Taylor Swift y Travis Kelce sorprendieron con un compromiso de lujo y un jardín de ensueño: ¿Cuánto salió?

El martes 26 de agosto, Taylor Swift y Travis Kelce sorprendieron a sus seguidores al anunciar su compromiso mediante una publicación conjunta en Instagram. Las imágenes difundidas en la red social capturaron el emotivo momento de la propuesta en un entorno que no dejó indiferente a los fans ni a los expertos en decoración, gracias a una puesta en escena inspirada en un “jardín encantado” y un despliegue de arreglos florales cuyo costo, según estimaciones de la florista Ashley Greer, pudo haber alcanzado los USD 38 mil.

En las fotografías compartidas por la cantante y el jugador de fútbol americano, ambos de 35 años, se los ve rodeados de una abundancia de flores y paisajismo diseñado para evocar las imágenes poéticas de las canciones de Swift, en particular las que hacen referencia a bosques y veranos idílicos. El mensaje acompañante en la publicación, “Tu profesora de inglés y tu profesor de gimnasia se van a casar”, añadió un toque de complicidad a la celebración, haciendo alusión a sus profesiones ficticias en tono humorístico.

El espacio elegido para el compromiso se destaca como una de las propuestas más lujosas y elaboradas vistas en recientes compromisos de celebridades. El jardín en el que Swift y Kelce sellaron su promesa matrimonial se planificó con precisión y atención al detalle. Ashley Greer, florista y propietaria de Atelier Ashley Flowers, describió para la revista People el proceso y la magnitud de la intervención floral.

El emplazamiento giró en torno a un “arboreto abovedado” de seis metros de altura. Esta estructura se recubrió completamente con vegetación viva: enredaderas de zarzaparrilla del sur, musgo, así como diferentes tipos de rosas de jardín. Además, la decoración incluyó anémonas, lirios y velas entrelazadas que reforzaban el ambiente de fantasía y romanticismo. Para lograr la atmósfera de cuento de hadas, Greer calcula que se emplearon unas 362 kilos de vegetación y más de 2.000 flores, entre ellas alrededor de 1.200 rosas y un millar adicional de otras especies.

En las imágenes, dos grandes jardineras de hormigón se presentan repletas de hortensias Limelight, rosas de jardín secreto, delphinium y lirios sorpresa rosados. Para delimitar y potenciar el sendero por el que caminaron los protagonistas, se utilizaron boj, lirio y agrupaciones de rosas. El suelo, detalló la experta, se cubrió con elementos naturales como cantos rodados, piedras de río, plantas, peonías blancas duquesa, helechos y escabiosas también blancas, generando un microcosmos natural y acogedor en el que se desarrolló la propuesta.

El despliegue floral que enmarcó la pedida de mano de Swift no fue tarea sencilla ni asequible. Según Greer, el costo de una estructura floral de esas dimensiones y complejidad suele oscilar entre 18 mil y 30 mil dólares, dependiendo tanto de la empresa encargada como del lugar de montaje. Las dos grandes jardineras, por sí solas, sumaron un presupuesto que podría variar entre 1.000 y 3.000 dólares cada una, dependiendo de la elección y cantidad de flores.

La instalación sobre el suelo, con sus múltiples detalles botánicos y rocosos, representó un gasto adicional estimado entre 4.000 y 5.000 dólares. En total, la especialista calcula que el presupuesto global de todos los elementos florales y decorativos podría acercarse a los 38 mil dólares, costo que refleja tanto la calidad como la cantidad de materiales involucrados, así como la mano de obra especializada para el montaje y posterior desmontaje.

Greer subrayó el simbolismo presente en la elección de las flores y plantas, que evocaban muchas de las imágenes recurrentes en la discografía de Swift. El uso de sauces, hiedras y rosas pretendía remitir al “bosque de agosto” de las canciones de la artista, reforzando no solo el carácter romántico sino también el vínculo emocional entre la pareja, sus referentes culturales y sus seguidores.

Rosas, atención especial de la ambientación, se asociaron con el amor y la pasión. Las hortensias Limelight aportaron sofisticación y delicadeza, mientras que los lirios sorpresa y las anémonas reforzaron el aura de misterio y belleza del entorno. Cada especie añadía un significado concreto al relato visual ideado para ese instante, haciendo de la escena algo más que una mera decoración: una extensión de la narrativa personal y artística de Swift.

La reacción en redes sociales fue inmediata y masiva. Los seguidores de ambos celebraron la noticia a través de comentarios, memes y análisis de las fotografías. Muchos destacaron el esmero en la decoración floral, desatando debates sobre el precio y la magnitud del evento. Fans y medios especializados analizaron cada detalle: desde el simbolismo de las flores elegidas hasta la complejidad logística de la instalación.

Las imágenes, que recorrieron portales y perfiles de todo el mundo, confirmaron el estatus de Swift y Kelce como una de las parejas del momento y contribuyeron a situar el compromiso no solo como un acontecimiento personal, sino como un hito mediático y cultural. De este modo, la propuesta no solo logró despertar admiración por su despliegue visual, sino también por la manera en que la pareja logró integrar elementos personales, artísticos y simbólicos en uno de los anuncios más comentados del año.