
James Cameron quiso dejar claro, antes del estreno mundial de “Avatar: Fuego y ceniza”, que la nueva entrega de su franquicia no utilizó IA generativa en ninguna etapa de creación de personajes. En declaraciones a ComicBook.com, el director ganador del Óscar explicó que no se trata de una posición de rechazo absoluto hacia la tecnología, sino de una necesidad de corregir suposiciones erróneas del público sobre el uso de la captura de movimiento en la saga. Según afirmó, le preocupa que algunos espectadores piensen que los personajes fueron generados a partir de actores artificiales.
“No soy negativo con la IA generativa”, comentó Cameron. “Solo quería señalar que no la usamos en las películas de ‘Avatar’. Honramos y celebramos a los actores. No los reemplazamos”. El cineasta añadió que, aunque confía en que Hollywood encontrará una forma equilibrada de integrar estas herramientas, su inquietud principal es la “amenaza existencial” que la IA podría representar para los artistas humanos a gran escala.
Para Cameron, la raíz del problema está en la creciente percepción de que los avances tecnológicos podrían desplazar a los actores reales. Señaló que la industria se autorregulará, pero insistió en que ese proceso solo será posible si los intérpretes continúan existiendo y siendo parte esencial del proceso creativo.

La defensa del trabajo actoral en la franquicia “Avatar”
Los actores de “Avatar” han respaldado públicamente la postura de Cameron desde hace años. Zoe Saldaña, quien interpreta a Neytiri desde 2009, declaró a Beyond Noise que la captura de movimiento es “la forma más empoderadora de actuar” porque permite al intérprete ser dueño absoluto del resultado en pantalla. La actriz enfatizó que no hay versión de “Avatar” posible sin el trabajo físico y emocional del elenco.
Saldaña detalló que el proceso detrás de la saga requiere una preparación exhaustiva: desde entrenamiento en tiro con arco, artes marciales y técnicas de buceo —que implicaron aprender a contener la respiración por más de cinco minutos— hasta la adquisición del idioma creado por Cameron para la especie Na’vi. A esto se suma el trabajo con exgimnastas, artistas circenses y especialistas que ayudan a construir la gestualidad de un pueblo extraterrestre.
La intérprete subrayó que toda esta labor pertenece al actor humano y que la tecnología únicamente amplifica esa actuación. “Eso somos todos nosotros”, dijo, “y un grupo de increíbles especialistas que hacen que nuestros personajes se sientan biónicos”. Según la actriz, Cameron proporciona las herramientas tecnológicas, pero el alma del personaje proviene enteramente del actor.
Reconocimiento cinematográfico y la brecha con los premios
James Cameron también ha insistido en que este tipo de trabajo debería recibir el mismo reconocimiento que cualquier actuación tradicional. En declaraciones a Variety en 2024, como parte de un artículo de portada sobre Saldaña, el director expresó que la actriz merecía haber sido considerada para un Óscar por su papel como Neytiri.
“He trabajado con actores ganadores del Óscar, y nada de lo que Zoe hace es de menor calibre”, afirmó. Sin embargo, indicó que la industria mantiene un sesgo hacia los personajes generados digitalmente, como si la participación del actor fuera menor. Para Cameron, esto no tiene sentido: la expresividad, la emoción y la presencia siguen siendo cien por ciento humanas.
El director destacó la habilidad de Saldaña para cambiar de un estado majestuoso a uno salvaje en segundos, calificándola como una intérprete feroz y comparando su energía con la de una “auténtica leona”. Para él, la captura de movimiento no disminuye la actuación, sino que la potencia.

Cameron, la IA y los riesgos de los actores artificiales
Pese a su rechazo a la IA generativa en la creación de personajes, Cameron reconoce que la tecnología tiene un papel en el futuro del cine. En una entrevista con CBS Sunday Morning, describió como “horrible” la capacidad de la IA para crear actores desde cero mediante instrucciones de texto, un proceso que considera alarmante para el oficio actoral.
“Tienes IA generativa, con la que pueden crear un personaje”, afirmó. “Pueden crear un actor. Pueden crear una actuación desde cero. Es como… no. Eso me horroriza”.
Sin embargo, Cameron no está alejado del mundo de la IA. En septiembre de 2024 anunció su incorporación a la junta directiva de Stability AI, la empresa responsable del modelo Stable Diffusion. Lo hizo con el objetivo de explorar el uso responsable de estas herramientas en la posproducción, especialmente para reducir los costos de los efectos visuales sin comprometer a la fuerza laboral artística.
La IA en el futuro de la producción cinematográfica
En el podcast “Boz to the Future”, Cameron explicó que el cine comercial solo podrá sostener su nivel actual si la industria encuentra métodos más eficientes de completar efectos visuales. El director aseguró que su interés no está en reemplazar personas, sino en acelerar procesos y permitir que los artistas se enfoquen en tareas creativas de mayor valor.
Según dijo, la aplicación real de la IA en Hollywood se dará en la posproducción, no en la escritura ni en la interpretación. Consultado por CTV News, reiteró que no confía en que un sistema generativo pueda escribir historias que conmuevan al público. Para Cameron, las experiencias humanas —amor, miedo, mortalidad— requieren haber sido vividas, no recombinadas a partir de textos previos.
“Hay que ser humano para escribir eso”, sostuvo. Añadió que no conoce a nadie en el sector que esté considerando seriamente dejar la escritura de guiones en manos de la IA.
“Avatar: Fuego y ceniza”, distribuida por Disney y 20th Century Studios, llegará a los cines el 19 de diciembre, y Cameron espera que el público reconozca la autenticidad humana detrás de cada personaje que aparece en pantalla.
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