Los secretos de Superman, la cinta que cambió el cine y el coleccionismo para siempre

En 1978, el estreno de Superman marcó un antes y un después en la historia del cine, al llevar al legendario superhéroe de DC Comics a la pantalla grande y transformar a Christopher Reeve en un ícono cultural. Décadas más tarde, la película sigue despertando fascinación gracias a historias inéditas sobre su producción, el proceso de casting, los desafíos técnicos y el fenómeno del coleccionismo Superman, según reconstruyen medios estadounidenses como The Hollywood Reporter, Variety, The New York Times y testimonios directos recogidos por Fox News.

El origen del proyecto y la inspiración

La génesis de Superman 1978 se remonta a una noche en París, cuando el productor ejecutivo Ilya Salkind, entonces de 31 años, se topó con una proyección de El Zorro protagonizada por Alain Delon. “Estaba caminando en París y había una película sobre el Zorro. Eso me dio la idea de hacer una película de cómics”, relató Salkind en entrevista con Fox News. La idea tomó forma durante una cena con su padre, Alexander Salkind, quien inicialmente desconocía al personaje. Tras una breve explicación sobre los poderes y la capacidad de volar de Superman, el proyecto recibió luz verde al día siguiente.

El proceso de casting y la transformación de Christopher Reeve

El camino hacia la elección del protagonista estuvo marcado por alternativas y sorpresas. Salkind confesó que, aunque Sylvester Stallone mostró gran interés en el papel tras su éxito en Rocky, no lo consideró adecuado: “Él absolutamente quería hacerlo, pero no era para él”, afirmó el productor. DC Comics, propietaria de los derechos, propuso una lista de candidatos que incluía nombres como Al Pacino, Dustin Hoffman, Robert Redford y Clint Eastwood, aunque estos últimos rechazaron la oferta. Bruce Jenner (hoy Caitlyn Jenner) también fue probado, pero su falta de experiencia actoral lo descartó.

Christopher Reeve, entonces un actor poco conocido, impresionó en su audición, aunque su complexión delgada generó dudas. Salkind recordó: “Leyó la parte de Superman y Clark Kent y fue fantástico. Pero él era muy, muy flaco. Demasiado delgado así que pasamos a probar otros actores”. Sin embargo, la insistencia y el talento de Reeve lo llevaron a una segunda prueba en Londres, esta vez con el disfraz, donde volvió a destacar. Para adecuarse físicamente al personaje, Reeve se sometió a un riguroso entrenamiento bajo la supervisión de David Prowse, el actor que dio vida física a Darth Vader en Star Wars. Según medios estadounidenses, Reeve rechazó el uso de un traje con músculos de goma y optó por ganar cerca de 18 kilos de músculo a base de seis comidas diarias y ejercicios intensivos.

El proceso de selección también incluyó a Margot Kidder, quien se impuso en la audición para el papel de Lois Lane, superando a candidatas como Leslie Ann Warren y Stockard Channing. Salkind destacó que Kidder “creó su propia Lois Lane”, aportando una impronta única al personaje.

Desafíos de producción y efectos especiales

La producción de Superman enfrentó obstáculos logísticos y técnicos desde el inicio. El primer director, Guy Hamilton, debió abandonar el rodaje en Roma por problemas fiscales que le impedían permanecer en Italia, lo que llevó a la contratación de Richard Donner. Salkind relató que Donner aportó una visión seria y respetuosa del material original, una decisión que, según The Hollywood Reporter, sentó las bases del género de superhéroes moderno al alejarse del tono cómico de adaptaciones previas.

Uno de los mayores retos fue simular el vuelo de Superman sin recurrir a efectos digitales, inexistentes en la época. El equipo en Londres desarrolló innovadoras técnicas de proyección frontal y sistemas de arneses y cables ocultos, permitiendo que Reeve y Kidder pasaran largas horas suspendidos para lograr escenas realistas. El eslogan promocional, “Creerás que un hombre puede volar”, reflejaba el esfuerzo invertido en los efectos visuales, que finalmente obtuvieron un Oscar. Según Variety y The Hollywood Reporter, la filmación de Superman y su secuela se realizó de forma simultánea para optimizar costos, aunque las tensiones entre Donner y los productores obligaron a suspender temporalmente la segunda parte.

El legado de la película y su impacto en el género de superhéroes

El estreno de Superman en 1978 no solo catapultó a Reeve y Kidder al estrellato, sino que redefinió el estándar para las adaptaciones de cómics en el cine. El tono serio impuesto por Donner fue ampliamente elogiado por la crítica especializada, mientras que la interpretación de Reeve se consolidó como la referencia definitiva del personaje. No obstante, el final de la película, en el que Superman invierte el tiempo volando alrededor de la Tierra para salvar a Lois Lane, ha sido objeto de críticas por parte de medios estadounidenses, que lo califican como un recurso narrativo poco creíble.

El legado de la película se mantiene vigente a través de la crítica, el coleccionismo y la memoria de sus protagonistas. Recientemente, el documental Super/Man: The Christopher Reeve Story, cubierto por Variety y The New York Times, ha renovado el interés en la figura de Reeve, mostrando imágenes inéditas y testimonios sobre su vida antes y después del accidente que lo dejó tetrapléjico.

El fenómeno del coleccionismo y los artículos de colección

El universo de Superman 1978 ha dado lugar a un activo mercado de coleccionismo Superman. Marcas como McFarlane Toys, Hot Toys, JND Studios y Cinemaquette han lanzado figuras y estatuas hiperrealistas de Christopher Reeve caracterizado como Superman, reproduciendo con exactitud el traje original, las costuras y la complexión atlética del actor. Algunas versiones de lujo incorporan silicona y pelo injertado para lograr un realismo extremo, e incluyen accesorios como recortes del periódico Daily Planet, cristales de la Fortaleza de la Soledad o cabezas intercambiables.

Los trajes originales utilizados por Reeve en la filmación se han convertido en piezas codiciadas, alcanzando cifras elevadas en subastas internacionales. El fenómeno del coleccionismo se alimenta tanto de la nostalgia como del reconocimiento a la innovación técnica y artística de la película.

Curiosidades y anécdotas destacadas

Entre las historias menos conocidas, se destaca la disparidad salarial entre los actores: mientras Marlon Brando, quien interpretó a Jor-El, recibió USD 3,7 millones por apenas 10 minutos en pantalla, Reeve percibió USD 250.000 por las dos primeras películas combinadas, según medios estadounidenses. Además, Salkind recordó que Brando, en las primeras reuniones, desviaba la conversación hacia temas ajenos a la producción, lo que generó incertidumbre sobre su participación.

Otra anécdota relevante es la incomodidad de Margot Kidder durante las largas sesiones suspendida en arneses para las escenas de vuelo, una experiencia que la actriz considera poco agradable. El propio Salkind subrayó la dedicación de Reeve, quien nunca rechazó una entrevista y mantuvo una relación cercana con el equipo incluso después del estreno.

El impacto de Superman 1978 trasciende generaciones, y su legado permanece vivo tanto en la cultura popular como en la memoria de quienes participaron en su creación. La amistad entre Reeve y Salkind, forjada durante la producción, dejó una huella profunda, especialmente tras el accidente que marcó la vida del actor.