Antonia Gentry no recuerda el momento exacto en que decidió convertirse en actriz, pero sí una lágrima recorriendo su mejilla durante un ejercicio dramático en una clase universitaria. Aquel instante marcó el inicio de un proceso que la llevó a protagonizar Ginny & Georgia (temporada 3), una de las series más vistas de Netflix.
“Quería ver si podía llorar a pedido por primera vez. Una lágrima cayó por mi rostro y luego simplemente dejé de actuar, y dije: ‘quiero ser actriz’”, contó a People.

No se trata de un episodio aislado, sino de una confirmación. Desde niña, actúa frente a una cámara casera, inventando monólogos, creando personajes... Sus padres descubrieron ese viejo video años más tarde y entendieron que su hija no estaba jugando.
Nació el 25 de septiembre de 1997 en Atlanta, Georgia. Ella le comentó a Teen Vogue, que su madre, Sandra, es una artista afrodescendiente oriunda de Jamaica. Su padre Tony es estadounidense.
Pero su infancia también estuvo marcada por la discriminación. Sus compañeros de escuela le hacían bullying por racismo. Ella comentó a Elle, que todavía recuerda las frases que le decían.

A temprana edad, comenzó a actuar en obras escolares. La primera fue escrita por su madre. Luego asistió a la escuela Davidson Fine Arts en Augusta, donde estudió arte dramático y compitió en certámenes regionales y nacionales.
En 2015 ingresó a la Universidad de Emory, donde se unió al grupo de comedia Rathskellar Comedy Improv. Estudiaba drama, trabajaba medio tiempo y organizaba sus días entre ensayos, clases y audiciones. “Mis profesores fueron comprensivos y alentadores, pero fue difícil equilibrar todo”, declaró a Hollywood Life. A pesar del esfuerzo, no dudó. Sabía lo que quería.

Antes de terminar la carrera, se presentó a una audición para una serie de Netflix. Consiguió el papel, transformándose en el más importante de su carrera. Así nació Ginny & Georgia.
“Fue mi primer trabajo, y estoy muy agradecida de poder interpretar a un personaje como este”, insiste en varias entrevistas, incluida People.
La serie se estrenó en febrero de 2021 y se convirtió en un éxito global. Gentry interpreta a Ginny Miller, una adolescente que se muda a Wellsbury, un pueblo de Nueva Inglaterra, junto a su madre Georgia y su hermano Austin.
Mientras Georgia intenta ocultar un pasado oscuro, Ginny lidia con la adolescencia, la identidad y la presión de encajar.

El impacto de la serie fue inmediato. Según cuenta People, se convirtió rápidamente en un fenómeno de audiencia, alcanzando el puesto número uno en Netflix por encima de otras producciones notables.
En tanto, la segunda temporada, estrenada en enero de 2023, superó los 180 millones de horas vistas.
“Me enamoré de interpretar a Ginny porque es un personaje que se atreve a ser imperfecta”, publicó en sus redes sociales.

Fuera del set, mantiene una rutina simple. Se maquilla poco, usa protector solar y prefiere looks naturales. Ella mencionó en una entrevista con Bazar a las actrices Zoë Kravitz y Florence Pugh como sus íconos de belleza. “Son personas que hacen que los demás se sientan seguros y bienvenidos. Eso es belleza”, sostuvo.
Según Mandatory, más allá de la actuación, cultiva una vida tranquila. Estuvo en pareja con Ezra Pound desde 2013, un productor musical con quien compartió casi toda su vida adulta y se separó hace poco tiempo. En su tiempo libre canta, toca el piano y cuida a su gato, Buttersworth.
Sus influencias incluyen a la actriz Viola Davis, a quien conoció en persona en una entrega de premios. “Fue un momento surrealista. Miré esa foto y recordé el impacto que ella tuvo en mi camino”, relata a People.
También mencionó a People dos películas que la marcaron: El pianista y El laberinto del fauno. La primera, por su intensidad histórica. La segunda, por su mensaje sobre la desobediencia moral. “Te enseña a defender tu posición, cueste lo que cueste”, aseguró.

Con más de 4,6 millones de seguidores en TikTok y 3,5 millones en Instagram, es una de las actrices más influyentes del momento, además de figura de la tercera temporada de Ginny & Georgia.
Aunque la fama la coloca en el centro de atención, mantiene una distancia saludable. “Es importante separar la imagen pública de quién sos realmente y conservar cerca a quienes te conocen de verdad”, comentó a People.
Su presente no se define por el éxito, sino por la intención de usar su voz con responsabilidad. “Quiero que las chicas jóvenes entiendan que pueden ser vulnerables, imperfectas, humanas. Está bien no saber quién sos todavía”, dijo a Elle.
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