregado y ha especificado que “en ningún momento hablé de Rubiales, ni pensé en Rubiales”.