Así luce hoy Lindsay Lohan a los 39 años

Cada 2 de julio, los fanáticos de Lindsay Lohan celebran un nuevo año de vida de una de las figuras más icónicas del cine juvenil de los años 2000. Este 2025, la actriz cumple 39 años en medio de una etapa marcada por la estabilidad personal y el resurgir profesional.

Su nombre, asociado durante décadas a películas de culto, dramas mediáticos y comebacks inesperados, hoy vuelve a estar en boca de todos por motivos muy distintos a los escándalos que alguna vez protagonizó.

Lindsay Lohan saltó a la fama desde muy joven, y para muchos es imposible pensar en la adolescencia sin recordar títulos como Juego de gemelas, Freaky Friday (Viernes de locos) o Mean Girls (Chicas pesadas). A pesar de los altibajos que enfrentó a lo largo de los años, su capacidad de reinvención y el cariño del público la han convertido en una figura perdurable.

Actualmente, se encuentra en uno de los momentos más sólidos de su vida: felizmente casada, madre de un hijo y con proyectos cinematográficos que la devuelven al centro de la escena.

A los 39 años, Lindsay Lohan luce radiante. En mayo de 2025, una selfie sin maquillaje que compartió en su cuenta de Instagram se volvió viral, mostrando su rostro fresco y rejuvenecido. La imagen sorprendió a muchos seguidores, quienes no tardaron en halagar su apariencia y pedirle detalles sobre su rutina de belleza.

Lohan desmintió rotundamente haberse sometido a cirugías estéticas, y aseguró que su transformación se debe a una disciplina de autocuidado que incluye desde jugos naturales hasta tratamientos faciales no invasivos.

Bebe diariamente un jugo de zanahoria, jengibre, limón, aceite de oliva y manzana; toma abundante agua y té verde; e incorpora remolacha encurtida en su dieta. También es fan de las limpiezas faciales con láser y el uso de productos dermocosméticos recomendados por su dermatóloga en Dubái.

Además, confesó que el nacimiento de su hijo la llevó a ser más consciente de su salud, cambiando hábitos alimenticios y eliminando ingredientes que no le hacían bien. Su piel, que se volvió más sensible tras la maternidad, hoy refleja una rutina de bienestar integral.

Tras el fenómeno mundial de Mean Girls en 2004, Lohan vivió una etapa de intenso trabajo, pero también de conflictos personales que afectaron su carrera. Tuvo problemas legales, fue internada en rehabilitación en varias ocasiones y su imagen pública sufrió el desgaste mediático de una exposición constante.

Sin embargo, en los últimos años, Lindsay protagonizó un regreso paulatino pero firme. En 2022, firmó un contrato con Netflix que incluyó películas como Falling for Christmas y Irish Wish, ambas bien recibidas por el público. Este nuevo rumbo le permitió recuperar su espacio en la industria, alejada de los escándalos.

En paralelo, comenzó a desarrollar su propia línea de productos de cuidado de la piel y se asoció con grandes marcas, demostrando su interés por el emprendimiento y el bienestar. También fue convocada para campañas publicitarias nostálgicas, como la que reunió al elenco original de Mean Girls en un comercial para Walmart.

Uno de los proyectos más esperados de Lindsay Lohan es sin duda Otro viernes de locos (Freaky Friday 2), secuela directa de la exitosa comedia de 2003 en la que compartió pantalla con Jamie Lee Curtis. Esta nueva entrega, producida por Disney, llegará a los cines en agosto de 2025.

La historia retoma la vida de Anna Coleman, ahora madre y futura madrastra, enfrentando una situación caótica cuando su hija y su hijastra atraviesan un nuevo intercambio de cuerpos durante los preparativos para una boda.

También se confirma el regreso de personajes icónicos, como el primer amor de Anna (interpretado por Chad Michael Murray), y la aparición de una nueva generación de adolescentes protagonistas.

Además, el director de la película adelantó que el guion busca corregir estereotipos presentes en la versión original, ofreciendo una mirada más moderna, inclusiva y con mayor profundidad emocional.

Desde hace algunos años, Lindsay Lohan se estableció en Dubái, donde encontró la tranquilidad que tanto buscaba lejos de los focos de Hollywood. En 2022, se casó con Bader Shammas, un financiero con quien tuvo a su hijo, Luai, en julio de 2023.

La maternidad cambió por completo su perspectiva. En entrevistas recientes, Lohan ha contado cómo reorganizó sus prioridades y encontró un balance entre trabajo, familia y bienestar. Su rutina diaria incluye pilates, escritura en un diario personal, cuidados de la piel y una alimentación consciente.

A diferencia de sus años más mediáticos, hoy prefiere mantener su vida personal en privado, compartiendo solo pequeños momentos en redes sociales. Sus seguidores, no obstante, celebran cada una de sus apariciones y la acompañan en este nuevo capítulo, donde se consolida como madre, actriz y empresaria.