La batalla legal de Brad Pitt y Angelina Jolie continúa: un correo electrónico revela demanda millonaria contra la actriz

En una nueva fase del litigio legal por la propiedad del viñedo francés Château Miraval, Brad Pitt presentó ante las autoridades judiciales un correo electrónico fechado en 2023, enviado por los abogados de Angelina Jolie, como parte de una demanda en la que exige una compensación de 35 millones de dólares.

La disputa, que se desarrolla en los tribunales de California, involucra la venta de la participación de Jolie en la bodega y ha intensificado los intercambios legales entre ambos actores desde su separación.

Según informó People, el equipo legal del actor incorporó la comunicación como evidencia en el caso abierto por la transferencia de las acciones de su exesposa en Château Miraval a la empresa Tenute del Mondo, perteneciente al Stoli Group.

En el correo de noviembre de 2023, los representantes de Jolie respondieron a una demanda por daños presentada por Pitt.

“El peso de toda producción recae en el propio señor Pitt: él demanda a la señora Jolie por 35 millones de dólares”, insistieron los abogados de la actriz, según el documento citado por People.

“Por eso, debe afrontar el costo de producir los documentos que demostrarán (o no) esos daños”, agregaron en el mensaje dirigido al equipo legal de Brad Pitt.

De acuerdo con la revista, en otra comunicación remitida en octubre de ese año, el equipo de Jolie menciona que su contraparte buscaba daños continuos por supuesto perjuicio a la operatividad de Miraval.

Además, los abogados de Jolie acusaron a Pitt de negarse a entregar documentación vinculada a un acuerdo de confidencialidad de cuatro años, el cual, según esa parte, cubría conductas personales.

Argumentaron que esas comunicaciones resultaban fundamentales para dirimir la causa y debían ser presentadas ante el tribunal.

Los documentos aportados a la causa detallan que la controversia sobre el viñedo francés comenzó en 2021, tras la venta que realizó Jolie de su participación a la filial de Stoli.

La estrella de Había una vez en Hollywood sostiene que existía un acuerdo previo entre ambos que impedía transferir acciones sin el consentimiento del otro socio.

Por su parte, Angelina Jolie negó la existencia de ese pacto y respondió con una contrademanda, afirmando que el actor había mantenido “una guerra vindicativa” en su contra.

Los abogados de Pitt alegaron que, unos meses después de la venta, el equipo de la artista propuso un acuerdo de confidencialidad mutuo y ampliado, como parte de las negociaciones de divorcio.

Él, por otro lado, rechazó esa extensión y buscó que su expareja presentara documentos relacionados con la venta y antecedentes legales, solicitud que el equipo de Jolie rechazó argumentando confidencialidad bajo el privilegio abogado-cliente.

En un comunicado citado por People, el abogado de Jolie, Paul Murphy, sostuvo: “La respuesta de Pitt no aborda los argumentos expuestos y se basa en conjeturas y especulaciones, todo para invadir las comunicaciones privilegiadas”.

El defensor agregó que “esta demanda es una manifestación de años de acoso y control sobre Angelina”.

La batalla judicial por el viñedo se produce en paralelo a la exposición de detalles sobre la separación entre Angelina Jolie y Brad Pitt.

La actriz y directora presentó ante un tribunal californiano una declaración personal en la que abordó el proceso de quiebre familiar ocurrido en 2016.

“Los hechos que derivaron en mi necesidad de separarme de mi exesposo fueron difíciles, tanto para mí como para nuestros hijos”, escribió en el documento.

Explicó que, tras solicitar el divorcio, cedió el control y la residencia de las viviendas del matrimonio, incluyendo la propiedad francesa, con la esperanza de que Pitt se calmara después de una etapa que calificó como traumática.

La estrella de Maléfica afirmó ante el tribunal que, desde el momento de su divorcio, ninguno de sus seis hijos ha regresado a Château Miraval.

“Hasta hoy, los niños y yo no hemos vuelto a poner un pie en la propiedad, por su vínculo con los hechos dolorosos que llevaron a la ruptura”, explicó.

En ese sentido, no expandió sobre los detalles, aunque en documentos presentados con anterioridad señaló la existencia de un episodio ocurrido durante un vuelo en 2016, en el que Brad Pitt habría ejercido violencia verbal y física hacia miembros de su familia.

El actor rechazó esas acusaciones y no enfrenta cargos tras investigaciones de las autoridades.

El litigio incluye también la discusión sobre la venta de las acciones en el viñedo. Según Jolie, en 2017 iniciaron conversaciones sobre la compra de su parte, pero Pitt condicionó la operación a la firma de un acuerdo de confidencialidad ampliado.

De acuerdo a la defensa de Jolie, su exmarido estaba destinado a impedir que la actriz hablara de los hechos que rodearon la separación. Además, ella manifestó que no podía aceptar la exigencia y, en su lugar, notificó su intención de vender a un tercero.

La demanda de Pitt plantea que Jolie habría actuado con mala fe en la operación, y busca acceder a mensajes privados de la actriz que, según la defensa del actor, evidenciarían esa intención.

Jolie invocó el privilegio profesional para rechazar el pedido y defender la confidencialidad de las comunicaciones con sus abogados. En la actualidad, las demandas cruzadas por la venta continúan abiertas y la disputa en tribunales no tiene una resolución cercana.

Ambos actores comparten la custodia de seis hijos: Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, y los gemelos Vivienne y Knox. Tras un extenso proceso judicial, el divorcio de la expareja se oficializó en diciembre de 2024.

La demanda por la venta de Château Miraval sigue ante los tribunales, mientras la próxima audiencia pública está programada para el 17 de diciembre.