Rebecca Schaeffer: la actriz que estuvo a un paso de protagonizar Pretty Woman y El Padrino III pero fue asesinada por un fan

La trágica historia de la joven actriz, que estaba a punto de reunirse con Francis Ford Coppola y era favorita para grandes papeles, marcó un antes y un después en la lucha contra el acoso en Estados Unidos

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El asesinato de Rebecca Schaeffer
El asesinato de Rebecca Schaeffer impulsó leyes contra el acoso en Estados Unidos (AP)

Rebecca Schaeffer tenía 21 años y se preparaba para una de las audiciones más importantes de su carrera cuando su vida terminó de forma abrupta. La actriz, reconocida por su papel en la serie My Sister Sam, era una de las candidatas para interpretar a Mary Corleone en The Godfather Part III y esperaba reunirse con Francis Ford Coppola en Los Ángeles. Esa mañana de julio de 1989 abrió la puerta de su departamento y se encontró con Robert John Bardo, un admirador que llevaba años obsesionado con ella. Minutos después, un disparo puso fin a su vida.

Schaeffer había nacido en noviembre de 1967 en Oregon. Única hija de Benson y Danna Schaeffer, comenzó su carrera como modelo adolescente y trabajó en campañas locales antes de mudarse a Nueva York para firmar con Elite Model Management. Luego viajó a Japón y consiguió pequeños papeles, hasta que en 1986 llegó su gran oportunidad en la comedia televisiva My Sister Sam, que le dio notoriedad en todo Estados Unidos.

Con una carrera en ebullición, Rebecca precedía la lista de candidatas para representar el icónico personaje de Vivian en Pretty Woman. El filme de Garry Marchall era una oportunidad perfecta para ganarse el reconocimiento de Hollywood.

Robert John Bardo decidió asesinar
Robert John Bardo decidió asesinar a Rebecca Schaeffer después de que esta participara en una cinta donde realizó escenas de sexo (Créditos: California Department of Corrections and Rehabilitation)

Bardo, un joven de Tucson con antecedentes policiales y problemas de adaptación, la había visto por primera vez en un anuncio de My Sister Sam. Empezó a enviarle cartas y a seguir sus apariciones televisivas. “Ella llegó a mi vida en el momento adecuado. Era brillante, bonita, extravagante, su inocencia me impresionó. Se convirtió en una diosa para mí, un ídolo. Desde entonces, me convertí en ateo y solo la adoraba a ella”, dijo Bardo en testimonios recogidos por Cinemanía.

El hombre buscó contactarse con la actriz. Intentó visitarla en el estudio de Warner Bros sin éxito y, tras la cancelación de la serie, siguió cada paso de su carrera. Con el fin de tener contacto con ella, le escribía múltiples cartas. Al recibir una nota de un admirador en su lugar de trabajo, la única dirección disponible, el asistente de Schaeffer respondió como solía hacer con otros admiradores y envió una fotografía autografiada de la actriz. Sin embargo, Bardo interpretó esa respuesta como una señal de amor recíproco, cuando en realidad se trataba de un gesto habitual hacia los seguidores.

Schaeffer inició su carrera como
Schaeffer inició su carrera como modelo y alcanzó la fama con la serie My Sister Sam (Captura de video)

Esto fue suficiente para Bardo quien decidió ir por más. Para ello contactó un detective privado -al que pagó 250 dólares- para que averiguara el lugar en el que vivía la actriz. En paralelo, el hombre se vio decepcionado luego de ver la película Scenes from the Class Struggle in Beverly Hills donde Schaeffer realizaba una escena íntima. Según precisó ABC, Bardo sintió que la actriz “había perdido su inocencia” y se había convertido en “una zorra más de Hollywood”.

Bardo estaba convencido de que Schaeffer debía recibir un castigo por esa inmoralidad. Él estaba dispuesto a ser quien se lo hiciera pagar. Para ello, le pidió a su hermano que le comprase una pistola. El 18 de julio, ya con la dirección de la actriz, viajó en colectivo a Los Ángeles, tocó el timbre del edificio y habló brevemente con Schaeffer. Tras declararse un admirador entusiasta, Bardo inició reproches hacia Schaeffer, acusándola de haber perdido su inocencia. La actriz reaccionó expulsándolo de su domicilio y solicitó que no regresara.

La actriz era candidata para
La actriz era candidata para papeles en Pretty Woman y El Padrino III antes de su muerte (Grosby)

Según señaló People, esa noche, Schaeffer planeaba encontrarse con Francis Ford Coppola, ya que estaba entre las candidatas preferidas para el papel de Mary Corleone en la película El Padrino III. Al mismo tiempo, esperaba recibir el guion de esta producción.

Luego de que Schaeffer lo corriera, el acosador se dirigió entonces a una cafetería próxima, permaneció allí un breve tiempo y volvió a la vivienda de la actriz. Una vez más, ella insistió en que se marchara, pero él, sintiéndose ofendido, extrajo un revólver y asesinó a la joven Schaeffer.

Tras el crimen, Bardo huyó y permaneció oculto hasta que un amigo lo delató, contando a la Policía que él estaba obsesionado con la actriz y que planeaba hacerle daño. Finalmente, la detención y la acusación de asesinato en primer grado llegaron en 1991. Meses más tarde, en octubre, fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

La condena a cadena perpetua
La condena a cadena perpetua para Bardo sentó un precedente en casos de acoso y asesinato (AP)

El caso tuvo consecuencias legales. Las autoridades de California crearon la primera unidad especializada en investigaciones de acoso del país y se impulsaron leyes contra el acecho que luego se replicaron en todos los estados. En 1994, el Congreso aprobó la Driver’s Privacy Protection Act, que restringió el acceso público a la información de licencias de conducir.