La muerte de Freddie Mercury, 34 años después: los últimos días del artista que conquistó a generaciones

El legado del vocalista de Queen sigue vigente tras más de tres décadas de su fallecimiento, marcando la historia de la música y su lucha contra el VIH

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Queen - These Are The Days Of Our Lives el último videoclip que grabó Freddie antes de morir (Official Video)

El diagnóstico de VIH de Freddie Mercury fue uno de los secretos mejor guardados del mundo de la música hasta el final de su vida. Mercury, vocalista de la emblemática banda Queen, fue diagnosticado con VIH en 1987, dato confirmado más tarde por su asistente personal y amigo, Peter Freestone. Mercury descubrió su enfermedad al realizarse una biopsia debido a una marca sospechosa en la mano. Pese a la presión y las especulaciones constantes de los medios, el cantante decidió no hacer pública su condición y se la confesó solo a su círculo más íntimo.

Consciente de su diagnóstico, eligió enfocar el tiempo que le quedaba en la creación musical. Junto a sus compañeros de Queen, continuó trabajando en el estudio de Montreux, Suiza, donde trataron de mantener la rutina habitual, pese al deterioro progresivo del cantante.

Brian May, guitarrista de la banda, relató a The Telegraph: “Obviamente, sentía mucho dolor e incomodidad. Para él, el estudio era un oasis, un lugar donde la vida seguía igual que siempre. Le encantaba hacer música, vivía para ella. ... Simplemente decía: ‘Escríbeme más. Escríbeme cosas. Solo quiero cantar esto y hacerlo, y cuando me vaya, puedes terminarlo’. Realmente no tenía miedo”.

Esta determinación lo llevó hasta mayo de 1991, cuando grabaron juntos su última canción, “Mother Love”. Mercury no pudo concluir la última estrofa, prometiendo retomarla en otro momento, cosa que nunca ocurrió. Según May, “Llegamos hasta la penúltima estrofa y dijo: ‘No me siento muy bien, creo que debería darlo por terminado. Lo terminaré cuando vuelva, la próxima vez’. Pero, por supuesto, no volvió al estudio después de eso”.

El avance del VIH hacia el SIDA fue rápido y devastador. Las últimas semanas de Mercury estuvieron marcadas por un marcado deterioro físico y por la decisión personal de dejar de consumir la medicación prescrita para ralentizar la progresión de la enfermedad. Mercury tomó esta determinación en parte por sentir que ya no podía llevar una vida normal, acentuada por el constante acecho de la prensa en las inmediaciones de su casa en Londres. Según Freestone, la permanente presencia de periodistas y fotógrafos lo obligó a quedarse en casa, aislado de sus amigos y de la vida pública.

Los últimos momentos y la muerte de Freddie Mercury

Freddie Mercury mantuvo en secreto
Freddie Mercury mantuvo en secreto su diagnóstico de VIH hasta un día antes de su muerte en noviembre de 1991 (AFP)

El 24 de noviembre de 1991, Freddie Mercury falleció en su residencia de Garden Lodge, ubicada en el barrio de Kensington, Londres. Tenía 45 años. La propiedad, adquirida por el artista en 1980, se transformó en los últimos años del cantante en el epicentro de su vida privada y el refugio donde pasó sus días finales.

En sus últimas jornadas, interrumpió el tratamiento médico y optó por una vida tranquila, acompañado de su entorno más cercano y de sus gatos, quienes siempre ocuparon un lugar especial en su vida. Pese a estar confinado en cama, recibía ocasionalmente a amigos y familiares como Elton John. El día anterior a su muerte, realizó su única declaración pública sobre su diagnóstico de VIH/SIDA, comunicado que fue difundido horas antes de su deceso. The New York Times informó que la causa oficial de su muerte fue “neumonía bronquial resultante del SIDA”.

La última noche la pasó junto a su pareja, Jim Hutton, conversando sobre recuerdos y momentos felices. De acuerdo con Hutton, el último pedido de Mercury fue que lo ayudara a ir al baño y poco después entró en un estado de semiconsciencia hasta fallecer. Hutton describió ese momento: “Recuerdo con mucha claridad la expresión de su rostro... Se veía radiante. Un minuto era un niño con una carita demacrada y triste, y al siguiente era la viva imagen del éxtasis. El rostro de Freddie recuperó su aspecto anterior. Parecía, por fin, estar en paz total”.

La muerte de Mercury conmocionó no solo a sus allegados, sino a millones de fanáticos en todo el mundo que apenas habían conocido el diagnóstico unas horas antes de la noticia fatal.

Reacciones públicas y de su círculo cercano tras su fallecimiento

El vocalista de Queen fue
El vocalista de Queen fue diagnosticado con VIH en 1987 y solo lo compartió con su círculo más íntimo

La reacción de la opinión pública y de su entorno inmediato fue inmediata y de gran impacto. La prensa, que llevaba semanas vigilando los alrededores de Garden Lodge, anunció la noticia a primeras horas del 25 de noviembre. Los seguidores del cantante acudieron al lugar para rendirle tributo, llenando las afueras de la residencia con flores y mensajes de homenaje.

Para muchos fans, la noticia resultó particularmente difícil de asimilar dado que solo un día antes Mercury había compartido abiertamente su estado de salud, después de años de especulaciones y dudas. Incluso para sus compañeros de banda que habían acompañado su proceso de enfermedad, la noticia fue impactante. Brian May declaró a The Telegraph: “Todos nos preguntábamos si era una ilusión y si se curaría. Es difícil asimilar estas cosas. Entonces recibimos la llamada. Fue surrealista. Aunque nos habíamos estado preparando durante tanto tiempo, seguía sin parecer posible”. Y añadió: “Nos reunimos todos, charlamos, tomamos una copa y luego lo vimos anunciado en la televisión. Curiosamente, fue entonces cuando pareció real por primera vez. Pensabas: ‘Dios mío, de verdad se ha ido, y ahora todo el mundo lo sabe. Es irreversible’”.

El legado musical y social de Freddie Mercury

El legado de Freddie Mercury
El legado de Freddie Mercury sigue vigente a través de su música, su impacto en la lucha contra el VIH/SIDA y su influencia cultural global (AP)

El fallecimiento de Freddie Mercury marcó un antes y un después tanto en la industria musical como en la concienciación social sobre el SIDA. Meses después de su muerte, en abril de 1992, Queen organizó un histórico concierto homenaje en Wembley, Londres, para recaudar fondos destinados a la lucha contra el SIDA. Según The Independent, más de 72,000 personas asistieron al evento y lo recaudado permitió inaugurar el Mercury Phoenix Trust, una fundación dedicada a la investigación y prevención del VIH/SIDA en memoria del cantante.

A lo largo de los años, la fundación ha recaudado más de 25 millones de dólares y fomenta iniciativas globales como “Freddie por un día”, destinada a recaudar fondos disfrazándose del artista. Mercury también permanece vivo en la cultura pop gracias a documentales, biografías y homenajes en todo el mundo. Fue incluido en el Salón de la Fama del Rock & Roll en 2001 y en el Salón de la Fama de los Compositores en 2003. Iconos como “Bohemian Rhapsody” y “We Are the Champions” han alcanzado reconocimiento mundial, figurando en el Salón de la Fama de los Grammy.

La influencia de Mercury trasciende la música: su historia y el mensaje de vida y lucha sobre el escenario se han convertido en un símbolo de resistencia frente al estigma del VIH/SIDA, recordando el poder de la música para transformar y unir a la sociedad.