La increíble historia de Falcon Heene: el niño que Estados Unidos creyó perdido en un globo en 2009 cuenta su verdad en un documental de Netflix

Este caso mediático que paralizó a millones debido a una supuesta desaparición infantil, expuso las consecuencias de la obsesión por la fama y dejó cicatrices familiares y sociales

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Por primera vez, todos los protagonistas cuentan su versión sin intermediarios (Netflix)
Falcon Heene, quien alguna vez fue conocido en todos los titulares como el “Niño del Globo”, vuelve a estar en boca de todos gracias al reciente estreno de una serie documental en Netflix.
A los seis años, protagonizó
A los seis años, protagonizó una desaparición que cautivó a millones (Netflix)

Desde la plataforma, su familia narra en profundidad lo ocurrido hace casi 16 años, abriendo una ventana inédita y directa al detrás de escena de un caso que impactó a la opinión pública en Estados Unidos.

La producción, titulada “Trainwreck: Balloon Boy”, dirigida por Gillian Pachter, recopila testimonios de la propia familia Heene y de voces externas, aportando materiales hasta ahora inéditos y reavivando un debate pendiente sobre lo que realmente sucedió y las consecuencias que tuvo para todos sus protagonistas, según People.

De la fama forzada a la reconstrucción de una vida: la historia completa de Falcon Heene

El 15 de octubre de 2009, la vida del pequeño Falcon Heene se volvió noticia nacional cuando un globo casero plateado, similar a un platillo volante, surcó los cielos de Colorado.

El niño fue hallado ileso
El niño fue hallado ileso luego de horas de intensa búsqueda nacional (AP)

Según relató The Denver Post, Richard y Mayumi, sus padres, llamaron al 911 afirmando que su hijo de seis años había subido por accidente al globo y se encontraba volando sin control.

Esta afirmación desencadenó una movilización impresionante: helicópteros, la Guardia Nacional y la policía local participaron en un operativo de rescate retransmitido en directo durante casi dos horas por las principales cadenas de televisión, tal como informó People.

La tensión creció con testimonios de oficiales y testigos que aseguraban haber visto algo caer desde el globo, aumentando la incertidumbre y el miedo colectivo. Cuando la aeronave improvisada aterrizó, tras recorrer cerca de ochenta kilómetros, las autoridades se encontraron con el objeto vacío.

No había ni rastro del niño. Se inició entonces una frenética búsqueda en una superficie de 69 kilómetros cuadrados, ante la posibilidad de que Falcon hubiera caído durante el vuelo.

El objeto protagonista era una
El objeto protagonista era una nave casera de apariencia plateada que desató una búsqueda aérea sin precedentes (Captura de video)

El desenlace llegó poco después: el pequeño fue hallado ileso, oculto en el ático de su vivienda en Fort Collins. En un juicio, la familia explicó que el niño que se había escondido por miedo a ser reprendido, una historia que en primera instancia pareció plausible, pero que pronto comenzó a tambalearse ante las inconsistencias en los relatos de los involucrados.

Un episodio televisado en CNN agravó las sospechas: cuando el reconocido periodista, Wolf Blitzer, le preguntó por qué se había escondido, Falcon respondió espontáneamente: “Lo hicimos por el programa de televisión”, en referencia a un reality show de ciencia que su familia había propuesto sin éxito a varias productoras.

Esta revelación fue destacada por Daily Mail y se convirtió en un detonante de la posterior investigación policial.

Los Heene no eran desconocidos para el público estadounidense. Un año antes habían protagonizado un capítulo de “Wife Swap”, donde fueron retratados como una familia caótica y excéntrica, detalles que aumentaron la atención sobre el caso y alimentaron la especulación de que todo había sido diseñado como una estrategia para ganar notoriedad, según People.

Los Heene eran concoidos por
Los Heene eran concoidos por proyectos extravagantes y por participar en reality shows (Captura de video)

Las autoridades, abrumadas por la presión de los medios y el interés nacional, iniciaron una investigación a fondo que incluyó pruebas de polígrafo y largos interrogatorios.

El sheriff Jim Alderden llegó a afirmar públicamente en una entrevista con el sitio 5280, que se trataba inequívocamente de un montaje: “No nos cabe la menor duda de que se trataba de un engaño. Fue una maniobra publicitaria con la esperanza de obtener mejores resultados para un reality show”.

El proceso judicial avanzó rápidamente: Richard y Mayumi se declararon culpables, presionados por la posible deportación de ella, ciudadana japonesa, como señalan todas las fuentes consultadas.

Las sentencias incluyeron periodos de cárcel, cientos de horas de servicio comunitario, una carta de disculpas formal, y una multa de decenas de miles de dólares. Además, se les prohibió durante cuatro años obtener ningún beneficio por la historia que los había convertido en figuras conocidas en todo el país, según Daily Mail.

A pesar de la sentencia, los Heene han insistido a lo largo de los años que aceptaron el castigo por miedo y no por culpabilidad.

El miedo a la separación
El miedo a la separación y la presión mediática marcaron sus decisiones clave (AP)

En 2020, el gobernador de Colorado, Jared Polis, concedió un indulto a la pareja al considerar que ya habían pagado sobradamente por los hechos y debían tener la oportunidad de rehacer su vida, dejando constancia pública del cierre legal y simbólico de un caso que dividió a la sociedad estadounidense, como indica Daily Mail

En 2024, la revista 5280 publicó notas manuscritas de Mayumi que detallaban el plan original: Falcon debía esconderse en el sótano mientras el globo volaba y así captar la atención de los medios, motivados tanto por la frustración de haber sido rechazados por una productora como por el deseo de notoriedad.

A pesar de admitir la invención de la historia, Mayumi justificó su decisión por el afán de proteger a sus hijos en medio del acoso mediático y legal.