La música nueva pierde terreno frente a los clásicos: algoritmos y nostalgia dominan el consumo en 2025

La sobreabundancia de canciones y la apuesta de la industria por artistas consagrados hacen que los oyentes repitan lo mismo una y otra vez

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El 55% de los jóvenes
El 55% de los jóvenes quiere descubrir música nueva, pero no sabe cómo hacerlo en las plataformas digitales (Imagen Ilustrativa Infobae)

En Argentina y en otros países del mundo, cada vez más personas optan por escuchar canciones conocidas en lugar de buscar novedades, en un contexto donde la industria musical prioriza los catálogos de artistas consagrados y las plataformas digitales imponen algoritmos de recomendación. Este fenómeno se desarrolla en pleno crecimiento de la oferta musical, con miles de lanzamientos diarios, y afecta tanto a los músicos emergentes como a los oyentes que buscan descubrir sonidos diferentes.

De acuerdo a un informe de Luminate correspondiente al 2025, la escucha de música nueva, definida como aquella que no supera los 18 meses de publicada, disminuyó un 3,3% comparada con el mismo período del año anterior. Este descenso confirma una tendencia vigente desde 2020, ya que la participación del llamado catálogo –canciones publicadas hace más de un año y medio– continúa en alza en las plataformas musicales.

La industria encuentra mayor rentabilidad en el mercado de la nostalgia, concentrando su apuesta en grandes figuras, reeditando discos clásicos y fomentando aniversarios de álbumes históricos, lo que asegura beneficios económicos y previsibilidad en la captación de audiencias, según análisis del crítico Simon Reynolds.

La industria musical apuesta por
La industria musical apuesta por la nostalgia y reedita discos clásicos para asegurar rentabilidad y audiencias (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según precisó a Cenital el periodista José Heinz, especialista en música y tecnología, los algoritmos de recomendación que dominan las plataformas no se comparan con el criterio humano, ya que dependen de fórmulas matemáticas para detectar patrones colectivos y ajustarlos a cada usuario, pero no pueden captar el factor sorpresa que caracteriza a la experiencia musical. Estos sistemas tienden a repetir fórmulas exitosas, limitar la diversidad y la curiosidad de quienes buscan escuchar nuevas propuestas.

El estudio de MIDIA publicado en 2025 reveló que el 18% de los consumidores no desea abandonar sus redes sociales mientras se enfrenta a una canción nueva; cuando finalmente lo hacen, el 33% no recuerda el nombre del tema o ni siquiera lo visualizó.

El informe destaca que las plataformas refuerzan la pasividad del público y prefieren mantener a los usuarios conectados, lo que afecta las posibilidades de exploración musical. El 55% de los jóvenes expresa interés en descubrir novedades dentro de estas plataformas, pero afirma no saber cómo hacerlo.

El alcance de la música emergente se reduce también por la forma en que circula la información. En el pasado, revistas especializadas, suplementos de diarios y canales como MTV ordenaban y jerarquizaban los lanzamientos, lo que facilitaba el acceso a bandas y artistas innovadores. Actualmente, la sobreabundancia de contenidos y la falta de una curaduría visible dificultan a los oyentes la búsqueda de nuevos referentes.

Los algoritmos de plataformas musicales
Los algoritmos de plataformas musicales priorizan canciones conocidas y limitan el descubrimiento de artistas emergentes (Imagen Ilustrativa Infobae)

No obstante, la visibilidad de los artistas apenas trasciende la viralización momentánea en redes sociales. Un fragmento musical muy escuchado en TikTok o Instagram puede disparar la cantidad de reproducciones de una canción, pero no genera necesariamente un vínculo con el resto de la obra del intérprete. La viralidad suele producir resultados efímeros, ya que no se traduce en nuevos seguidores o en un interés sostenido.

Distintas voces recogidas por Cenital coinciden en que el mercado ofrece numerosas alternativas para quienes se proponen descubrir nueva música, pero se requiere una actitud proactiva y la voluntad de ir más allá de las sugerencias automáticas. Explorar carteles de festivales, escuchar bandas soporte en recitales, seguir curadores especializados, prestar atención a entrevistas y recomendaciones públicas, e investigar los gustos e influencias de los propios músicos son algunas de las estrategias sugeridas por especialistas y protagonistas.

El dominio de los algoritmos y la lógica comercial dificultan que la música nueva llegue a una audiencia masiva. La industria y el público enfrentan el desafío de renovar los hábitos de consumo para que la creatividad y la diversidad ocupen un lugar central. La música vive en los escenarios, en espacios alternativos y en comunidades dispuestas a desafiar la comodidad de lo conocido.