Blanca Paloma, a por la gloria para España en Eurovisión con permiso de la gran favorita, Loreen

Este sábado 13 de mayo es una fecha marcada en rojo en el calendario de miles de eurofans de todo el planeta. La 67ª edición del Festival de Eurovisión celebra su gran final desde la ciudad de Liverpool y con la mirada puesta en Ucrania, país ganador del año pasado y que tendrá un gran protagonismo en la gala de esta noche. La representante de España, Blanca Paloma, parte como una de las favoritas para conquistar el micrófono de cristal, aunque para ello tendrá que superar a la sueca Loreen, que llega a la final como clara candidata a la victoria.

2023 es un año especial para España en Eurovisión. Tras el salto de gigante que la delegación dio el año pasado con el Benidorm Fest y ese histórico tercer puesto de Chanel Terrero, ahora toca demostrar que la preselección española mantiene el nivel y llega para abrir una nueva era para RTVE en el Festival. Lo cierto es que Blanca Paloma ya ha dejado claro con sus ensayos que el buen trabajo está más que hecho, por lo que solo falta conseguir llegar al jurado y al público para que el esfuerzo se refleje en los resultados.

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Independientemente del resultado que España consiga este sábado, lo indiscutible es que por segundo año consecutivo el eurofandom español está viviendo una semana emocionante en la que la victoria en Eurovisión está, por primera vez en décadas, al alcance de nuestras manos. Eaea podría ser el himno de la gloria eurovisiva para nuestro país, pero de momento ya es la banda sonora de lo que muchos están viviendo como un auténtico sueño.

No lo tendrá fácil Blanca Paloma para llevarse el micrófono de cristal a casa. La representante de Suecia, Loreen, vuelve al Festival tras su victoria en 2012 para sumar su segundo trofeo y la séptima para el país nórdico, que empataría así con Irlanda como los que más veces han ganado el certamen europeo.

La abanderada sueca ha dejado atrás todos los eurodramas que han rodeado a su candidatura, como esa ‘sandwichera’ considerablemente más pequeña que la que utilizó en el Melodifestivalen o los problemas vocales que mostró en sus primeros ensayos. Ninguno de los obstáculos en el camino ha sido suficiente para impedir que Loreen llegue a la gran final disparada en las apuestas sobre quién se llevará la victoria.

Antes de saber si conquistará o no el micrófono de cristal, lo cierto es que la artista ya está logrando un hito que recuerda a su anterior victoria con Euphoria: su canción Tattoo ha alcanzado el top 200 de Spotify en más de una veintena de países con casi un millón de escuchas diarias y su videoclip acumula más de 8,5 millones de visitas en YouTube.

Otra candidatura peligrosa para España es la del finés Käärijä. Todo el país se ha volcado con su representante y hasta los partidos políticos del país se han puesto de acuerdo para lucir su símbolo en sus cuentas oficiales en redes. El Cha cha cha de Finlandia es una de esas propuestas que ponen en pie al estadio y se retienen en la memoria del espectador, por lo que muy probablemente obtenga una de las mayores puntuaciones del televoto esta noche.

Italia, Ucrania o la controvertida Croacia son algunas de las candidaturas que podrían dar la sorpresa en la gran final y escalar hasta los puestos más altos de la tabla, bien sea aupadas por la votación del jurado o por movilizar a buena parte del televoto.

Sea como fuere, en unas horas se sabrá qué país tiene el honor de conquistar la victoria en la 67ª edición del Festival de Eurovisión y con qué puesto regresa a casa España tras el excelente trabajo realizado en Liverpool. ¡Vamos allá la Blanca Paloma!

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